[Misión] Marines corruptos hum...

Información de Misión:

Acababa de llegar a Loguetown, el ambiente era extraño, la gente parecía asustada, claro, que llegue un representante del gobierno a una isla es algo que provoca terror, la gente no sabe que hago aquí y tampoco sabe porque he tenido que aparecer. Mi visita a Loguetown se debe a que se ha informado al gobierno sobre marines corruptos, la verdad, no se porque se vuelven corruptos si los marines ya pueden hacer lo que quieran sin que nadie les diga nada, así lo único que conseguiran es que aparezca yo y les patee el culo.

Estaba cerca de la base de Loguetown, ahora mismo me encontraba en el mercado, desde lejos, podía ver la torre donde ejecutaron al rey de los piratas, cada vez que recuerdo aquello me entra la risa, un rey de los piratas que se deja coger no es un verdadero rey de los piratas.

Me estaba distrayendo, la verdad, tenía todo el día para acabar con la corrupción en la ciudad, podía distraerme un poco en el mercado, comprar alguna provisión y demás, puede que en mitad de la pelea me entre hambre, nadie sabe lo que puede ocurrir.

Estaba en el puesto de complementos, había de todo, pero eso no era de mi incumbencia, pues al momento de prestar atención al puesto, escuché un grito, me volví y seguí a toda la gente que iba en dirección al lugar en el que supuestamente había ocurrido un incidente, allí estaba, un marine estaba golpeando a una mujero porque no ha querido pagarle un tributo, ¿pero esto que es? aquí no hay que pagar tributos a nadie, mi primera impresión fue la de "paso de esto y me encargo de la base", pero eso es lo que dictaba mi cerebro, a pesar de mi belicosidad, tenía un pequeño corazoncito y tenía que ajustar cuentas con él -Ehhh tu, ¿que te crees que haces? Dejala, órdenes del Gobierno- Cuando el marine me vió, se rió, parecía que le hacía gracia que fuera un Agente del Gobierno, no creo que le hiciera tanta gracia cuando le pateara su real culo -¿Gobierno? ¿Tú? No me seas payaso, jajaja, un chaval como tú no puede ser un miembro del Gob...- Antes de que terminara de hablar levanté la pierna y le golpeé en la boca, este cayó hacia atrás -Váyase, aquí no está segura-

En cuanto el marine se levantó me digné a darle de nuevo, al parecer, eso de que los marines estaban corruptos era cierto, aprenderé a confiar más en los demás -Pensé que los marines eran más duros de la mollera- Le dije mientras se volvía a levantar, cuando estaba completamente levantado, golpeé una de sus piernas para darle un último golpe en la boca con la pierna también.

Al parecer este marine ya estaba listo, no podía levantarse y los ciudadanos lo agarraron y se lo llevaron, uno de ellos se me acercó -Gracias, dios mío, ya no aguantábamos mas, estos tipos están desbordados- Tras escuchar todo lo que me tenía que decir le contesté yo -¿Puede indicarme donde está la base de la marina?- Aquel hombre señaló el lugar y yo corrí hacia allí sin pararme ni un segundo, al menos hasta que fueron los marines los que me cortaron el paso -Alto, hemos oído que le has dado una buena paliza a uno de los nuestros, ¿crees que podrás con nosotros?- Sonreí, algo que en pocas ocasiones solía hacer, se me lanzaron dos, de una patada tumbé a uno y con un lazo al otro, esto iba a ser demasiado fácil, al instante escuché un disparo, cuando miré arriba había dos artilleros sobre un edificio, solo me tocaba realizar una pequeña técnica básica del Rokushiki -Geppou- Al instante me encontraba encima de aquel edificio y detrás de esos artilleros, cuando se dieron la vuelta les lancé un par de patadas y acabaron en el suelo, doloridos y maldiciéndome.

No quedaban más que metros para llegar a la base y ya estaba cansado de estos marines, solo había que echar un vistazo dentro y estallaría de rabia, deseaba patearles el cuelo ya.

Tras acabar con los artilleros que me estaban molestando demasiado, continué el camino hacia la base de la marina, por lo visto, los marines no me lo iban a poner nada fácil, estaba todo lleno de marines, poco a poco iba tumbándolos hasta no dejar nada de ellos, o iba a dejar que estos estúpidos se hagan con el mando de una ciudad que claramente debe pertenecer al Gobierno Mundial -Coged a ese tio, que no nos pase, sino el oficial nos va a matar- Tumbé a un marine que estaba de espaldas y le hice caer de bruces, estaba llenandome de energía, con cada marine al que vencía, me veía capaz de hacer cosas imposibles, de vencerles con los ojos cerrados -Cuidado, está sobre nosotros- solo quedaban unos pocos para que esto terminara y poder entrar a la base

-Os voy a poner a los pies de vuestro oficial para que vea en lo que os habeis convertido- Los marines nublaron su vista, les estaba dando una paliza a todos, parecía como si el sol me iluminara en todo momento, nadie se interpone en el camino del Gobierno, y ellos no iban a ser muy diferentes -Esta aquí, fuego- Dispararon...

Los disparon impactaron con mi chaqueta, la cual lancé al aire, quedándome con el torso desnudo, por suerte había sido lo suficientemente rápido como para esquivar los disparos, al primero que se me puso por delante le pateé el estómago y otro le golpeé en el boca con un puñetazo -Habeis destrozado mi chaqueta, os merecéis la muerte- los marines quedaron algo estupefactos, aquella frase también me dejo en un estado "¿porque he dicho eso?", pero, esa chaqueta costaba dinero, y no iba a permitir que me destrozaran la ropa por un maldito capricho de no dejarme pasar para destrozarles la base.

-¿Quién eres?- Mi mirada se perdió en los marines, no llegué a contestar, pues esperaba que con mis actos se dieran cuenta de que realmente era un agente del gobierno, un miembro del Cp que ansiaba convertirse en el líder del Cp 9, el nivel secreto del Gobierno. Lo primero que vi en la puerta de la base fueron a unos cuantos artilleros preparando unos cañones, era impresionante la velocidad en la que aparecían más, pero no podía permitir que se me lanzaran encima -Geppou- Al instante estaba frente a los artilleros, a los que tumbé, preparé un cañon y al dispararlo me cargué a unos cauntos marines.