Depravado del Pueblo [Poly y Nymerya]

El oficial a cargo levanto la vista de la mesa, mirando por la ventana a la chica que le estaba hablando. Si bueno, media 19 metros… se sorprendería, de no ser porque a sus cuarenta años trabajando en la base, ya había visto de todo.

Pase al patio principal y espere. - el oficial se asomo por la ventana, cediendo un documento que la gigante pellizco con dos dedos - tenga buenos días.

Cuando la gigante se marcho, el oficial suspiro y volvió a su mesa. “Esta siendo un día tranquilo” se limito a pensar “nada fuera de lo normal.”

Nymerya entro al patio principal de la base Marine. Un grupo de estos que andaba algo despistado a poco mas se llevo un pisotón, aunque en el último momento se quedaron sin aliento al ver a una muchacha de 19 metros saltando sobre ellos.

“Bueno…” pensó Nymerya estirándose en medio del patio “…por lo visto, el asunto de los ladrones de bolsos había ido bien, y me han recomendado.” Sin hacer caso de las miradas que atraía, se detuvo junto a un roble… ¡un roble! Mira que suerte, hacía tiempo que no practicaba con uno de estos.

Aparentemente (puñetazo, puñetazo, la madera del roble crujió, los marines observan atónitos como un árbol de veinticinco metros crujía y se zarandeaba a base de golpes) un grupo de pervertidos tenían atemorizadas a las mujeres de la ciudad (puñetazo, puñetazo, agacharse, uppercut)… desgraciadamente, habían cometido el error de atemorizar también a una esposa de un capitán. Esta no solo le había ordenado a gritos a su esposo que se ocupara del asunto si no que, había decidido contratar a una especialista.

(Puñetazo, puñetazo, salto de diez metros, patada, una rama de seis metros sale volando, antes de que caiga al suelo la gigante la atrapa al vuelo.)

A este paso voy a especializarme en marujas - murmuro Nymerya mientras volvía a colocar la rama en su sitio. Su compañero o compañeros debían estar al caer.

Todo era perfecto, había sido ascendida, un amable señor me había construido mi nueva casita... así que ya no usaba mi habitación, aunque allí tenía aún las cosas, pero ahora tenía esta estupenda casita, con sus minisofá, su letrerito con mi nombre, su minitimbre...

Poly disfrutaba de un té con pastas en la casa para pájaros que había sido colgada en aquel macizo roble...justo cuando fue a tomar un poco de té, notó que todo se movía... todo se zarandeaba, temblava
-...qu-qqiuq-e dem-mmnonios?- preguntó un vibratorio Poly, mientras iba hacia la puerta de su casita, para encontrarse con una enorme pelambre dorada.

Los golpes continuaban, y él seguía dando pequeños brinquitos por el impulso ocasionado en el arbol.
- OYE, OYE¡- parecía demasiado centrada en sus cosas, en sus pensamientos quizá. Se acercó enganchandose a una rama contigua con sus patitas, mirando a la gigante con molestia y enojo, al fin y al cabo estaba desordenando su casa con los terremotos... pero justo en ese momento, la rama cedió.

Un pequeño gritito salió de la rama, mientras la gigante como si tal cosa volvía a colocarla en su sitio.
- Eh tú¡- dijo un despeinado Poly, acusando con su ded...¿pluma?.- !¿ Que demonios te pasa ?¡

Uhmpf… - el oficial levanto la vista de su papeleo, algo fastidiado por el alboroto en el patio. Con lentitud y paciencia camino hasta asomarse por la ventana “La gigante esta golpeando el roble y… ah, la marine pájaro, o la pájaro marine, no estoy seguro le esta increpando a gritos… bueno, nada fuera de lo normal” con lentitud volvió a dirigirse hacia su mesa, dio un sorbo a su taza de café y siguió con su papeleo.


