Rumores de los marines

El comodoro de la isla había puesto en guardia los marines que estaban bajo su cargo, ningún pirata podría cruzar al grand line bajo ningún concepto, los boatos y la información fue filtrada en esta isla, debido al a mala administración que era llevada a cabo los bares, son el mejor lugar para obtener información confidencial ya que siempre algún oficial de la marina se le escapa la boca cuando esta pasado de copas y los taberneros se enteran de todo, ahora mismo solo dos bares se encuentran abiertos “GoldRoger” y el bar “La abeja” son los que aceptan gente y parecen saber bastante de los recientes acontecimientos que han puesto nervioso al gobierno mundial y a la marina para hacer movimientos tan rápidos, mas misterios y secretos aguardan en este viaje eres pirata y quieres tener una aventura ven a ver al bar que puedes averiguar y únete a esta aventura que recién comienza

La llegada de Mashü a Loguetown se retrasó mucho debido al poco oleaje y sobretodo al poco viento que sopló en su viaje, pero para cuando llegó pudo escuchar que grandes noticias y rumores estaban en oídos y boca de ciertos taberneros de ciertos bares, el "GolDRoger" y "La Abeja", simplemente dos bares frecuentados por piratas, aunque ya poco se podía or por allí debido a la movilización de los marines, solo tonterías, no podía creerse nada de eso, solo sabía que aquellos "rumores" eran rumores de los marines, por lo tanto, algo le interesaban al pelirrojo, quizás podría saber así si Tret le perseguía o no, en ciertos puntos eran interesantes, puede que en otros fueran simples coincidencias o invenciones de viejos que se aburren en su trabajo, de todos modos, Mashü debía enterarse, por ello, puso pie hacia el bar "GolDRoger", era el más cercano a su posición, pues así le decía la gente, de momento no vio ningún marine y solo esperaba que así se mantuviera el resto del día.

Aquel bar le recordaba a uno que había en Lvneel, donde estuvo bastante tiempo durante su tiempo como Cazarrecompensas, pero eso eran momentos pasado, ahora había que centrarse en el presente y sacar en claro los rumores que allí se escuchaban, el bar era andrajoso, pero estaba muy bien, Mashü abrió la puerta y pudo ver que no era el único en el lugar, parecían más piratas, un hombre encapuchado y lo demás mujeres, no quiso inmiscuirse en su conversación y continuó adelante, dirección a la barra, allí se sentaba una chica, pasé completamente también de ella y hablé con el tabernero -Póngame algo de beber, cerveza por ejemplo- Mashü pagó con gusto la cerveza y comenzó a dar un pequeño sorbito para calmar la espuma de aquel vaso y beberse esa cerveza a gusto, puede que en algún momento escuchara algo y pudiera sacar en claro que eran esos rumores.

El pelirrojo estuvo tan tranquilo bebiendo su cerveza hasta que entró un marine y le estropeó la mañana, aunque, así podría sacar algo en claro de la situación, aquel marine comenzó a hablar con el tabernero y comenzó a decir tonterías, Mashü solo bebía su cerveza y escuchaba atentamente las palabras de aquel marine que poco a poco se emborrachaba "¿En serio? Este tipo está molestando mucho" Pensó, el pelirrojo estaba harto de tanta tontería y tanta queja por parte del marino, pero en el momento en el que le iba a hacer callar, aquel hombre comenzó a hablar bien, ¿un tesoro en oro? ¿una zona desprotegida en una isla? ¿Podría Mashü coger ese tesoro y largarse? Puede ser, pero de momento solo tenía que escuchar la charla de aquel marine hasta el final, o bueno, al menos hasta hay, porque después de un brindis hacia los piratas, el marine se desplomó encima de la mesa y el pelirrojo no pudo evitar soltar una pequeña risa casi imperceptible, pero que al menos la chica que se encontraba a su lado si que escucharía.

En un instante, Mashü miró a todos los presentes, su mirada estaba gris, un tesoro, eso sería muchísimo dinero, más que miles de berries, era oro, el premio más gordo que pudiera tocarle a ningún pirata, a parte del One Piece.