Ficha Oz

Por fin ya era de noche, el niño de cabellos rubios y ojos verdes se encontraba tirado en su cama con su perro alado acompañándole había sido un duro día de trabajo en el campo pues ya se avecinaba el invierno y pronto las cosechas se alentaran, tenían que juntar las verduras suficientes para poder venderlas en el mercado de la isla solo así salían adelante la familia Vessalius en una isla con delincuencia común donde la ley casi no se preocupaba por los pobres, el chico mantenía su mirada hacia el techo sumido en sus pensamientos su acompañante se mantenía cómodo acostado en el suelo aun lado de su cama con la vista en la puerta de madera de la habitación ya desgastada por el paso del tiempo, el joven Vessalius a su temprana edad de 10 años ya se mantenía ayudando a sus padres en el campo y vendiendo la verdura en el mercado, pero el chico deseaba mas, deseaba saber los conocimientos del cuerpo humano el poder curar Todas las enfermedades del mundo ser un fantástico medico lamentablemente sabia que como estaban las cosas en su familia no lograría nada tendría suerte de vivir hasta los 40 años y eso si no es asesinado por una banda de piratas que hurtaran sus cosechas, su silencio fue destruido por el sonido de la voz de su padre que le hablaba mientras tocaba la puerta de madera abriéndola y entrando en la habitación del chico, su padre era un señor de gran estatura y grandes músculos su rostro se veía acabado gracias al trabajo del campo, su padre le veía sonriéndole y hablándole con una voz seca -.Deberías dormir mañana será otro día pesado- el joven chico de cabellos rubios le volteo a ver viendo con sus ojos verdes y asintiendo con su cabeza dándose una media vuelta y cerrando sus ojos intentando conciliar el sueño, su padre solo sonreía murmurando al viento –.buen chico- y saliendo de la habitación.
La noche muria dejando nacer al día una vez más, el joven despertaba y se preparaba para Salir al mercado a vender sus verduras, tenían que salir desde muy temprano para así alcanzar un buen lugar en el mercado, el joven salía de su habitación dirigiéndose hasta el baño donde abría la llave y dejaba correr el agua lavándose sus manos y su rostro para despertar después salía hasta el comedor donde lo esperaba un delicioso plato de arroz junto con su padre que todas las mañanas leía el periódico para enterarse de las noticias del mundo, todos desayunaban después salían y preparaban las cosas para salir al mercado pero ese día era especial.
La carreta contenía toda clase de verduras desde zanahorias hasta cebollas por fin se habían detenido en una calle dentro del pueblo donde se encontraban todas aquellas personas preparando sus puestos para estar listos para vender sus productos a los aldeanos y así ganarse la vida y el pan de cada día, el joven chico rubio bajaba de la carreta ayudando a su padre a descargar las verduras en cestas cubiertas por telas mientras su madre preparaba el puesto, por el paso de 20 min. El puesto por fin estaba terminado junto con todas aquellas verduras en sus respectivas cestas su padre se encontraba sentado leyendo su periódico mientras su madre espantaba algunas mascas que rondaban por hay, los aldeanos salían de la nada y pronto llenaban el mercado de gente comprando, gritando caminado era un mar de gente pensaba el joven rubio al ver a toda aquella clientela, se decidió explorar el mercado, todo fue normal hasta que un ruido de explosión se escuchaba cercas de hay la gente empezó a correr y a gritar desesperada -. ¡PIRATAS!- gritaban todos histéricos, el joven rubio corría hasta con su padre para saber lo que estaba pasando pero al llegar se encontró con una banda de hombres curpulosos y sucios apuntando sus armas hacia sus padres, uno de los piratas llevaba una gabardina oscura que cubría la mayoría de su cuerpo y una gran barba el sujeto solo rió y decía en voz alta para que todos escuchen lo que decía -. JAJAJA!! Venimos por provisiones, que suerte anda viejo deje que nos llevemos todo o prefieres morir?- el Padre del joven rubio solo les miro sonriendo un poco contestándoles -.vamos llévense todo solo déjenos ir..- los piratas solo reían y cargaban todo las canastas hacia su barco mientras el sujeto de gabardina oscura solo les miro sacando su enorme pistola y apuntándoles. -. Adiós...- disparándoles y así hiriéndoles de muerte los padres solo caían al suelo dejando un charco de su propia sangre, el pirata solo reía tomando un pequeño cofre y abriéndolo dejando ver su inetior una extraña fruta, el joven chico de cabellos rubios al ver como aquel pirata asesinaba a sus padres entro en un estado de rabia lanzándose contra el pirata empujándolo y haciendo que tirara el cofre al suelo junto con aquella fruta cayendo los dos al suelo, el pirata rápidamente se levanto enfurecido por aquel atrevimiento hacia a el por parte del joven chiquillo disponiéndose a vengarse y soltando golpes con su pierna izquierda al estomago del chiquillo, un disparo surgió de lo lejos lastimando el hombro derecho del pirata, eran los marines que surgían de lo lejos disparando y acercándose hacia los piratas que huían hacia su barco, el joven lastimado y adolorido por los golpes recibidos se arrastraba hasta los cuerpos de sus padres, solo les miraba con tristeza mientras una que otra lagrima salían de sus ojos verdes, el cielo se engrasaba y rugía dejando caer a la lluvia que limpiaba la tierra, el joven rubio se encontraba aun lado de los cuerpos de sus padres aun con lagrimas en sus ojos cuando veía aquella fruta que tenia antes aquel pirata era extraña de una forma difícil de explicar, su estomago rugía tenia desde la mañana que no comía algo, pero quien pensaba en comer en un momento así?, el joven estiro su brazo alcanzando aquella fruta llevándola hasta su nariz oliéndola un poco y después mordiéndola y comiéndola hasta no dejar nada de ella.
Los días se convertían en meses y los meses en años el joven rubio había descubierto que aquella fruta que había comida se trataba de una akuma no mi y que ahora poseía un cuerpo de goma así entrenando sus habilidades para hacerse mas fuerte hasta que un día fue encontrado por un pariente lejano que se lo llevo lejos de la isla .