Ficha: Bazeth

Hijo de una conocida familia en el mercado negro y tráfico de todo tipo de armas de fuego, creció al amparo y sobreprotección de su madre en una muy acomodada mansión en algún lugar. Su padre el jefe de la familia el señor Grahmac solía evitar todo contacto con sus hijos y su esposa para evitar que alguien descubriese el lugar de residencia de su familia y pues como pasaba gran parte del año fuera de casa por negocios y huyendo de los típicos opositores, Bazeth creció lejos de la instrucción de su padre. Su madre era una mujer normal, cuyo único logro había sido a nivel deportivo en la disciplina de gimnasia y además de sus hobbies como el cuanto disfrutaba de pintar, coser y cocinar, y fue ella misma quién inició en Bazeth en el deporte gimnástico, desde muy pequeño enseñándole a tener buena elongación para ser un deportista flexible, y también en prácticas atléticas para que fuera un joven ágil, pero más importante aún fue ella quien le inició en el amor por la cocina, pues el sueño de pequeño del muchacho era hacer el mejor pastel con cual su padre pudiese sonreír y deseara pasar más tiempo en casa para comer delicioso en cada cena.

El pequeño pelirojo fue educado en casa por lo cual nunca tuvo la experiencia de jugar con otros niños ni mucho menos saber como se hacía un amigo, por o cual los libros y novelas fueron su gran y único referente.

Todo iba casi normalmente en la vida del muchacho, pues no tenía grandes necesidades o inquietudes, hasta que llegó aquel día.
Era el cumpleaños número 15 del muchacho, y el regalo más grande que deseaba era que su padre pudiese festejarlo junto a él y a su madre Grizelh, tantos años de preparación y entrenamiento dieron fruto pasmados en un hermoso, gigante y rojo pastel de cumpleaños preparados con los más finos y deliciosos frutos rojos que tanto amaban los tres miembros de la familia, ese día finalmente el padre de Bazeth probó el delicioso pastel . . .
el rostro del hombre cambió gloriosamente con una sonrisa y sus ojos vidriosos a lo cual no pudo más sino exclamar: "-creo que dejaré mi trabajo, debo venir a cenar a casa todos los días"
Escuchar esas palabras saliendo de la boca de su padre, junto con la sonrisa que este emitía fue sin duda el mejor de los regalos de cumpleaños que Baz pudo esperar.
Ese día una anomalía en el sistema electrónico de protección de la mansión ocurrió, al igual que una anomalía en los turnos de los guardias, pues de un momento a otro y sin ninguna detección, los vidrios de las ventanas fueron quebrados y una fuerte explosión retumbó en los oídos de la familia, fue tan fuerte que perdieron por varios segundos la noción de equilibrio. Era un extraño grupo de hombres, con extraños trajes que tras un "aquí está" y un par de disparos acabaron con la vida y la proyección de felicidad del pelirojo. El cuerpo del gran Grahmac yacía junto a la mesa del comedor aún con rastros de crema de pastel en la boca, la madre muy ágilmente abrío paso para lanzar crear una ruta de escape para el joven muchacho a través del conducto de ventilación, un "Protege a Lizeth" y un fuerte sonido de disparo son los últimos recuerdos de esa mansión, de su cumpleaños y de todo motivo para sonreír, pero al mismo tiempo es la esperanza de volver a hacerlo.

La extraña pandilla no le dejó en paz, una vez pudo salir al exterior de la mansión, corrió rumbo a la calle para encontrar algún vehículo o alguien que pudiera defenderle y darle ayuda, pero al hacer parar la furgoneta que vio que se acercaba una bala de importante calibre quebró su clavícula atravesando su cuerpo y en ese momento su muerte se completó.

Es imposible saber o estimar cuanto tiempo después transcurrió hasta que volvió a despertar, unos días, una semana, meses o un par de años quizás, pero su cuerpo no era el mismo, podía ver a grandes distancia, no sentía dolor, indicadores de temperatura y de conectividad entre otras cosas. Fue con ese mismo cuerpo mejorado que quien sabe quién y para que motivo se lo dieron que logró escapar de ese enfermizo lugar y comenzó su vida errante, viajando constantemente intentando descubrir quién era "Lizeth" aún cuando dio por aludido que sería una hermana o algo similar. Para vivir usó sus habilidades gimnásticas en los circos de la ciudad pero finalmente de sus talentos de cocina y en especial de repostería ha logrado recolectar berrys para pagar sus viajes, pero si realmente quiere tener los medios para encontrar a Lizeth, deberá adueñarse de importantes tesoros para obtener todo lo necesario para lograrlo.