Bruja o Demonio?

EL barco te ha llevado a esta isla, parece retro has vuelto a la epoca de ls caballeros mejor lugar para aprender aun mas a menajar un arco no lo creo.
El barco esta llegando a la isla, se puede escuchar la cantidad de gente emocionada, con la llegada a la isla, algunos parecen turistas otros piratas que bien a aprontar alguna cosa en la isla, dificil de decidirlo, en unos minutos el barco atraco y la gente se disponia a bajar, los marineros del barco saben que no eres una tripulantes que vino legalmente, sus comidas ha desparecido asi que se han puest de guardia en las psoibles salidas para capturar a esa niña intrusa que se esta metiendo con sus negocios bajos sus narizes. Mientras le desean buen viaje a la gente de alli.

Off:

Spoiler:

Sayumi, una joven pirata sin tripulación se vio obligada a asaltar a uno de los tripulantes antes de embarcar. Se colocó la capa de él y la suya que llevaba en aquel instante la metió en el maletín y se colocó su arco a la espalda con las flechas. Ahora sí estaba lista para emprender su viaje.
Subió al barco con una capa marrón que la tapaba entera. Su ropa blanca estaba totalmente escondida. La capucha de dicha capa evitaba que se le viera el rostro por lo que fácilmente pasó. Ahora venía lo difícil, no ser descubierta. Permanecería en aquella habitación y solo saldría para robar comida. Así intentaría sobrevivir a la travesía.
Pasaba en el camarote los días completos sin comer y salía a la luz de la luna, cuando el restaurante estaba cerrado y los cocineros y camareros dormían. Solo así no sería descubierta, solo entonces podría sobrevivir a aquello sin ser vista. Las 3 de la madrugada, hora de actuar. Agarró la capa oscura que pilló prestada al asaltado en el puerto y se la colocó. Se llevó las manos al pecho, cerró los ojos y suspiró para relajarse.
-¡¡Vamos allá!!
Dijo en apenas un susurro y comenzó a caminar. Aún habían pasajeros por los pasillos. Ella se dirigía con sigilo a las bodegas tranquila y alerta. Para su sorpresa la puerta estaba abierta. Esbozó una sonrisa triunfal y entró cerrando la puerta a su espalda.
-Fue más fácil de lo que pensaba.
Volvió a susurrar, no quería hacer ruido de más. Una vez dentro de la bodega se acercó a una estantería llena de frutas y observó otra con bebidas. Agarró un paño viejo que divisó por allí tirado para poder echar frutas, un cacho de pan y una botella de vino. Ya con el paño atado lo escondió bajo la capa gastada que llevaba.
El ambiente húmedo de la madrugada no le gustaba en absoluto. Le hacía recordar malos momentos de cuando era mas pequeña. Se andó ligera para llegar a la habitación lo mas rápido posible. Ya oculta en su escondite a la luz de una vela, que no alumbraba demasiado, comía y bebía lo que se había llevado.
-¡¡Ahhhhhh!! Espero que lleguemos pronto a puerto, si no me volveré loca.
Dijo con una voz algo suave y agotada. Terminó de comer y se acostó. Se quedo dormida sin dejar de estar alerta...
Pasaron tres días en los que la joven permaneció robando comida de la despensa. Solo le quedaba la esperanza de que el barco llegara a puerto pronto y poder escapar sin ser descubierta. Para su desgracia eso no iba a ser posible, ellos ya sabían que había una intrusa a bordo, aunque no conocían su rostro.
Al atardecer, el barco llegaba a puerto y debía prepararse para salir. Y así lo hizo. Se puso la capa gastada y maloliente robada y se colocó la capucha, su arco y flechas a la espalda. Esta vez no solo llevaba aquella fea y desgastada capa si no que debajo llevaba la suya puesta incapaz de verse.
-¡¡¡Bien, vamos allá!!!
Dijo para darse animo ella misma y salió del camarote donde se ocultaba, mezclándose entre los tripulantes. Cuando iba a salir se dio cuanta que los marines revisaban todo y obligaban a mostrar el rostro del que lo llevaba oculto. Pronto pensó que algo iba mal y efectivamente así era. No solo es que algo fuese mal, iba peor de lo que pensaba. Solo se le ocurrió una idea y era escabullirse entre la multitud y regresar al camarote. Se encerró allí mientras pensaba en cómo salir sin ser vista.

Las personas iban saliendo se hacía audible la felicidad de los niños y las mujeres alegres por lograr al fin llegar a tierra un murmullo entre los hombres que no se podía oír, la intensidad de estos ruidos cada vez disminuía mas era evidente la gente estaba terminando de bajar, se escucho ruidos cerca del camarote de la intrusa donde discutían dos marines diciendo que no la habían visto quizás el ladrón era un hijo de los clientes pero un tercero interrumpió y ordeno
-buscad por las dudas revisad cada camarote y cada lugar del barco ya mandare que os ayuden así vemos si encontramos esa rata ladronzuela
El ruido de los marineros se hacían más cerca como una marca incesante los pasos cada vez más fuertes y distinguibles de forma fácil se detenían y las puertas se abrían y gritaban que alli no había nadie ni nada parecía todo bien y solo quedaba una puerta entre la tuya y la que ellos estaban revisando cuando se escucho que los refuerzos habían llegado ahora eran cuatro revisan sin detenerse las cosas se complicaban de gran manera, el postilo de tu puerta empezó a girar cuando bruscamente se detuvo sin abrirse
-He stev, no has revisado bien esta habitación ,pero quieres que él nos mate o que se mas responsable.
Las sombras debajo de la puerta se movieron en la misma dirección en la que vinieron te habías salvado pero por cuánto tiempo?

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