El loro y el Ex-pirata. Combinación justiciera.

-Ehhhh, lo cierto es que no soy un capitán de la marina.- Dijo Scott dirigiéndose al extraño. -Tan sólo soy un simple recluta de bajo nivel al que le han asignado la misión de cubrir unas cuantas plazas aquí.-

Anderson seguía acariciando su libro y seuía teniendo su traje "estropeado".

-Si lo que usted me está contando es cierto. Debería informarle a la capitana Pauline acerca de todo eso. Pero permítame que le dé una recomendación: Tenga cuidado con ella, tiene un carácter más raroooooooo, y no perderá la ocasión de intentar ponerle nervioso.- Dijo el ex-pirata con toda naturalidad sin saber todavía que Poly era la mismísima Pauline y que probablemente se estuviera ganando un gran puñetazo en la cabeza por parte de la capitana presente y por parte de Ha-Neul por ridiculizar a los marines de la villa Shimotsuki por aquel comentario.

-Yo me llamo Scott Anderson y no me pregunte acerca de mi vida... Es algo que no le debería interesar a nadie... Y señorita Sarah ¿Sabe usted dónde se encuentra la capitana? Hay que informarle de inmediato sobre esto... En mi opinión (Scott estaba hablando con demasiada autoridad y cayó en la cuenta de ello un poco tarde.)-

"Debería haberme repasado el manual oficial de la marina..."

Me ahogaba, no caía a mi estómago, quedandose atorado en mi buche, no podía respir....

Poly había pasado de un color verde, a un tono más azulado, mientras se movía freneticamente intentando bajar el guruño de comida, buscando ayuda yendo hacia dentro del cuartel.

Por suerte Sarah había ido tras Poly, aunque preocupada y sin saber cómo actuar... por suerte era un trozo de pastel y pronto se reblandeció, permitiendo que el pajarillo lo escupiera como si fuera un cañón, respirando frenéticamente para recuperar el aliento
- !Dios, casi me muero¡ ¡Y era precioso, había galletas hasta donde alcanzaba la vista¡- extendio su ala, con un gesto apropiado.
- Perdóneme, no he sabido como reaccionar- casi se tiró al suelo , implorando su perdón, al fin y al cabo le habían encomendado su cuidado.

La pluma ya se había tornado en carne, mientras su mano se posaba sobre la cabeza de la inclinada Sarah.
- No ocurre nada- ahora estaba más seria que antes- Será mejor que vaya a hablar con el nuevo y las noticias que trae.- fue dirigiendose de nuevo al patio.
- Señora... la ropa- no levantó la cabeza, sabía que si lo hacía volvería a sonrojarse. - Pero si trajo rapidamente una especie de chaqueta, más parecido a un albornoz que a otra cosa, de una suave y peludilla tela azul, si se hubiera puesto la capucha parecería el monstruo de las galletas... de un barrio... con semillas.

Volvió a salir al patio. Mirando a los dos muchachos.
-...Señor Sanderson, es que quiere usted relevarme de mis funciones?- arqueó una ceja, sonando más seria que de costumbre.

PD: Y señores, solo lleva un albornoz XD

Rebo se giró al escuchar esa frase llena de autoridad dirigida a Scott, era una mujer que venía acompañada de Sarah, la Capitana de la base.

*Vaya, así que es una mujer la que manda en este lugar… y viene con solo un albornoz, me va a gustar este lugar.

-Ruego disculpe mi confusión, pero nadie me había dicho quien estaba aquí al mando y como vi a esa chica que se refería como capitán estando únicamente el señor Anderson pues….

*Mírale a la cara, a la cara… eso no es la cara…
-Pero bueno, retomando la conversación, tengo información acerca de unos piratas.

Relató de nuevo todo lo sucedido desde que tubo las primeras informaciones de los piratas hacía semanas y de los hechos acontecidos la noche anterior ante la atenta mirada de la capitana y de Sarah. Cuando terminó el patio se quedó en silencio, algunos marines más habían bajado al patio para observar la escena cuando de repente comenzó un gran alboroto y el sonido de disparos y gritos.

-¡Viene de la ciudad! Debe de ser un ataque.

Los marines recién llegados al patio, se apresuraron a hacer sonar la alarma de la base mientras comenzó una actividad febril por parte de los pocos agentes de la ley que allí permanecían acuartelados que comenzaron a salir al patio provistos de armas listos para acatar las órdenes y para el más que posible combate. En pocos minutos, los escasos efectivos de la base, alarmantemente escasos se pudo observar, se encontraban formando en el patio a la espera de órdenes.

-Ehhh, Capitana Pauline...- Decía Scott tartamudeando de miedo. -Yo... Yo... ¿A qué... qué se refiere?-

El temeroso marine estaba preguntándose cómo demonios la Capitana Pauline le había oído. Mientras pronunciaba la frase anterior estaba mirando solo el suelo pensando:

"Tierra, trágame."