“De todos modos son solo un montón de mirones, tampoco creo que vaya a necesitar muchos refuerz…” – un grito saco a Nymerya de sus pensamientos. En una rama había un loro… eso no sería algo fuera de lo normal de no ser porque… "¿ese loro me está hablando?”

Yo… - la gigante miro atónita al pájaro - …estaba entrenando y… - los ojos de la gigante fueron de la pequeña casa en el árbol a la rama rota al loro, de vuelta a la rama, a la casa, a la rama y al loro - ...ehm… yo ehm… - la gigante esbozo una sonrisa tímida, bajando la vista con la cara de una niña que nunca ha roto un plato… y sorprendentemente, lo hizo bastante bien, mientras se llevaba una mano a la nuca - ¿lo siento pajarito? Espera, déjame arreglar est… - al tocar la rama floja esta callo con gran estrepito al suelo, rompiéndose contra un banco y lanzando un trozo de madera que dejo K.O. a un marine. Mordiéndose un labio y con una cara roja como un tomate, Nymerya volvió a mirar a Poli - …creo que… esperare a mi compañero en otro lugar… si.

Con esas palabras la gigante volvió a sentarse en el suelo. Ocasionalmente miraba arriba, hacia el pajarillo, con cierta expresión avergonzada “bueno… ¡la culpa es suya! ¡Que tenga un nido como cualquier pájaro decente” pensé la gigante tratando (en vano) de excusarse a sí misma.

La cara de desaprovación de la actuación del gigante era épica... las cejas acusadoras y el pico algo doblado, haciendo una leve mueca... demasiado cómico.

Poly dejó los vanos intentos de dar un sermón, nunca se le dió bien, se acercó a su casita de nuevo y abrió el minibuzón, donde estaba la nueva misión asignada.

- Un pervertido... muy bien, habrá que ponerse en marcha. Pero para ello cojeré mi petate- dijo en voz alta, quizás lo suficientemente alto para que lo oyera una aburrida gigante. Poly comenzó a preparar el saco, más bien pañuelo que se llevaría, plagado de disfraces y complementos, así era el... bueno, ella.

- A ver...-dijo tranquilo, cogiendo aire para prepararse para un buen dí...- ¡Tu, recluta, vigila mi casa, tengo que ir a atrapar a un pervertido, ni se te ocurra robarme nada¡-...este cambio de humor me sorprende hasta a mí, el narrador.

Poly comenzó a bajar por el inmenso tronco, ayudándose de sus garras y con su petate, varias veces más grande que el , a la espalda.Dedicó una mirada de sospecha a la gigante, al fin y al cabo acababa de molestarle en la hora del té.

- Estropicia casas...- dijo, inventandose un adjetivo nuevo.

Estropicia casas... - No es que a Nymerya le preocupase particularmente que le hubiesen dado un nuevo mote (bueno… la verdad es que la casa ha quedado bastante mejor que aquella casa encima de la que se cayo después de una noche de juerga… en fin, daba igual) pero si le había oído algo lo suficientemente inverosímil al/a la loro/lora como para cogerle entre dos dedos y ponerle delante de su cara.
Espera… ¿tu…una misión…con un grupo de pervertidos?

Nymerya no tuvo muy claro que hacia el/la loro/lora entre sus dedos en los siguientes segundos de reflexión. Quizás le estaba sonriendo y mostrándose encantadoramente amable o quizás le estaba picoteando los guantes… en cualquier caso necesito unos segundos para asimilarlo en los que no le hizo mucho caso al loro/a la lora - esto si es nuevo ¿sabes? Quiero decir, jamás había trabajado con un loro...o lora, no se… ah, perdona, no me he presentado. - un suspiro escapo de los labios de la gigante. Si el/la loro/lora se había peinado hoy, ya no le serviría de nada.

Nymerya, cazarrecompensas. He sido asignada como tu compañera en esta tarea. A ti te ha puesto el esposo, a mi me ha contratado la mujer. Por lo visto hay problemas de confianza o… - la gigante se encogió de hombros, mientras se levantaba, aun sosteniendo el/la loro/lora entre sus dedos - …que se yo.

