Camino a Grandline. Cuidado Marines.

Lavi simplemente se dejo tomar de la camisa, quedando frente a frente con aquella mujer escuchando cada una de las palabras que tenia guardadas para el. No acaba de enteder perfectamente porque reaccionaba de aquella manera, si tan enfadada estaba, ¿porque le habia salvado de aquel infierno?, era ilogico, sin embargo decidio contestar a su amenaza y mas tarde a sus preguntas.

-Mira-. Dijo mientras dejaba que sus manos calleran muertas hasta tocar con su cadera, no planeaba hacer nada en su contra y lo dejo claro con una mirada penetrante, dispuesta a encajar todo lo que tuviera para el. - Es cierto, no quiero tenerte como mi enemiga, seria estupido de mi parte tratar de herirte cuando has sido tu, quien para empezar, me ha sacado de infierno en el que me encontraba-. Decia sin retirar un solo instante aquella mirada. -Si mi forma de ser te molesta, perfecto, pero no pienso cambiarla porque tus aires de superioridad que me trague de niño, los vaya a soportar ahora-. Continuaba, sin pensarse aquellas palabras, ya que para el, ella era su amiga, o creia que lo era.

- Y contestando a tus preguntas solo te dire que si, tu no sabes nada de mi, solo que estuve encarcelado por un idiota con aires de grandeza, de los cuales, pareces haberte quedado unos cuantos... No tengo intencion de rendirme porque tu ne lo digas, seguire mi propio camino, encontrare a personas que verdaderamente si merezcan mi confianza y junto con ellas emprendere un viaje, posiblemente no me las merezca como bien has dicho, pero con el tiempo llegare a su nivel, llegare a ser el capitan que ellos necesitan, con o sin la ayuda de nadie-. Seguia replicando llegando finalmente al punto que mas le habia dolido, mencionar a sus padres.

Su mirada se enfurecio y por primera vez durante la conversacion ambas manos tomaron las muñecas de Norcissa y su voz tono de voz se disparo por unos segundos.

- En ningun momento te he dado permiso para hablar de mi familia, ellos son, y con mucha diferencia, mejores personas de lo que tu seras jamas... Ahora haz lo que tengas que hacer, pero por una vez en tu vida, deja de meterte en la mente de quien tienes delante y recapacita un poco sobre la tuya-. Termino, bastante enfadado, no permitia que le culparan de una enfermedad que el no pudo evitar, bastante habia tendio con ver los ultimos dias de su madre, grabados a fuego en su mente, como para que una desconocida le insinuara semejante barbaridad... No iba a pegarla, aun tenia un minimo de respeto hacia ella, por lo que habia echo...Pero si de verdad queria tenerle de enemigo, la proxima vez seria diferente.

Buen monologo... si, merece ser mi hermano... pero porsupuesto, no pararé hasta que mejore, hasta que sea lo suficientemente digno como para unirse a mi banda, hasta que la historia hable de nosotros...

Me siento orgullosa de el... pero... el personaje que interpreto en su obra no es otro que el de némesis...

-...demuestrame que serás... un digno adversario...- le suelto, y mientras cae esos segundos, el otro puño se cierne sobre su cráneo a tal velocidad, que las lanzadas de arpón siquiera podrían igualarsele, lanzandolo contra el callejón hundiendolo en unas cajas, mientras con rapidez, vuelo hacia los tejados, desapareciendo de la vista de todos....-...hermano.

Y las sombras de un nuevo viaje, un nuevo destino se entrelazan, pues todos somos si no más que fruto de nuestras desgracias, que nos hacen mejorar al desmejorarnos, y yo, me encargaré, de que siga siendo desgraciado. Al menos... durante un tiempo.

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