Magia negra. Cuervo y bruja.

Vuela. La libertad que te otorga la capacidad de recorrer los cielos,es inmensa y absorbente. Mr. Poe no se había sentido tan feliz desde..... hace mucho tiempo. Continua volando y se hace a la idea de no volver a nadar.
"Aquel que coma la fruta del Diablo se volverá enemigo del océano y no podrá volver a nadar." No recuerda donde lo escucho. Aunque es mas probable que lo leyera en algún lado. No sabe muy bien como funciona su debilidad pero prefiere no arriesgarse.
Observa una pequeña isla en medio del azul infinito del mar. No es demasiado grande.Pero parece tener un tamaño suficiente como para parar a descansar. Lleva alrededor de tres horas volando sin rumbo fijo. Y ya esta demasiado cansado.

Aterriza. Y su Akuma actúa bajo una orden no hablada. Vuelve a ser humano. Mira la mascara que cuelga de su cuello. No se la pone. Ya no la necesita. No tiene por que ocultarse. No se avergüenza de matar. Ni de su necesidad de venganza. Se siente mas libre. Y mas ligero. Deja su mochila sobre la blanca arena de la playa. Junto a su katana. Y se mete al agua. Solo hasta los pies. Intenta transformarse. No puede hacerlo. Se introduce un poco mas. Hasta la cintura. Se siente pesado.Y batalla mucho para moverse.

Sale del agua después de mucho esfuerzo. Y se sienta en la playa a observar el mar. De todas formas nunca fue un buen nadador.

Su estomago ruge. Tiene hambre.

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Off Rol: Siento que se alargo un poco. Espero no haya problema.

Pronto caerá la noche... un día entero para cuatro escuetos pececillos... he de mejorar mis dotes de pesca. El yesquero funciona a la octava vez... he de cambiar la piedra, el viento araña, maldita arena...

Entre quejas descansaba mi humilde espíritu, intentando encontrar la paz en el silencio, mientras la comida terminaba de hacerse.Cómo había llegado hasta aquí, con aquel pequeño trozo de madera... Pero ahora solo tenía que esperar a un barco mercante, o a cualquiera que pudiera sacarme de allí... aunque posiblemente me arrepintiera del pago que le pedirían a una jovencita perdida en medio del mar.

La capucha me daba protección... seguridad... acerquéme a mi compañera, deslizando mis dedos, haciendo que vibrara, por fin el silencio había muerto.

Spoiler:

No había caido en la cuenta de la figura que se asomaba al final de la bahía, solo sentía, me aislaba, en un momento perfecto.

Se encuentra sentado en medio de la arena. Pensando como comer. Las palmeras no parecen dar cocos. Y no se ve ningún crustáceo a la vista.No puede meterse al mar. El solo tocar el agua ya le hace sentir mas débil.

De pronto una fiesta inunda sus sentidos. Huele un dulce aroma de pescado cocinado. Y escucha una tenue música a lo lejos. Camina en siguiendo el sonido y el olor. Y se encuentra a una chica a un lado de una pequeña fogata cocinando un pescado y tocado una triste canción en una guitarra.

Se acerca lentamente para verla mejor. Es una chica delgada. Joven, tal vez un poco mayor que el. Con un largo cabello blanco y una (aparentemente) suave piel igual de blanca. Se sienta a un lado de ella.

-Eso es hermoso.- Dice realmente sorprendido, de la belleza de esa música.

Que hacía un muchacho por aquí ... una isla desierta se suponía que era donde estaba, errada estaba.
Dejo la musica, agarrando aún la guitarra, sin mirarle directamente, dirigiendo mi vista al ardor de las llamas. Inspiro.
-...creía que estaba sola....- se le olvida un gracias, su comentario pasa al olvido. La máscara se sitúa, variando el tono a cierta amabilidad, una leve preocupación, no deben saber quien soy.
Decidme muchacho, no, demasiado educado para la máscara, decid, tampoco... he de afrontar la inocencia, la pureza, la normalidad...
-¿...vaya, cómo es que un muchachito ha llegado por aquí?- la máscara sonríe, dulcemente, igual de dulce y letal. Pero sigo ocultando mi rostro, al menos los ojos no deben ser vistos, o el temor inundará su alma, su corazón, perpetrando la máscara.