La gigante poso al/a la loro/lora sobre su hombro, mientras comenzaba a andar, estirándose. De debajo de su cinturón, a su espalda, colgaban dos monstruosas espadas gigantescas, tan grandes como cinco o seis perdonas… desde luego, su cometido en este grupo no iba a ser la sutileza.

En fin - le dijo poniéndose en marcha e ignorando si el/la loro/lora la estaría picoteando con saña, maldiciendo, seguiría en su hombro o se habría largado en un ataque de pánico - ¡a por esos malnacidos!

Cuando la giganta cogío a Poly entre sus enormes dedos intentó librarse, pues la presión le molestaba. Desde un tercer punto de vista parecía un muñeco contra el estrés, apachurrado y con los ojos en órbita.

- Soy hembra, pero el español es loable lo hable quien lo hable- dijo apareciendo con unas gafas, a lo Luis Piedrahita, mientras emitía un pitído por el estrujamiento cómico.

- Yo soy la Sargenta Poly. Así que trátame con respeto- sacándo pecho, intentando parecer majestuosa... como que no lo consiguió, lo que mucho conseguiría sería unas risas.

- Antes de irnos coge mi mochila, que pesa mucho para mí- dijo señalando hacia una ventana que daba a su antigua habitación...y actual.La mochila no parecía pesar mucho más que otra de las mismas proporciones, pero al contrario de lo que parecía, pesaba varias veces lo que debería.
- ¡No tengo diógenes¡-dijo Poly mirando al ciel... a mí.

- Porque sin mi mochila no conseguiré hacer muchas cosas.- dijo asintiendo comicamente.Hizo una larga pausa, como si pensara... algo faltaba, información,testigos, algo, algo para la misión, algo muy importante... los marines que aún quedaban lo miraron, su perfecta efigie de seriedad realzada por la altura de la gigante que le servía de pedestal...
- Y tengo que ir a hacer caca, ahora vuelvo.- Dijo mientras se metía en un arbusto y salía, con un periódico a los apenas minutos.Por su puesto la caída fue general, y espero que la gigante aguantara el gag comico, o las estructuras se verían seriamente dañadas.
-! A por esos malnacidos¡

Al margen de un arqueamiento de cejas dejando ver la mayor cara desconcertada del mundo y que su cabeza se apoyase repentinamente contra su hombro mientras la lora se metía entre los arbustos, Nymerya aguanto bastante bien el tipo.

Una sargento marine Lora. . . - caminaba Nymerya, Lora en hombro, pasándose distraídamente la mochila de Poly de una mano a otra, como una pelota - . . .¿tiene que ser duro, no? Yo suelo tener bastantes problemas en adaptarme. . . mi problema más habitual es de hecho que suelo adaptar el entorno a mí, calles que se vuelven más amplias, casas que se convierten en parte del camino. . .

Tras unos minutos deambulando por la ciudad sin rumbo (aunque fuesen minutos, la gigante cubría terreno muy muy rápido) antes de apoyarse contra la fachada de un edificio alto, cargándose en el proceso varios tendederos de ropa. - En fin… ¿tienes algún plan para ocuparte de esa gentuza? O para localizarlos, ya que estamos.

Off-Rol: Perdona el post corto, ando muy liada ahora mismo. El siguiente ya será largo y con ganas ¡El siguiente post será Nymeryico! xD

Supongo que no había pasado una vida muy sencilla, pero aún así no permitía que la tristeza la inundara... me gusta esta giganta.(off:pensamiento de Pauline)

¿Que si tenía alguna idea... pues claro que tenía ideas... un pervertido... cual sería el cebo perfecto...?
La mirada de Poly se dirigió hacia su portadora... sonriendo picarescamente, con un toque cómico
- Bueno, tu tienes dos perfectos cebos para atraerles- manteniendo esa sonrisa, movió las plumas que tenía sobre los ojos a modo de cejas, arriba y abajo, mientras un puro aparecía en su mano... imitando a Groucho Marx.