Pero la tierra no le tragó la muy desagradecida y egoísta. Scott levantó la mirada y vió a la capitana Pauline... con sólo un albornoz que más que un albornoz parecía una chaqueta en su opinión.

-¿Qué...?- Fue lo último que musitó el ex-pirata antes de caerse de bruces al suelo, desmayado. Mientras, cinco Capitanas Paulines bailando en albornoces bailaban alrededor de su cabeza. "¿PERO QUÉ DEMONIOS OCURRE EN ESTA BASE? Voy a tener que dejar la bebida... un momento... ¡pero si yo no bebo!"

Aquel que decía llamarse Rebo explicó algo a Pauline, pasando un kilo del joven recluta que estaba tirado en el suelo como una colilla.

Pero en ese instante...

¡BAM! Un montón de alboroto se originó allí fuera, la gente corría y gritaba. Se oían disparos a lo lejos ¿qué pasaba ahora?

Scott se puso en formación junto a los demás marines de la base que carecían de un puesto tan honorable como el de la Capitana Pauline. Esperaba órdenes, pero no deseaba salir ahí fuera con su traje "estropeado" para que todos los ciudadanos le mirasen y se riesen (aunque eso era difícil a juzgar por los gritos de terror).

La situación era peliaguda, con tan pocos efectivos no podía permitirse un ataque directo... a menos claro, que por el bien de la población solo se sacrificaran los más fuertes.

- ¡Pelotón.- alzo la voz- Evacuen a la población a los principales lugares seguros de Loguetown; RECLUTA SANDERSON- el resto del pelotón empezó a moverse, rápidamente, acatando las ordenes...

- Usted permanezca con nosotros, formaremos un pelotón para derrotar a estos piratas, sus habilidades serán de utilidad; y tú...- ... pero el que le hubiera intentado matar con aquel trozo de comida no le daba muchos puntos- Rebo... tambien vendrás.

- Hay que inspeccionar la isla para acabar con la amenaza; aunque con el jaleo que montan es fácil saber sus movimientos.... y Scott, limpiese la nata del traje, estamos de servicio- Ciertamente era nata, Poly había escondido un pequeño sobre cuando había comido las galletas, todo para su elaborado plan de hacer enfadar a Scott, pero con los trajes no se juega.
Barney Stinson aprueba ese comentario.

off: Estoy ocupada de examenes y demás, siento la brevedad. Y seguramente la tardanza del siguiente post.

La capitana había comenzado a dar las órdenes a todos los hombres de la base, que actuaban con una precisión militar. En el centro de la plaza del interior del cuartel, únicamente quedaba la capitana, Sarah, Scott y Rebo, el cual se había encaramado en lo alto del mástil de la bandera y oteaba el horizonte por encima de los tejado intentando saber de dónde venían los disturbios.

-Parece que hay tres frentes abiertos, uno por el este, otro por el oeste y uno directo desde el puerto. Están avanzando a una enorme velocidad, pero desde aquí no puedo decir hacia donde se dirigen, pero no están encontrando ningún obstáculo en su camino, debemos darnos prisa si queremos detenerlos, ¿cierto capitana?

Tras mirar a la capitana buscando un gesto de aprobación, esta le obsequio con una mirada de estas que logran hacer que se congelen los mares, con la que sin llegar a hablar le dijo claramente “¿Quién te ha dicho que subas ahí? Ven a formar inmediatamente aquí”.
De un salto bajo, se coloco al lado de Scott Anderson, el cual ni se inmutó con la llegada de Rebo, ya que se afanaba a limpiar una extraña mancha blanca de su traje.

*Que mal genio tiene la capitana… parece que le haya hecho algo… y que tranquilo esta el tipo este…. Todavía tengo que preguntarle por lo que hizo con el dedo…. A ver si se tranquiliza un poco la situación, aunque me corroe la curiosidad.

Scott no sabía si la mancha de su traje era de nata o no, y no se atrevía a comprobarlo, así que se limpió lo mejor que pudo sus ropas. Tras la limpieza, se puso firme e hizo el saludo marine típico junto con el tal Rebo.

-¿Señora?- Preguntó solicitando permiso para hablar. Pero al no recibir respuesta alguna se calló la boca.

Las cosas que iba a decir eran las siguientes:

-Me llamo Anderson y no Sanderson.-

-¿Dónde está el maldito loro Poly?-

-¿Puedo coger las hojas metálicas de mis bisturíes? Están en la habitación.-

Pero la mirada penetrante de Pauline era más poderosa que la de Ha-Neul así que no pudo hacer otra cosa que callarse.

El pelotón formado por la capitana, Rebo y Scott comenzó a moverse...

