Prueba roleo Hiyori Destiny

Caminando en el infierno

El desierto se extendía al sur del continente siendo la brisa que se deslizaba en las alturas del cielo completamente despejado, dando paso a los rayos solares, cual espectros rondaran de las arenas secas de un lugar destinado a no ser habitado por humanos; el oasis intangible de un día que ni los demonios del avernos eran capaces de soportar. Sin embargo, la lentitud del viento agitaba la verdacea cabellera de uno de los Cazarrecompenzas insignia de la frialdad, que lucha por un mundo mejor.

Pero era su radicalismos que esculpía un semblante de seriedad y recelo al contemplar aquella joya. Aun cuando aquel hombre podía disfrutar de la vista, su mente perpetuaba enfocada en una profunda meditación que sondeaba las incontables variaciones en el campo eléctricos sutil e intangiblemente omnipresente en el planeta, sirviéndose apenas del que emanaba en los alrededores “Animales, aves, humanos”.

No muy lejos percibió una perturbación eléctrica; como lo podía ser una persona de poderes magníficos; pero esta en particular se encontraba en un sitio relativamente ajeno a dicho lugar donde este se encontraba, y enfocando su atención, la curiosidad arraigo en su ser y tentado por la posibilidad de que fuese alguien realmente sorprendente, se dispuso a ir.

Preparándose cual guerrero para la batalla, protegió su más preciado talento “Cuerpo” con un campo electrico de diseño personal constituido especialmente para abstraer y blindar su vulnerabilidad física que pudieran seguirlo o persuadirlo de desistir; en incontables ocasiones se había visto envuelto en batallas contra las fuerzas represoras o incluso contra congéneres de su misma especie equivocadamente orientados. Riesgos que una mente estratega debía prever.

A su alrededor se conformo un campo eléctrico que influenciaba las polaridades de algunas piezas metálicas incluidas en sus vestimentas de batalla aun cuando estas se encontraran recubiertas por aislantes y telas que les camuflaran para pasar desapercibidos. Concentrando la fuerza de dicho campo, se impulso, moviendo asi su gallarda constitución templada cercana a la perfección varonil, equilibrada por el resto de las piezas en el resto de sus atavíos y finalmente a una velocidad capaz de hacerle llegar a los confines, apareció en el lugar donde su rival estaría.

Como actitud personal y casi rutinaria, en su camino desprendía con campos eléctricos particulares brillantes que orbitarían a su alrededor hasta que Hiyori dispusiera diferente de sus falanges para su beneficio; una vez que su figura estuviera frente a su oponente este se disponía a entablar conversación –Es tiempo de que usted haga reverencia a una magnificencia como yo-

En el pasado se había encontrado con una gran diversidad étnica, personas de varios lugares, quienes por norma general acostumbraban aprender y utilizar habilidades; particularmente la luz no se encontraba entre aquellos conocimientos. En otras circunstancias lo habría ignorado, pero también reaccionaba por Orgullo y Arrogancia, arrastrándolo a sobre-entender que aquella indistinguible reacción ante su magnificencia podría ser un insulto deliberadamente escondido detrás de la diferencia cultural.

Imponente, frívolo, aterrador. Eran palabras que carecían de sentido ante un sujeto como el que estaba a su frente. Pero en ese momento aunque solo quería matar, sentía el vibrar de su cuerpo completamente imbuido de energía…tanto que cada bello que le cubría se erizaba con su sola presencia.

Mas en ese momento, cubierto instantáneamente de energía electrica, movería el iris de los ojos, de un lado al otro, observando las densidades de su misma energía que le había cubierto por completo –Veamos que tan bueno eres. — Esbozaría una tenue sonrisa, cerrando los ojos, llenando sus pulmones de puro aire, cual dejaría salir en un fuerte suspiro, dejando mostrarse de sus brazos y espalda, gran cantidad electricidad cual su único propósito era de estimular el sistema nervioso y la sinapsis neuronales, en forma de obtener una mejor capacidad de reacción y velocidad fuera de lo normal.

Sin embargo, Hiyori Agudizo sus sentidos y con rápida respuesta efectúa un rechazo, aprovechando el descuido de su oponente al darle la espalda. Absorbió completamente el campo a su alrededor, cual dejaría escapar por las extremidades de su cuerpo, en forma de impulso, arrojándose en directa carrera hacia el sujeto a su frente.

Con un magnifico despliegue físico, el joven cazador utilizaría aquella ventaja otorgada “impulso”, en combinación con su velocidad para así alcanzar un movimiento instantáneo como podría moverse la misma electricidad…..su embestida era inminente a medida que se acercaba, sumándole a esta una distancia de 10m, donde cada usuario se encontraba.

El tiempo que había quedado midiendo densidades, fue para analizar que tanto le tomaría el alcanzar prontamente una velocidad prudente, que sumado a la distancia a la que se encontraban, no diese tiempo a una reacción.