Las gentes y porsupuesto los niños miraban a esta especie de espectáculo andante que pasaba por su ciudad, maravillados, asustados, o simplemente curiosos.

Spoiler:

Off: Siento el post corto, estoy liada con unos ejercicios puñeteros de la uni u.u

La muchacha arqueo una enorme ceja enorme, muy, muy lentamente, dirigiendo a la lora una mirada que podría decir: “Estas hablando de cosas que le han costado la vida a otras personas antes que tu… y ser lora no te va a salvar”.

Mientras la concurrencia señalaba y murmuraba a la atracción de feria que eran las dos, la muchacha cerró los ojos, suspiro y dio un trago a su botella. La lora no había visto esa botella en anterioridad por ningún lado (y la recordaría, dado su tamaño) pero Nymerya la tenía allí, sosteniéndola, y dándole tragos.

Bueno - comenzó a decir la gigante, con un largo suspiro, tras pegarse cuatro buenos tragos de Whiskey de una botella que debía medir tres o cuatro metros - que quede claro que, normalmente, le daría una patada a cualquiera que me viniese con esas - con esas palabras Nymerya acerco el morro de la botella a la lora, como invitándola a dar un trago - pero… dada la situación, estoy bastante de acuerdo en que es una buena idea.

El silencio que siguió se mantuvo, fantasmalmente durante unos segundos, dejando la extraña idea de que la gigante estaba de acuerdo y no se opondría en modo alguno.

Dio un trago mas a la botella, sujetándola con una mano mientras con la otra mano hacia saltar uno de los tirantes de sus hombros. Este estuvo a punto de pegar un latigazo a la lora y mandarla a cuenca.

Aunqueeeeeeeeeee... - dijo girándose, mirando a la lora con una sonrisa aviesa y diabólica, tan cargada de maldad como la anterior palabra de vocales - ...no deberíamos descartar que nuestro pervertido no fuese un loro o, de algún modo, prefiriese a una atractiva lora más que a una fea gigante. ¿No hay ninguna especie de danza de apareamiento con la que puedas acompañar mis dos razones, uhm?

Tras semejante declaración de guerra nudista, la gigante le dio otro trago a la botella… le iva a hacer falta para la que se le venía encima.

Off-Rol: ¡Por mí de acuerdo, que sea quien quieras! xD

Cuando ya había girado la cabeza para decir eso, Poly ya se había vuelto a disfrazar.

Poly pitote(xD) Simplemente se trata de Poly ataviado con una especie de tanga al cual le ha puesto un pistacho, o un cacahuete para... crear un sospechoso bulto.

- Perfecto, voy a lucirlo con todo el orgullo.- dijo comicamente, intentando sonar lo más varonil posible, mientras ejecutaba movimientos, poses intentando parecer lo más masculino posible( a lo Jonny Bravo ). Luego hizo una pausa dramática para caer en algo obvio.
- Además, yo ya voy desnuda, solo quedas tú por desnudarte- dijo girando rapidamente, mientras el cacahuete oscilaba arriba y abajo. Al fin y al cabo tenía razón, era costumbre suya, y por buenaventura o desgracia de su versión humana, de ir en pelota picada.

Aquellas proposiciones de desnudamiento habían sido escuchadas por el oído que había sido destinado para ellas... esperaba tras el callejón , ataviado con capucha y gabardinas negras, tapado a más no poder, pero aún así se apreciaba la sonrisa tonta debido a la imagen que suponían... CENSORED

Mientras tanto, Poly seguía dando razones, la mayoría sin sentido, de que debía desnudarse porque ella tambien estaba desnuda al fin y al cabo.

Pero vamos a ver yo… - comenzaba a decir la lora.
Que no. - Atajaba Nymerya.