- Entonces iremos en el siguiente orden:
Primero iremos al oeste(Luciams); luego al este(Panchito), y finalmente acabaremos con sus milicias en el centro. No nos separaremos, sólo somos tres personas, y los destrozos que pueden causar se pueden reparar, el dinero puede ser devuelto, y las personas ya prácticamente habrán sido evacuadas.
Empezó a ir dirigirse hacia donde se había referido, esperando que la siguieran.

_________
Mientras tanto... en el oeste.
- Chicos, chicos, tenemos que saquear esto más rapido, no podemos seguir así...¡
-¡ Con el debido respeto señor Luciams... iríamos más rapido... SI NO NOS ESTUVIERAIS ABRAZANDO¡- gritó toda la compañía, unos 8 piratas.
- Pero qué decís, si son abrazos de ánimo ... jjujuju.- rió, poniendo una mano al lado de su barba de varios días, mientras sus compañeros eran poblados por gotas metafóricas y rayas de desesperación.
Luciams porta un fusil de largo alcance con cadencia de 3 balas.

Tras dar las ordenes, la capitana comenzó a caminar en dirección oeste sin mirar atrás.
*¿Vamos a ir únicamente nosotros tres contra un enemigo del que no sabemos nada, ni tan siquiera cuantos son? Esto es una locura..... me gusta.
Rebo amartillo su pistola y la volvió a guardar en la funda que llevaba en el muslo de la pierna derecha mientras se ponía a unos pasos por detrás de Pauline, a los pocos metros, se le unió Scott que se afanaba a colocar unas cuchillas metálicas en unos bisturíes.
No tardaron en llegar a la zona de los disturbios ya que las calles estaban desiertas, parecía que la evacuación había sido un éxito. Al entrar en la calle de donde provenía el ruido de los piratas los tres marines caminaban en conjunto, cuando de repente Rebo vio un brillo en la distancia.
-¡¡AL CUBIERTO, RAPIDO!!
Los tres marines saltaron a ambos lados de la calle poniéndose a cubierto tras las esquinas al tiempo que una bala impactaba donde había estado la capitana hacía un segundo y otra pasaba rozando un brazo a Rebo. Scott y el nuevo marine de la base estaban en partes opuestas de la calle, en cuanto a la capitana, había saltado en la misma dirección que Rebo, pero inexplicablemente había desaparecido de su vista.
-He podido contar al menos 5 piratas, pero deben de haber más y tienen un tirador en la planta alta de aquel edificio. Yo voy a intentar encontrar una zona con buena visibilidad y te daré cobertura o por lo menos distraeré al tirador para darte vía libre. Por cierto, ¿dónde está la capitana? La tenía a mi lado hace un segundo.

Spoiler:

-¿¡Qué... ¡¿Qué demonios es esa cosa?!- Scott Anderson estaba señalando a un tipo o a una tipa (No estaba seguro de lo que era) armad@ con un fusil enorme y de color rosa con lacitos púrpuras de decoración.

Aquel o aquella persona se llamaba: Luciams...

EXPEDIENTES DE LA MARINA

Spoiler:

Rebo ya no necesitaba buscar al francotirador, pues ya quedaba claro que era el okama. Luciams estaba sentado sobre la azotea de un edificio de cuatro plantas, apuntando con su arma. Mientras sus secuaces piratas atacaban cuerpo a cuerpo a los civiles y robaban.

Scott terminó de preparar sus bisturíes y bruscamente entró en acción pasando un kilo de la propuesta de cobertura de Rebo. El motivo: Había visto una tienda de ropa que tenía expuesto en el escaparate un precioso y carísimo traje negro... que tres piratas intentaban robar... Y eso no lo podía tolerar el médico...

-BISTOURY BOOMERANG- Dijo Anderson, tirando su bisturí de la mano derecha como si fuese un boomerang. El bisturí impactó en la espalda de uno de los piratas ladrones, que se cayó al suelo del dolor. Sus compañeros trataron de disparar al recluta marine que estaba hecho una furia y que se aproximaba para defender al traje de lujo. (Ya sé que parece absurdo proteger un traje, pero así es Scott.)

El ex-pirata se llevó las manos a los bolsillos mientras corría. Estaba buscando sus Dokusos. Pero Luciams no era un despistado y le disparó. El proyectil rozó la oreja izquierda de Anderson.

Su vida estaba en peligro... por un estúpido traje que los piratas se disponían a robar...

Todo parecía bastante en calma... si entendemos por calma un buen combate... pero bueno, al menos nadie parecía alertarse de un periódico moviendose por el suelo... Todo seguía mi plan, había esquivado aquel mortal proyectil y acabé llegando al edificio donde estaba el okama, trepando poco a poco por la tubería... desde esta altura podía verse el campo de batalla perfectamente...

- Ya eres mío cariño...- Luciams apuntaba a Scott, el primer tiro había pasado muy cerca de su cabeza, y el segundo no iba a fallar.