Extiendo una mano hacia las varas, sacando una del infierno al que las he sometido. No parece muy apetecible, pero es lo que hay.
- Coge una si quieres, no creo que pueda comer tanto...- otra dulce sonrisa... me asusta cuanto he llegado a perfeccionar mi máscara.

Seguramente sea mi billete de salida, habrá llegado con un barco mercante... o quizá se trate de un grumete pirata... el azar me libre de que sea marine. No, su alma no se ve dictada por la justicia azul.

Ella lo saluda. O algo así. Lo mira como confusa sin dejar de lado la guitarra. El alcanza a ver sus ojos. Negros. Con brillantes tonalidades rojas, y moradas. Son extrañamente absorbentes. La chica le ofrece un poco del pescado que cocinaba. Y el acepta gustoso. Comienza a comer. Los días anteriores han pasado tantas cosas. Se siente feliz de poder simplemente sentarse a comer sin ninguna preocupación. Come rápido pero sin quitar la mirada de sus ojos. Le parecen muy interesantes. Incluso, hermosos.

Es una chica extraña. Incluso mas que el. Pero por mas que lo piense, a final de cuentas ella es la única que puede darle una buena respuesta sobre su presencia en la isla.

-¿Quien eres?- Dice firme.O eso intenta. No puede evitar mantenerse viendo fijamente esos ojos negros, y profundos. Indescifrables. Diferentes.

- Yo he preguntado antes...-sonrio, mientras desvio la mirada , imitando la verguenza... porque ya no me queda, cojo otra pieza para mí, parece haberse cocinado mejor.

Había centrado su mirada demasiado, descubriendolos, bueno, al menos no parecía asustado, quizás hipnotizado, un punto a mi favor...

- Además, antes de preguntarle a una señorita suele ser el caballero el que se presente.-levanto mi barbilla, imitando la expresión que puede ser simplemente resumida como jum.

El viento mece las llamas, crepitan, y las olas mueren por su amor a la tierra.
Solo calza unos pantalones, y porta un extraño papel colgado del cuello, pero no distingo lo que es... mis ojos no se acostumbran a la demasiada luminosidad de las llamas.
Sigo agarrando a mi compañera, mientras mis dedos se mueven un poco, deslizándose sobre las cuerdas, pero sin alzar la voz del instrumento.

Después de no contestarle. Muestra una cara de vergüenza. Una cara falsa. Al igual que la sonrisa de momentos atrás. Y en general todas las expresiones que le había visto hacer, tampoco es que sea muy expresiva. Su rostro miente. Pero los ojos nunca lo hacen. Mr. Poe no dice nada. Solo la observa unos segundos en silencio antes de responder la incógnita.

-En estos tiempos en que una persona puede obtener toda la riqueza y el poder del mundo con nada mas que una espada afilada y una actitud despiadada. Valores importantes como los modales son dejados de lado como triviales y en muchos casos considerados una señal de debilidad. En todo caso....- se calla un segundo y se inclina hacia adelante con su mano izquierda en su estomago y la derecha en la espalda sosteniendo su katana. Una reverencia. -Mi nombre es Mr. Poe y mi propósito en esta isla no es otro que el descanso después de un arduo trabajo. Mucho gusto en conocerla señorita....-

Ha cambiado... algo ha cambiado.

- ¿ Trabajo? ¿Acaso eres cazarrecompensas, pirata quizá?- ya la máscara había sido rota., mi tono se volvió algo más serio, esperaba a que me presentara.
- Espero que tengas un nombre "mister", el mío es Norcissa, no abrevies en Nor... no me gusta.-aclaró.