Pero deberías tener en cuenta que… - seguía insistiendo la lora.
No. - Insistía Nymerya, seca como un barril de sal.

Mira, si quieres atrapar a ese tipo, tienes que usar tus recursos que… - argumentaba la lora.
No. - Negaba pacientemente la gigante.

Bueno, pero necesitaremos algún gancho, algún cebo, algo que… - dijo la sargenta de marines, intentando convencer a la gigante.

Mira, en eso estoy de acuerdo. - Concluyo la gigante. Y a partir de ese momento, si alguien pensaba que mirar a tan delirante dúo podía ser relativamente seguro, se convenció fulminantemente de lo contrario.

¡Flaca! No necesito girarse ni apuntar. Con una maestría admirable que solo podía deberse a años y años de fatigoso y disciplinado ejercicio en semejante materia, la gigante derribo a una muchacha de manos o menos su edad de un escupitajo.


Mientras la chica intentaba ponerse de pies, cubierta de cabo a rabo en saliva sin dejar de resbalarse, la gigante dio un trago, con paciencia, sin prisa, saboreando el whiskey. En cuanto acabo el trago Poly se encontró en el mismo aire, tal fue la velocidad con la que se agacho cogiendo a la pobre muchacha, histérica perdida.

Y ahora el cebo. - Explico paciente y tranquilamente la gigante a Poly, mientras la chica (así como unos cuantos mas de los reunidos en plaza) gritaba como una histérica. Sin demorarse más, vacio la botella de whiskey sobre la pobre muchacha, levantándola por los aires solo sujeta con dos dedos y enseñándola.


Off-Rol: ¡Perdón por usar frases de tu personaje! Si te molestan dime y las borro… ¡y siéntete libre de ponerle tu frases a Nyme si quieres! xD

Suficiente.

La visión de una injusticia tal no podía ser ignorada, al fin y al cabo no había porqué ser tan rudos.Pauline se colgó sobre un tendedero de las casas, bocaabajo, usando sus pies, ya que el gigantesco apoyo del que antes hacía gala Poly se le fue arrebatado por el rápido movimiento. Le parecía interesante la rapidez con que podía moverse la gigante a pesar de su tamaño, sería una grandiosa aliada, o una temible enemiga algún día.

- Los civiles deben no tener relación con nuestras misiones- al menos en las de las marines, objetó, fría y seria, el hecho que estuvieran de misión o su tamaño no le daban derecho a maltratar a esa pobre muchacha en medio de la calle.

Los ciudadanos intentaban librar a ínutiles gritos a su compatriota... muy noble por su parte, aunque había alguno que otro, cómo no , que parecía de cierta manera... deleitarse mínimamente por el estado de la pobre muchacha.

Pero finalmente parecía que el cebo había resultado, pues en la esquina, justo donde estaba aquel encapuchado, se calló al suelo, sangrando brutalmente por la nariz debido a su desfatachada excitación.

Y sí, no había vuelto a caer en que estaba desnuda...y encima bocaabajo.
- Oppai...(pechos)- es lo unico que lograba decir con aquella hemorragia.

¡Miss camiseta mojada! - alguien le sacudió un varazo en un tobillo - ¡Miss camiseta mojada! - acerco velozmente a la avergonzada chica que ya no sabía ni dónde meterse y le susurro - si te sientes mejor, estas colaborando con los marines en la captura de un peligroso individuo. ¡Miss Camiseta mojada! - volvió a gritar, exhibiéndola a los ojos de todo el mundo.

Y todo el mundo tenía algo que decir al respecto. Había quien estaba mirando con los ojos saltones y la lengua fuera, aunque los más ya habían encontrado algo contundente que tirarle a Nymerya a los tobillos. Algún día tendría que pararse a explicarles a estos humanos que esas cosas dolían. Aunque pareciera que no, en serio, dolían.