-...vaya, que alto eeeeres....- dijo Poly entre las peludas piernas del Okama, que no había percatadose de su presencia.
- Calla, que me desconcentras...- Poly seguía mirandole.
- Oye....
- ¿ Shh... qué?
-...Soy un loro que habla
- !Los loros hablan¡ !Y callate¡
-¿ Vas a dispararle al azuliño de Scott?
- Si...- todo fue muy despacio, el gatillo iba a ser accionado de nuevo, pero algo se curvó antes que el gatillo, haciendo que errara el tiro.
- Mini Parrot Claw...- La patita de Poly se había aferrado a Luciams, doblando su extremidad, clavandose... mientras las lagrimas brotaban comicamente de los ojos del okama y profería un grito.

Todo se había descontrolado con respecto al plan que en un principio había pensado Rebo, se había colocado en un lugar alto donde tenía controlada toda la calle para ofrecer cobertura a Scott, pero este había avanzado sin esperarle y casi cae blanco del tirador pirata. El cual parecía tener problemas ya que había dejado su arma y estaba peleando con un enemigo aparentemente invisible.
Inspecciono la calle y viendo que Scott se defendía bastante bien con los asaltantes a ras de suelo, decidió atacar al que para él era el más peligroso. Alzo su rifle y apuntó con su mira telescópica hacia donde se encontraba, pudo divisar que se hallaba peleando con el mismo loro que había visto momentos antes en el cuartel. Apunto sin prisa, pero con cierto nerviosismo, tenía al pirata justo en el punto de mira y realizó el disparo. En el último momento, algo ocurrió, el pirata hizo un rápido movimiento y la bala que debería haber atravesado la cabeza del okama impacto en su hombro derecho, no le había matado, pero al menos no podría usar su arma, además ya no le podía ver, ni tampoco al pájaro con el que mantenía la lucha. Así que decidió ayudar a Scott en la plaza, que se estaba encargando de un grupo de piratas en solitario. Realizó otro disparo que abatió a un pirata que iba a saltar a la espalda del marine, pero no tenía ningún otro blanco claro desde su posición. Así que desenfundo su pistola y bajo hasta la calle preparado para luchar hombro con hombro con su compañero.

Mientras Poly, Rebo y Scott finalizaban su batalla contra el grupo de piratas en el oeste de Loguetown, la sargento mayor Ha-Neul se había unido a la batalla por su cuenta en la zona oeste, donde estba dando lugar una gran movida y muchos saqueos. El sub capirán de la banda de piratas de Kyo, Panchito, se encargaba de dar las órdenes adecuadas a su grupo de matones musculosos a la vez que rompía las filas de algunos de los soldados de la armada (eran los marines que se habían ausentado de la base, pero como buenos marines que eran ayudaban a la causa) que trataban de contener a aquellos criminales del mar.

-¡¡¡VAMOOOOOOS, GUSANOS!!! ¡¡¡¿¿¿O ACASO TENEÍS MIEDO???!!! ¡¡¡DEMOSTRADME LO QUE SABEÍS HACER, SOLDADOS!!!- Gritaba Ha-Neul a los marines que la ayudaban a luchar contra Panchito y compañía.

Habían en total 20 piratas, 5 de ellos estaban saqueando y el resto peleando. Vestían con camisas interiores negras, con pantalones militares verdes, botas militares negras y con esas máscaras de los luchadores mexicanos de nuestro mundo.

-¡¡¡FEDERICOOO!!!, ATACA A ESA "CHAVA" DE NEGRO ¡¡¡"AHOY"!!!- Bramó Panchito.

Federico era el cuarto hombre más fuerte de la tripulación de Kyo, sus habilidades eran ideales para acabar con la amenza que presentaba Ha-Neul, así que se colocó delante de la sargento y trató de pegarle un puñetazo, pero aquella mujer no era tan frágil como aparentaba y esquivando el golpe, le pegó una fuerte patada a las zonas... ejem... bajas de su adversario, que se cayó al suelo de rodillas con los ojos enjuagados de lágrimas a causa del intenso dolor.

-¡¡¡¿¿¿QUIERES MÁS???!!! ¡¡¡TE VOY A ENSEÑAR COMO LUCHAN LOS MARINES DE LA VILLA SHIMOTSUKI!!!-

Dicho esto, Ha-Neul agarró al pirata por el cuello y le dió un fuerte cabezazo que le dejó K.O.

-¡¡¡"UTA, MANOOOOOOOOOO"!!!¡¡¡FEDERICOOOOO!!! ¡¡¡TE ESTÁS QUEDANDO "PACHICHI"!!! ¡¡¡JUAANITOOOOOOOOO!!! DEJA DE PEGARTE CON ESOS "CUICOS" Y ACABA CON ESA "CARITA"-

Federico se acercó a Ha-Neul y dijo sonrojándose: "Yo no pego a las mujeres". A lo que la sargento contestó: "¡¡¡PUES MEJOR!!!" y le propinó una patada a la cabeza, un codazo en el esternón y un puñetazo en el cuello, ganando otra vez el combate.

