Norcissa VS Erza

Participantes:
Norcissa y Erza.

Turnos:
Norcissa - Erza - Namida - Norcissa...

Armas:
Norcissa: Guitarra, arpón con cadena y traje de Poe. Fuwa-Fuwa no Mi
Erza: Ryūketsu no hana (Flor sangrante). Merunes. Īguru-Īguru no Mi

Lugar:
Una ciudad en la Isla en Ruinas. Es una vieja ciudad casi totalmente derruida, pero donde todavía quedan algunos hogares en pie. Está de noche.

Planteamiento:
1ª Ronda del Torneo LV. 50. Combate Número 1.

Reglas:
-No dar los ataques por sentado, yo decidiré si tienen o no efecto, y cual es.
-Debéis ceñiros a las reglas de vuestras akuma
-Nada de cosas imposibles.
-Ambos al nivel 50.

El torneo había comenzado, no se cómo, ni porqué habían conseguido reunir a tantas gentes, siquiera sabía quien lo había organizado, siquiera sabía si nos darían esos berries que tanto hacían falta, siquiera sabía nada... más que debía ganar.

Tumbada me hayaba, en una erosionada pared derruida que se acomodaba cual sillón a mi espalda, entonando suaves notas que mezclábanse con el ulular del viento y el avanzar de la duna.

-...pregúntome cual será mi adversario,
si a mi talla está,
y si fracasar,
está en su pensamiento...

Caminaba con calma y en sepulcral silencio entre las ruinas de lo que en su día fue una ciudad. El torneo había comenzado y le era desconocido el organizador o el motivo por el que había sido organizado, incluso dudaba de la credibilidad de los berries que habían como premio, pero si era cierto, aquella era la forma más fácil de conseguir dinero... y un buen combate.
La luna alumbraba el lugar con su tenue luz y la escasa visibilidad no parecía afectale dada la agilidad y precisión con la que se movía entre los escombros. Una melodiosa voz acompañada de unas notas lentas y perfectamente entonadas llegaron a sus oídos. Giró el rostro y vio como a una distacia prudencial, una chica de aspecto pintoresco sentada sobre un improvisado sillón de piedra, tocaba.

-Bonita voz. - dijo captando su atención y sonriendo levemente ante la que sería su adversaria.

- Lo sé... pero gracias aún así. - Una espadachina con kimono... y mujer... por dios ,esto es trabajo para mi gato, no para mí. - Así que tu eres mi contrincante... muy interesante...- me reincorporé, girandome moviendo las piernas un poco, aún sentada en la muralla.

- Espero que seas más que una simple espadachina, si no me sentiré muy decepcionada... espero que tengas alguna akuma... si es logia estamos jodidos...Porcierto, mi nombre es Norcissa.

¿Simple espadachina? Soltó una risilla leve. Que graciosa era esa chica y que interesante sería aquello.

Miró sus ojos, que si bien a una persona normal le hubieran sido imposibles de distinguir a ella le eran claros, desde luego unos ojos curiosos.

-Una akuma eh. - seguramente esa tal ''Norcissa'' era usuario de una. -¿Por que no bajas y lo compruebas? - sonrío con relativa arrogancia. -Yo soy Erza Scarlet.

- Estoy bien aquí gracias...- me pongo el gorro de Poe sobre la cabeza, un gorro de paja enorme.- Pero yo que tú me movería...- Manipulación del terreno para agarrar sus piernas. Nivel 45

Sintio la tierra moverse bajo sus pies y luego cerrarse sobre estos para impedirle el movimiento. Saltó hacía atrás agilmente, antes de que la tierra acabara de cerrarse. Miro a la chica, seria. Que habilidad más problematica...

Norcissa continúa sentada en la muralla, mirado hacia Erza. La pelirroja salta hacia detrás en un intento, acertado, de escapar de las garras de la tierra. Ambas están frente a frente, a unos metros de distancia.

-....ya has visto el don del que hago gala, si te rindes será todo más rapido, y no tendré que esforzarme...-bosteza- que ya es muy tarde.

-¿Rendirse? Eso sería muy aburrido ¿No crees? - sonrío, enfundando las manos en las mangas de su kimono.

-.¿..por favor... planeas ganarme con unas espaditas? Deja ya los juegos princesita.- levitación de terreno a su alrededor con intencion de hundirla en olas de tierra.

Suspiró, entre frustada y cansada, aquella chica era tan dificil de tratar como problematica era su akuma. Sintió la tierra moverse y olas abalanzarse sobre ella con la intención de enterrarla. Corrió veloz hacía Norcissa, desenvainando su katana con rápidez y moviendose entre los escombros con gran agilidad. Le era dificil sortear las olas y quizá lo más fácil sería emprender el vuelo, pero no quería exponerse tan pronto.

Erza esquiva una y otra vez las olas que caen sobre ella. Más no está a salvo ya que continúan cayendo y buscando enterrar su cuerpo. Continuad.

Veo como está en serios problemas, cómo no, he dado sentido verdadero a la expresión "Tierra trágame". Más, por si acaso, levito las rocas de la muralla donde estoy tumbada, tres rocas, alzandome en el aire, vislumbrando la escena desde mi tumbona, ojalá tuviera un batido.