Pero bueno, peor era cuando le disparaban. - ¡Miss camiseta mojad…! - Y entonces lo vio. Al lado de una (incomprensiblemente desnuda) mujer (incomprensiblemente colgada boca abajo como un murciélago) más sombría que una gárgola mirándola con incomprensibles ojos desaprobadores que le provocaron escalofríos (demasiado parecidos a los de esa señora mayor de Syrup) había un tipo que se retorcía en el suelo, vestido con la gabardina negra y la capucha clásicas de cualquier mirón pervertido que se precie.

No sabia quien diablos seria esa mujer, ni porque estaba desnuda, colgando de una barra o enfadada… pero tenia serias sospechas con respecto a la identidad del otro.

¡Hascumplidotutrabajo,muchasgraciasporcolaborarconlosmarines,elpaisteloagradecera! - grito apresuradamente Nymerya dejando a la pobre chica sobre un tejado. Esto no causo que toda la plaza dejara de darle tortazos y palazos en las piernas, ni mucho menos, así que la gigante tubo que… - ¡permiso, apartase ¡uhy lo siento! Le comprare otro, a un lado, ¡que se aparte leches! - ...maniobrar trabajosamente para salir del tumulto. Una cosa era forzar a una chica a ser Miss camiseta mojada, otra pisar a un ciudadano. Incluso la gigantesca gamberra desvergonzada tenía sus límites.

¡Lora, ocúpate tu! - Le grito Nymerya a la nada, con la esperanza de que la lora le escuchase. Indudablemente, estaba claro que podría salir de ahí en cuanto le diese la gana… pero hacerlo sin mandar a nadie al hospital era más complicado.

Entretanto, y aprovechando las distracciones, el pervertido huía a través de callejones, dejando un rastro de sangre de la pedazo hemorragia nasal que sufría.

Off-Rol: ¿Qué te parece si reservamos cada uno de nuestros últimos post en presentar un informe? Tu a tus superiores y yo a mi cliente, a modo de resumen y epilogo xD eso dejaría que la persecución tendría que acabarse en los dos siguientes post.

- Sabes... estás... causando más problemas de los que solventas...- fría, penetrante, cambió de tendedero para dejar paso a la gigante. Encima de el escandalo que había montado, había ordenado a un marine, a una sargento nada más ni nada menos... no me hubiera molestado si hubiera sido precedido de un por favor...
Aquella pobre muchacha aún seguía en el tejado, temblando, con miedo, mojada... quien me mandará a mi ser tan buena.

Tras unas maniobras aéreas, en las que una, por culpa de una teja mal puesta, casi pierde el equilibrio, llega hasta la joven. La mira, la visión por supuesto de una mujer desnuda que venga a salvarla la incomoda,pero finalmente accede por la tranquilidad que trasmite y es bajada. Aunque algunos desean disculpas serias, y algunos, otras cosas debido a la negación de ropa por parte de Pauline, no hay tiempo. Hay que seguir el rastro del enemigo.

Los callejones parecían lo suficientemente estrechos para la gigante, pero seguramente podría pasar con dificultad y destrozando parte de la fachada. Allí estaba, corriendo como podía tras el "sangriento" pervertido... las miradas de la gente no me incomodaban, pero esto quedaría en mi expediente de seguro... quizás debería inventarme algún método de vestir rápido.

- !Cortale el paso por el otro lado¡- dijo alzando la voz Poly, esperando que los enormes tímpanos de la giganta la escucharan con la suficiente rapidez, su enemigo era rápido, y ponía demasiadas trabas en el camino.

Sabes... estás... causando más problemas de los que solventas...

¡Si, me pasa a menudo! - Respondió la gigante. Otro paso mas, un salto, un pas… ¡ups, no encima de ese!. Otro paso y ¡libre!

La lora no estaba por ningún lado, como pudo constatar de un rápido vistazo. En cambio, la nudista siniestra y fría de la mirada gélida se había encaramado a los tejados y se estaba encargado de la chica, que ya recuperada del susto y animada por la ducha de Whiskey estaba cantando no se que sobre el color del vino de una tal Asunción.