-¡¡¡JOPELINEEEEES!!! ¡¡¡"CHAVOOOOS"!!! ¡¡¡MATAD A LA "CHAVA" PERO "A LO MACHO"!!!- Como se puede apreciar, Panchito no era un buen estratega.

Dicho esto, Ha-Neul repartió puñetazos, patadas voladoras, espadazos, codazos. mordiscos, cabezazos y mucho más entre los esbirros de Panchito que habían decidido hacer eso de 9 vs 1, los muy tramposos...

Los otros marines no combatían muy bien, pues caían rápidamente para ser reclutas acostrumbados a encarcelar a los innumerables piratas que llegaban a Loguetown. Y es que el ausentarse de la base tomándose unas vacaciones tiene sus desventajas...

Spoiler:

Spoiler:

Abajo la lucha era encarnizada... por lo menos para los piratas, que no llegaban al nivel de Scott y Rebo, callendo uno a uno.

Mientras.... en la azotea:
Luciams yacía en el suelo, con dos cómicas cascadas de lágrimas, tapando su dolorida entrepierna.
- Así aprenderás a ser bueno.- afirmó el loro, asintiendo bruscamente. Pero el okama no se rendiría así como así, cuando el loro fue al borde del edificio para comunicar a sus compañeros que practicamente ya habían ganado, disparó.
La bala rozó el hombro de una Pauline que acababa de destransformarse, moviendo el mismo bruscamente de su sitio. Sono un clac, y luego los dientes se apretaron... una mirada fue dirigida hacia atrás, mientras el sonido de arrojar un arma se pronunciaba en el silencio... pero una vida dio a su fin.

Volvió a asomarse, tirando el cuerpo del okama desde lo alto, mientras los huesos volvían a crujir, y se recolocaba el hombro. Cruzada de brazos con la mirada congelante de: ¿Seguimos?

Ya solo quedaba un pirata en pie todavía aferrado a su espada, con la espalda a escasos centímetros de la pared con pocas intenciones de rendirse, pese a que todos sus compañeros estaban malheridos o muertos. En el fragor de la batalla los marines no se habían contenido lo más mínimo para intentar atrapar a alguno de ellos para interrogarlo. Cuando se dispuso a atacar cuando algo le cayó encima dejándolo inconsciente, era el cuerpo muerto del tirador okama. Scott y Rebo miraron hacia la parte alta del edificio y vieron a la Capitana Poly con los brazos cruzados mirándolos fijamente.

-Todo despejado aquí abajo, señora.

-Entonces tendremos que dejar de perder el tiempo y continuar, ¿no cree señor Rebo?

Estas palabras se clavaron en lo más hondo del ser de Rebo como un puñal de hielo.

*Desaparece durante toda la batalla, aparece al final y encima metiendo prisa.... tiene narices.

Dejando atrás estos pensamientos, los tres se apresuraron a dirigirse a la zona oeste de la ciudad mientras corrían Rebo recargaba su pistola y preparaba otro cargador para hacerlo todo más rápido, en este combate no había gastado mucha munición pero no sabía lo que le esperaba más adelante. Durante su carrera pudieron ver como había otros marines derrotados en el suelo, así como civiles, pero tras observar como ya había un grupo de gente ayudando a los heridos, decidieron no pararse y continuar corriendo.

Estaban ya cerca de los disturbios y varios piratas se pusieron en su camino, los cuales no fueron rival para las fuerzas conjuntas de los tres marines. Cuando de repente, se toparon con una pelea. Eran 6 piratas contra una pequeña marine armada con una espada que aguantaba las embestidas de los piratas de forma admirable, Rebo corrió a su lado para ayudarla, lanzo una patada a la cabeza de uno de los piratas, pero antes de llegar a pegarle, algo le agarró de la pierna, era otro pirata, parecía el que estaba al mando.

-EY GÜEY, se metió donde no lo llamaron huevón. YA VAYANSE DE AQUÍ.

Dio varias vueltas sobre sí mismo sin soltar la pierna de Rebo y lo lanzó contra una casa, atravesando la pared y derrumbando parte del edificio.

-¡¡ASI NO MOLESTARAS MÁS PINCHE CABRON!!

El caso de Luciams estaba solucionado, pero aún así se escuchaban innumerables detonaciones y gritos de terror, se podía ver incendios y caos, piratas y marines...
Ahora tocaba ir a la zona oeste, donde aparentaba haber mucha movidilla. Pauline y Rebo corrían y sudaban, pero Scott no, el había cogido "prestado" un caballo que no tenía dueño para acortar distancias, sin embargo el ex-pirata no tenía ni idea de cómo demonios manejar un animal de aquel calibre así que al final tuvo que bajarse de su montura y a sudar se ha dicho.

El área oeste era medianamente pequeña y para sorpresa de todos, Ha-Neul "La cascarrabias" estaba repartiendo tortazos a diestra y siniestra.