- Supongo que habrás llegado con un navío, y si no te importa te acompañaré a la vuelta del mismo, tanta soledad me acaba abrumando...- mentira o no tanto.
Rapiñeo la sardina, las he comido mejores.

Su actitud cambió de repente, no se fiaba, quizás no se había fiado de nadie en mucho tiempo... pero claro, quien iba a fiarse de alguien que oculta su apariencia, además, lo que quería ocultar ya ha sido visto. Me quito la capucha, al menos siento la brisa en la cara, refresca, pero sigue cortando.

-Mucho gusto señorita Norcissa. Mi trabajo, lamentando el ser grosero pero por ahora tendrás que conformarte con saber que soy un pirata. Mi navío, se perdió en el mar hace poco mas de un día. Y mi nombre es Mr.Poe recuerdalo y no abrevies el "Mister"... no me gusta- La mira sonriendo. Se siente orgulloso de devolverle su propia frase de una forma tan.... sarcástica, por decirlo de alguna forma.

Mira alrededor y no ve ningún bote amarrado a la playa. Sin embargo horas atrás mientras sobrevolaba por la isla. Pudo observar un barco a lo lejos acercándose. Bien podrían ser mas piratas, o miembros de la armada blaqueazul, o tal vez cazarrecompensas. O en su defecto podría tratarse de los nakama de Norcissa. Sin embargo no hay razón para desconfiar. Norcissa no parece estar armada. Y aun que lo estuviera no parece ser demasiado fuerte. Ademas no hay bote, ¿como podría haber llegado ahí?. Es decir, ¿cual es la posibilidad de que pueda volar igual que el?.

-Si no tienes un bote tal vez te alegre saber que vi a uno acercarse a esta isla hace unas horas. A juzgar por el tiempo transcurrido y la dirección del bote. Es probable incluso que ya hayan atracado en esta misma isla. ¿Te gustaría verificar?, no pareces estar muy confortable en esta isla sin una vía aparente de escape.-

Off: Las posibilidades de volar son directamente proporcionales a si me dan mi fruta. XD.
On:

Parece ser que he encontrado un entretenimiento interesante... al menos sabe devolver frases.

- Es curioso... porque yo llevo desde ayer aquí... y no te había visto antes- desliza sus ojos hacia el joven, sonriendo levemente divertida. - ...pero dejemos pasar ese dato...
Las palabras sobre el barco captaron algo más mi atención; podríamos salir de aquí sin tantos quebraderos de cabeza... ¿pero quienes serían los que vendrían al rescate?

- ¿Nadie lo estaría... cierto?- Aunque siempre existen posibilidades de escape, estas permanecen ocultas más allá de nuestra concepción... esperando.
- Pero en cuyo caso pasarían la noche aquí... no vale la pena ir a buscar en una noche tan oscura... mejor pongámonos cómodos y disfrutemos de la mutua compañía. - quizás los dobles sentidos pusieran nerviosos a mucha gente, pero eran el mejor entretenimiento de todos.
- Puedes coger el último, no me queda más hambre a la que afianzar la comida.Mientras podrías contar la historia de el porqué de tu piratería...- vuelve a mirarle,- si quieres...claro.

Pero no sería tan sencillo, podía intuir el devenir de los acontecimientos, y un "Las señoritas primero sería pronunciado"
-...en mi caso no es muy interesante, traición, poder, dinero... podrías imaginartelo.

-Nunca dije que llevara aquí mas de un día. De hecho llegue esta tarde. Lo que dije es que mi bote se perdió hace mas de un día. No intentes descifrar que significa eso. Aunque lo lograras no lo aceptaría, al menos no por ahora.- Se recuesta después de la proposición en doble sentido de forma sarcástica que la chica le había arrojado. -En cuanto a la historia de mi piratería, solo es una historia mas de sed de venganza. Nada interesante.- Duerme arrullado por la tranquila danza del fuego. Y por primera vez en mucho tiempo siente que puede descansar.