Mas importante, el sanguinolento pervertido se escapaba.

!Córtale el paso por el otro lado¡ - le grito la nudista. Nymerya no tenía tiempo para meditar porque una mujer tan desnuda como enfadada le estaba gritando desde un tejado, pero su plan no era malo en absoluto. El hombre de la gabardina negra se escabullía por callejones estrechos y bajos, amparándose en lugares donde la gigante nunca podría pasar… y de intentarlo se quedaría atascada.

La gigante sonrió. “Vamos… he estado lidiando con el problema del espacio desde los siete años… ¿te crees que eso te va a servir?”. Apoyo velozmente una mano sobre el tejado de un edificio y con una ligereza sorprendente para una muchacha que mide 19 metros y debe contar su dieta en toneladas... salto la casa.

Para asombro de los presentes, lo hizo además sin ocasionar un solo daño al edificio o derribar una teja.

Desde la plaza del pueblo la figura de la gigante desapareció unos segundos para de pronto volver a saltar el siguiente edificio, apoyándose en las dos manos y separando las piernas como quien salta un potro.
El pervertido se detuvo unos instantes en un callejón, resoplando para tomar aliento. Había oído un par de golpes, lo bastante lejos como para no preocuparse. Se tomo unos segundos para colocar bien su gabardina, y salir del callejón, uniéndose a una afluencia de gente donde pasar desapercibid…

¡¡CHANK!! - Una monstruosa espada de diez metros atravesó el suelo, enterrándose delante del tipo. Sobre él, una figura enorme esbozaba una maléfica sonrisa teniéndole atrapado… entre la espada y la pared.

Literalmente.

La espada había cortado al camino al perseguido... pero además, había cortado su capucha... y para sorpresa de todos... era un conocido; por desgracia.

Ahí estaba, arrimandose a la pared por miedo a que le aplastar aquella potente masa de acero, entre admirando y temiendo a la cazarrecompensas.Pauline había ido a menor ritmo, acercandose con una mano en la cara desde que había visto la verdadera identidad de quien había estado dando tantos problemas en estas jornadas... Thor, su antiguo superior... ciertamente prefería que la viera en forma animal a que volviera a darle el peñazo con sus obscenas proposiciones.

Poly abanzó, meneando su pico y vestido de mafioso... comicamente intimidante... más lo primero.
- Vaya vaya.. así que te tenemos entre la espada...- señaló a aquella terrible masa de hierro- y la pared...-y señaló al suelo.
- Eso... es el suelo...- dijo un pinchado y asustado Thor.
-...bueno Nyme... puedes cargarte...
- !Vale vale, es la pared¡- Poly asentió triunfante, y volando hasta el hombro de la gigante, empezó a explicar.

- Este es mi antiguo superior, pero ya me han ascendido... es un tanto... promiscuo... así que todo esto en verdad ha sido...
- Un malentendido- interrumpió el rubio, levantando un dedo.
- !No me interrumpas¡- Poly se abalanzó sobre el enemigo, picando su cabeza.
- !Dios en la cara no¡- cambio de objetivo.-! AAG, otra vez en la cara por dios¡
Ante esta... curiosa escena, una gota apareció en la nuca de la gigante... la cual de no haber sido metafórica quizás hubiera ahogado a alguien.
- Bueno, bien está lo que bien acaba.- Culminó Poly. mientras miraba hacia un sitio donde no había nadie...
-...que... haces?- preguntó curiosa la giganta
- Mirar a pantalla para el final del episodio...-dijo intentando no variar su cara; este loro, cada día nos sorprenderá más.

La casa era preciosa. Preciosa y grande. En resumen, una casa en la que viviría alguien con bastante dinero. Asomada por una ventana de esa casa había una atractiva mujer vestida con un precioso vestido, que miraba con mucha curiosidad hacia delante.