Quién parecía estar al mando era un hombre musculoso y ataviado con un extraño traje. Su rostro estaba oculto por una máscara.

Rebo no se percató de que ese hombre le había cogido por la pierna y no tardó en ser lanzado contra una casa, Ha-Neul se volteó en dirección a la capitana Pauline y le soltó groseramente en la cara:

-¡¡¡QUIÉN OS A PEDIDO...!!!- Pero al darse cuenta de que la persona con la que estaba hablando era de grado capitán... -a...a...ayud...-

Esto fue aprovechado por los piratas, puesto que inmovilizaron a la sargento con una llave... En cuestión de segundos iban a partir el brazo a la conocida como "La cascarrabias".

Cómo no, siempre mostraba esa cara de ella, tan fuerte, tan capaz... para luego no volver a pedir ayuda, para poder afrontarlo todo ella sola... tsk, me encanta.

Rebo sabía apañarselas solas, por mucho que le lanzaran... y si no, bueno, no haberme intentado matar con un cacho de pan, esa se la tengo jurada.
Scott parecía levemente contrariado, aunque no quisiera admitirlo tenía a su anterior superior en alta estima, no imaginaba que pudiera distraerse en combate... podría lanzar sus bisturies, podría utilizar su akuma, pero podría fallar...

Do the conga¡
Las dudas eran para los que tenían algo que perder, aunque bueno, yo también le tenía algo de cariño a aquella cascarrabias.
- Tap¡- la cara de uno de los piratas se agrietó, lanzandose hacia atrás, mientras a base de patadas retiraba a los demás. Dirigí media cara hacia atrás, estaba algo sorprendida, pero a al vez molesta, aunque yo sabía que solo era otro de sus internos enfurruñamientos infantiles.
- ¿Contenta de verme preciosa?
Solo injurió entre dientes.

-¡¡¡MALDITA SEA!!! Me han cogido desprevenido.

Rebo había atravesado el edificio de parte a parte, se encontraba tumbado cabeza abajo apoyando la espalda en la pared de la casa del otro lado de la calle. No sin un gran esfuerzo, logro ponerse en pie, le dolía todo el cuerpo a causa del fuerte impacto. Recogió su arma del suelo y avanzó de nuevo hacia la lucha mientras se quitaba como podía el polvo de encima de su más que maltrecho uniforme. Cuando subió a los escombros de la casa que había destruido vio a sus compañeros enfrentándose a los piratas. Habían logrado igualar la contienda y un nuevo marine se había unido a la lucha. Observó el campo de batalla para intentar idear una estrategia, no le gustaba nada, si entraba en combate sería blanco fácil, la calle era muy estrecha y él no era muy bueno en combate cuerpo a cuerpo, por lo que sería un blanco fácil en cuanto comenzase a luchar. Pero tenía que ayudar en la pelea como fuese, por poco que le gustase el cáliz que había tomado aquello.
Espero un momento hasta que el pirata más cercano a el bajo la guardia y saltó a la carrera lo más deprisa que pudo dándole una patada en la cabeza que lo hizo caer de bruces al suelo al mismo tiempo que alcanzaba a uno de los bucaneros que estaban rodeando a Poly, le puso la pistola a escasos centímetros de la cara y apretó el gatillo.

*Uno tocado y otro hundido.

Pensó, pero cuando apuntaba a la cabeza de otro pirata, volvió a ser agarrado por su líder, el cual le hizo una llave que le impedía moverse al tiempo que le retorcía las articulaciones y le aplastaba el pecho y la cabeza.

-TE DIJE QUE NO ENTRARAS, NO DEBISTE VOLVER.

A Rebo se le cayó la pistola de las manos, sentía un dolor inmenso en todo su cuerpo y era incapaz de moverse. Se había puesto en peligro para poder sembrar el caos entre los piratas y ahora estaba pagando el precio. Apenas podía respirar ya y comenzaba a nublársele la vista.

*Vaya marine estoy hecho… voy a caer aquí sin haber tenido ni tan siquiera un destino oficial…. Aunque no me arrepiento de nada…. NO, no puedo morir aquí, tengo que sobrevivir, tengo todavía cosas que hacer, debo confiar en mis compañeros.

Spoiler:

Sin duda a Rebo tan solo le quedaban cinco segundos, seis como máximo, para morir a manos de Panchito asfixiado. Había que hacer algo, pero cuando Pauline intentó reaccionar, Scott ya había lanzado una de sus famosísimas Dokusos: La Estomostoxina.

Spoiler:

Panchito respiró el olor... y por desgracia Rebo también, pero por suerte, en menor cantidad.

El matón de acento mexicano exagerado soltó un poco a Rebo cuando la ampolla de cristal se rompió en su brazo. El recluta aprovechó para coger aire, claro está, pero Hernández lo volvió a sujetar con la misma fuerza que antes, puede que incluso con más... pero los efectos de las toxinas de inhaladas por ambos no tardó en hacer acto de presencia...