La mañana llega pronto, casi instantánea. Norcissa ya esta despierta, y cocina un poco mas de pescado para almorzar. Se levanta rápido y toma su katana. Aun tiene la mascara amarilla colgando de su cuello. Ahora sus sonrisa es real.

-Guardemos eso para mas tarde. Hay personas por matar.-

-...no te parece un saludo vespertino un tanto raro? La gente suele empezar con un , Buenos días, quizás hubiera admitido un, ¿vamos a matar a alguien ?... ¿ A quien hay que matar ? - parece entusiasmado con llevar a cabo su venganza, eso me gusta, al menos el animo es contagioso.

Guarda la comida, sacando el arpón y las cadenas enganchando a su sonora amiga. Todo a su espalda, es dificil imaginar como puede soportar el peso, pero lo consigue sin al parecer esfuerzo.

- Busquemos a aquel barco del que hablabas...- se vuelve a poner su capucha, asegurándose esta vez de que nadie verá su rostro. Nadie.

La caminata empieza, mientras se otea en la playa un barco, no es muy grande, pero el tamaño no es lo importante, más bien la marca que lleva.

MARINA.
-...los captores... sucumbirán bajo el filo de tu espada... mientras observo como la vida se escapa de sus manos... o tal vez piensas en una opción menos... ¿cruel?- se voltea levemente hacia Poe.

Cuando Norcissa voltea a ver a Mr. Poe. El ya no esta ahí. En la playa hay un pequeño grupo de hombre, no mas de diez. Un escuadrón de marinos y cazarrecompensas. Mr. Poe corre alegre levantando las piernas para no unirse en la arena. Parece un niño corriendo para entrar al mar. Hasta que saca su katana. Y comienza a reír. Decapita a uno luego se agacha y le corta las piernas a otro. Un tercero se acerca por atrás con su espada en alto. Se mueven muy lento esos marines. Antes de acercarse lo suficiente Mr.Poe ya le atravesó el estomago.

Sacude su katana y la guarda. Pasa su mano por el bolsillo trasero y saca un par de bisturis. Los marines intentan huir y subir al barco. Unos lo logran. Uno no. Mr. Poe se arroja sobre uno y lo tumba de frente, boca abajo, sobre la arena.

-Flayed- Susurra y de inmediato comienza a apuñalar al marine en la espalda mientras su rostro se salpica de sangre. Ríe. Es feliz.

Tanto caos... es... glorioso....

La vida se escapaba, mientras aferrándose proferían gritos e injurias, pero no tenían nada... nada que hacer... quizás merecieran morir, pero ... quizá no de esa manera. Demasiada crueldad, ejecutada con la destreza de un cirujano. Aún el que había sido desprovisto de sus piernas vivía, podría sentirse el sufrimiento en sus ojos... en su llanto... pero.. qué me importa.

Me preocupaba la actitud de Poe... cómo alguien podría haber caído en semejante locura... era triste... pero la preocupación de cómo podía evitar que eso me ocurriera a mí era mayor....

- No deberías matarlos a todos, no sabemos pilotar el barco... o al menos yo no. - se pone a su lado, evitando que la sangre la manche.- Y por mucho que quieras entretenerte hay más gente armada adentro... que podrían venir en cualquier momento.

Estimaba que aún faltaban al menos 3, quizás 4 ocupantes del barco. Entre ellos el navegante que seguramente permanecía encerrado en su camarote, ya que aún no había indicios de que el barco se marchara...
-...pero quien soy yo para cortar tu diversion, claro...- simplemente fui registrando los cuerpos de los caídos, tomando los pocos berries que poseían y un escueto periódico.

Otros dos marines estaban en el barco, apuntando a Poe con fusiles, menos mal que no me consideraron una amenaza.

Un grupo de Marines dispara a Mr. Poe desde lo alto del barco. Le dan en el brazo derecho y tira uno de sus bisturís. De inmediato arroja el otro y le devuelve el favor dándole en la garganta y tumbándolo de la cubierta.