Delante de esa mujer había una joven muchacha con la ropa sucia, el pelo enmarañado ( y con un gato atrapado en el que no paraba de maullar y arañar desquiciado) agachada. Tenía pinta de haberse pasado toda la noche de juerga… y parte de la mañana también. Valía la pena señalar que la muchacha media 19 metros.

En reshumen sheñorita, que le caphturamosh. - dijo la gigante, dando un trago a un barril medio roto que llevaba en la mano - Colabore con la marina, tal y como me ordeno, y conocí a una mujer lora que eraaa majiiiiisshima - la gigante se echo a llorar - ¡y ahora nunca volveré a verlaaaa!

La mujer espero con paciencia a que se le acabasen las lágrimas o se le pasara la borrachera, lo primero que sucediese.

¡Sheñorita! No quiero engañarla, ella lo hizo todo ¡todo! Shu pico no tembló mientras nosh enfrentabamosh a cientosh y cientosh de enemigos y … ¡¡ella era grande, sheñorita, era la mejor sargento lora de marinesh que he conocido en toda mi vida!!

La mujer se limito a parpadear, preguntándose a cuantas sargentos loras habría conocido la gigante en su vida. Antes de hacer ninguna pregunta, la gigante siguió hablando - …deshpuesh de capturar al individuo, ella she lo llevo al cuartel, donde lo metieron en la cárcel hasta no she que juicio… deshpuesh me dijo que había sido un plasher, que she había alegrado mucho de conocerme, que yo era shu nueva mejor amiga, que por favor no pishashe al perro y se fue a hacer galletas. - lo cierto es que Nymerya ya no tenía tan claro si le había dicho eso, si lo que pisaba era un perro, un seto o un marine, si le había disparado con una pistola o se había largado insultándola, pero puesta a recordar, mejor recordaba algo bonito.

Y eso fue todo… yo deshpuesh me fui a dormir. - La gigante mentia, eso estaba claro. - Y ahora estoy aquí dándole el informe… y shi no tiene objeción, cogeré mi recompensa y me iré a... a…

La gigante medito en silencio su próximo destino mientras un mayordomo viejecito y muy bien vestido salía llevando una pequeña bolsa con los trescientos berries acordados.

…me ire a hasher puñetash. Tenga muy buenos diash, sheñora.

Doce treinta de ese mismo día.

Todo había terminado, el marine había sido castigado y devuelto a la otra base; ese muchacho nunca aprenderá; por desgracia puso como excusa que tenía que supervisar los pasos de la que una vez fue, pero no, su aprendiz... así que no se le tomó en tanta gravedad sus actos como deberían.

El sargento mayor miraba a la silla, donde había sentádose aquel pequeño loro, que tambien le miraba. Por desgracia para el sargento Thomas, le tenía desde pequeño un pánico tremendo a las aves desde que la gallina de una vecina le persiguió hasta un árbol a sus 2 años, en aquel momento aprendió que si, que las gallinas podían volar algunos metros.

- Bien...- tragó algo de saliva- pues la misión ha sido completada favorablemente... puede... marcharse cuando quiera.
-¿ Pero no quiere ninguna información?- dijo arqueando una pluma a modo de signo de interrogación.
-...no, está bien así, su informe es muy...- miró a aquel dibujado informe, inentendible y con huellas de patitas de pájaro- conciso...
- Si ya lo sabía yo, es que para la escritura soy un crack.- dijo asintiendo comicamente mientras cruzaba sus alas a modo de brazos.
- Si la estancia en Loguetown se le hace demasiado larga.. podría reasignarle a otra isla más... a su gusto.
- MM... la verdad es que me gusta Log..
- Habrá galletas.
-!Hágalo¡

Y así, cambiaría el destino de Poly a otro lugar, y el sargento mayor no tendría nada de que preocuparse... a excepción de las gaviotas...