Lo cierto es que Anderson todavía desconocía sí su nueva Dokuso funcionaba bien, pero las situaciones desesperadas requieren soluciones desesperadas. ¿Qué otra cosa podría hacer?

Si el plan de Scott funcionaba, Rebo estaría a salvo a pesar de la ilusión causada por la toxina, pero si no funcionaba, Rebo estaría perdido...

Iban callendo uno por uno, pero eran duros, habían recibido un duro entrenamiento, Ha-neul tras recobrar minimamente el aliento alzó su espada de nuevo, destrozando brazos y pechos... parece que el que me entrometiera y el que no pudiera desahogarse insultando y gritando le pasaba factura.

- Todavía no he escuchado un gracias...- sonreía levemente divertida mientras partía huesos a base de patadas. Sus golpes se acentuaron, siempre había sido muy seria y déspota, pero en verdad era una chiquilla a la que podría hacer derretir su corazón tal que así ( chasquido de dedos), pero claro, la debilidad no es bueno mostrarlas en público.

Me estaba distrayendo, derrepente Rebo estaba en peligro,¿ a ver, a quien se le ocurre meterse en combate cuerpo a cuerpo siendo pistolero? Pues al mataloros.

Pero entonces el trabajo en equipo se hizo patente, el peliazul utilizó alguna especie de tónico, posiblemente con algun veneno... así me gusta chicos, trabajando en equipo... en verdad, hacemos un grupo un tanto pintoresco si lo piens...
Recibo un puñetazo en la cara, que termina de girarla... vuelve a su posición; ese tío no sale vivo de aquí.

Lo ultimo que alcancé a ver antes de la sucesiva descarga de patadas en puntos claves fue la liberación del pistolero por su captor, que se curvaba hacia atrás de dolor.

Rebo por fin había sido liberado de los brazos de aquel enorme pirata, pero estaba tremendamente aturdido, el luchador había retorcido todo su cuerpo casi hasta el límite de su resistencia y Scott le había lanzado una especie de gas que al respirarlo le producía un sufrimiento indescriptible, estaba prácticamente inmovilizado por el dolor. Pese a esto, se arrastro como pudo para alejarse de aquella mole de músculos antes de que le volviese a agarrar, dos llaves de lucha libre prácticamente consecutivas habían sido ya demasiadas por hoy, no estaba dispuesto a dejar que le volviese a atrapar.

*Mierda, no soy más que un estorbo en este combate, ¿en que estaba pensando al atacar de esta forma? Si no lucho con la mente fría no solo me pondré en peligro yo, sino a mis compañeros también.

Se retiró a una distancia prudencial y buscó con la mirada hasta encontrar su querida pistola, se encontraba a los pies del pirata, lo que la convertía en prácticamente inalcanzable para él. Se descolgó el rifle, pero el dolor aunque estaba disminuyendo, hacía que le temblase el pulso de manera exagerada y al ser un arma de largo alcance hacía que fuese poco efectiva y a la vez peligrosa para sus compañeros si abría fuego en una zona tan estrecha. Este combate le había superado claramente, tenía que entrenar para hacerse más fuerte... o por lo menos intentar no volver a dejarse llevar por su ansia de lucha de esta forma, una cosa es ser temerario y otra muy distinta ir a lo suicida. Así pues se incorporo pesadamente mientras se recomponían sus articulaciones, este combate había terminado para él, pero todavía quedaban piratas en el centro del pueblo y ahí tendría que ayudar con todo.

-Chicos, lo siento, pero este tipo os lo dejo a vosotros.

Se veía a la legua que a Rebo se le había bajado la autoestima tras aquel suceso, y para colmo la llave de aquel cacho bestia le había hecho papilla las articulaciones. Había que atenderlo rápidamente por si las moscas... Pero atenderlo requería terminar con Panchito.

El pirata ultra-musculoso se hallaba curvado hacia atrás literalmente por culpa del dolor-ilusión de la "maravillosa" Dokuso de Anderson. Scott se colocó detrás de su contrincante y le agarró como si estuviera abrazándole pero al revés. Su dedo se convirtió de repente en pistola, la pistola apuntó a cierta zona de la espalda de Hernández y se escuchó un gran disparo.

La sangre salpicó el escenario y Pancho se cayó al suelo. No estaba muerto, pero casi, pues el ex-pirata había calculado minuciosamente dónde debía disparar para no ocasionar la muerte a aquel tipo cachas, para eso era médico.