-Aaaaa- El grito no es demasiado alto pero llama la atención de Norcissa. Quien durante un segundo deja de lado su periódico para voltear a verlo. El sonríe mientras saca una venda de su mochila y saca la bala con su bisturí. Hace una sutura rápida con un poco de hilo que porta en su mochila. Y coloca la venda. Para después dirigirse a un lado del barco donde se encuentra la escalera para subir. El barco abre sus velas y comienza a avanzar lentamente. Mr. Poe salta a la escalera del barco y le extiende la mano a Norcissa.

-Sube o ya no lo alcanzaremos- Le sonríe nuevamente. Nunca le había sonreído tanto a una persona como a ella.

Suspiro, demasiadas emociones para lo temprano que es.... pero bueno. Me acerco aún con el periodico, agarrando su mano y aferrándome a la escalera una vez afianzo mis pies.
- Sabes, hay algo que se llama, sutilidad, sigilo...- la escena le parece demasiado absurda y sonríe minimamente.- Sube anda, y ya sabes, dejar vivos al menos a los que lleven el barco.

No tardan en subir, los marines que quedan se rinden tras haber contemplado la muerte de sus colegas; porsupuesto no necesitan de mucha persuasión para ponerse al servicio de los piratas, confiscamos sus armas, por seguridad.

Cae la tarde, el camarote del capitán es un buen sitio para descansar, Poe está terminando de echarse no se qué antiseptico para evitar infecciones, mientrastanto curioseo los cajones en busca de algo interesante.

Mr. Poe afortunadamente había encontrado un botiquín bastante bien surtido. Y se había desecho de su vieja mochila de tela y sus restos clínicos inservibles para tomar una mochila de cuero y el botiquín que había encontrado en el camarote.

Ahora se aplica antiséptico y cambia las vendas. Norcissa cuchichea entre los cajones. Probablemente buscando algo.

-No la había pasado tan bien desde hace tiempo sabes..... Eres buena espectadora, no como otros. Tu no juzgas. Eso me agrada de ti Nor......- Tarda una milésima de segundo en recordar lo que horas atrás le había dicho. -cissa. Norcissa- Se disculpa mediocremente con una sonrisa boba en el rostro.

Se mantiene un segundo en silencio. Esperando a ver si ella se molesto de alguna forma. Espera que no. El disfruta mucho con su compañía. Y no le agradaría meter la pata.

Voltea a ver por la ventana del camarote. Los marines capturados trabajan para mover el bote. Tienen miedo. Y tienen razón para tenerlo. El se había puesto bastante salvaje. Bueno. Llevaba casi un día sin matar a nadie. Suspira.

-Te invito a comer Norcissa- Se pone de pie, sinesperar la respuesta a si se encontraba molesta o no. -Iremos al Baratie- Ahora si espera una respuesta. No quisiera meter la pata.

Papeles, tinta, perfecto, lo que necesitaba para mis partituras y sonetos, ya que poco a poco se desmoronaban de mi memoria, como se desmoronan los monumentos por el pasar del tiempo.

Antes de que pudiera decir nada ya había dicho su proposición.
- Tranquilo, Poe, tanto entusiasmo no es bueno, y menos cuando invitas a una señorita...- espera unos segundos, poniendo en orden lo que transcribirá al papel, olvidando momentaneamente la petición del asesino; luego regresa a su mente tras una espera que parecería eterna a quien aguardaba la respuesta- Claro, la comida del Baratie siempre ha sido de mi agrado... al fin y al cabo tienen la fama de ser los mejores cocineros de todo el mar...

Deja el placer de la música para más tarde, mirando alguno de los informes marines, lo típico, pero nada interesante, aunque logra memorizar mucha de las caras de los Wanteds del East blue.
Me pregunto donde me llevarán los acontecimientos ahora... mientras permaneceré atrás de Mr Poe, parece ser un guerrero capaz; capaz de protegerme si las cosas se ponen difíciles.