Mientras la capitana y la señorita cascarrabias terminaban la limpieza de la zona, Scott recogió la pistola de Rebo, se acercó al herido y le dijo:

-Menuda pistola, este modelo debe de ser único. Debes de estar orgulloso de tener un arma como esta ¿no?- Dijo mientras entregaba el objeto a su dueño y comenzaba a examinar las lesiones. -Soy médico, no te preocupes... Oye, estas heridas son más internas que externas... y por suerte tienen arreglo así que...-

-CRACK-

El médico había estudiado algo de Fisioterapia, y acababa de "arreglar" a Rebo, pero obviamente, lo que necesitaba ahora era reposo, pues el dolor no desaparece tan fácilmente, y encima aquel arreglo había provocado un daño extra, pero era lo único que se podía hacer...

-¿Puedes moverte? Cuando termine todo esto deberías descansar-

Ya habían caido todos, quizás Rebo se había unido a la panda de vencidos debido a sus lesioens, pero seguro que aún nos resulta util en los siguientes enfrentamientos.
Ha-neul iba a hablar, pero antes de que dijera nada fue interrumpida.
- Señorita Ha-neul. Llevará a estos piratas a los calabozos de la base, llamará tambien a los marines cercanos comunicando la terrible situación de la isla.
Iba a replicar.
- Ahora.- masculló entre dientes mientras arrastraba a los piratas con un si mi capitán.

Me cercioné de que cumplía la orden, viendo como giraba la calle cargada de cuerpos.
-...-mi mirada se centró en el herido y el peliazul.- ¿Se cree capaz de seguir señor Rebo?

El señor Anderson había hecho un perfecto trabajoo, era necesario que estubiera bajo mi mando, ese chico promete... además cumple el requisito de llevar el traje con estilo.
El ímpetu que mostraba el pistolero tambien era encomiable, el veneno que había inhalado debería haberlo dejado bastante peor de lo por sus proporciones físicas está... solo hay que buscarle un traje.
Algo revuela en mi cabeza... quizás hace demasiado tiempo que no me transformaba... pero así es mejor, tengo mejor control de mis aptitudes... y no enloquezco.

OFF: Perdon, no recordaba que no había posteado.

Cuando volvió a tener la pistola en sus manos, dirigió una mirada agradecida a Scott que se la había tendido amablemente.
-Lo cierto es que sí, es de los pocos recuerdos que me quedan de mi anterior vida, no estoy muy orgulloso de cómo la conseguí, pero es una de mis más queridas pertenencias. Gracias por devolverme... ¡CRACK!
Todo el cuerpo de Rebo se estremeció, las articulaciones habían vuelto a su lugar, pero una nueva punzada de dolor le sacudió el cuerpo. Ahora le dolían partes del cuerpo que no sabía ni que tenia, pero podía continuar al menos un rato.
-Gracias por ponerme en su lugar las articulaciones... aunque esto mañana va a doler....
También se aproximo la Capitana para ver el estado en que se encontraba el marine. Rebo vio que estaba siendo un poco el centro de atención y no le gustaba. Así que recargó el arma y se levantó.
-Lo siento por mi actuación con este tipo, no volverá a ocurrir. No estoy en mis mejores condiciones, pero me encuentro lo suficientemente bien para patear unos cuantos culos piratas más.
Y los tres se volvieron a lanzar a la carrera hacia el centro de la ciudad para terminar con la ofensiva que se estaba llevando a cabo contra la ciudad. Rebo mientras luchaba contra el dolor intentando aparentar que se encontraba bien, no pudo soportar la intriga hacia la persona de Scott, había algo muy extraño en él y necesitaba saber que era.
-Scott, tengo una duda, cuando acabaste con el luchador... se oyó un disparo, pero tú no llevas armas de fuego y lo mismo ocurrió cuando estabas peleando contra el loro en el cuartel, aunque allí vi algo extraño en tus manos, ¿eres un cyborg o algo por el estilo?

-No, no soy nada de esas cosas raritas de metal y hojalata. Lo creas o no las Akuma no Mi existen y me ventilé una en el North Blue... y ya ves... Es la Shotto-Shotto no mi.-

El centro de la ciudad estaba casi destruído por culpa de cierto pirata peligroso y demente que se lo estaba pasando pipa saqueando, destruyendo y todo lo demás. Aunque de momento, el grupo de marines no podía divisar al culpable de tanto caos.

Scott al ver que Rebo se movía a duras penas le dijo:

-Oye, ya que tú eres artillero, ¿por qué no nos cubres desde aquí las espaldas con tus armas de larga distancia mientras nosotros comprobamos quién es el causante de tanto jaleo? Además, así podrás descansar un rato estando quieto. ¿no?-

Anderson metió entonces una mano en uno de sus bolsillos y sacó una ampolla de cristal con un líquido dentro. Le tendió el frasquito a Rebo y le dijo:

-Esta es una de mis maravillosas Dokuso, te regalo una por si en algún momento tienes problemas. Solo tienes que tirarle esta preciosidad encima a alguien para que tras 5 segundos le cree la ilusión de parálisis. Es útil y práctico, pero de un solo uso. Durará el efecto tan solo 20 segundos.-