La otra cara de la moneda

Abro los ojos lentamente, a gusto en la cama, sin ganas de levantarme y suelto un pequeño " ronroneo " al estirarme. Todo seria perfecto y super bonito si no fuese por el costalazo que me pego contra el suelo al abrir demasiado los ojos y quedarme ciego por la luz del sol. Me levanto, quejándome de todo y de todos. Me dirijo hacia el armario, con la mano a la espalda para mitigar un poco el dolor, y saco mis vestimentas japonesas.

Dios, parezco un jodido abuelo

Si, si lo pareces

Mire hacia de donde provenía la voz, la cama. Allí se encontraba el tipo que me había robado doce años de mi vida y, encima, usaba mi apellido como nombre, Hollow...Sonriente, como siempre. El tipo estaba...bueno, no estaba, estaba dentro de mi coco, no en el mundo real, tirado sobre la cama.

¿ Como cojones estas aqui ?, no te he llamado

Nope - Dice levantándose - Pero te has cabreado lo suficiente como para hacerme venir.

Bufo, intentando relajarme, para ver como el infame desaparece poco a poco, lo que me indica que me relajo.

O...venga ya...eres un abur...

Baje a la primera planta de la pensión donde me alojaba. Aun estaba ligeramente cabreado, por lo que Hollow no había desaparecido del todo. No le veía, ni era capaz de alterar el mundo real, pero le podía oír hablar.

¿ Sabes ? - Comenta jocoso - No entiendo porque no podemos ser amigos...Venga ya, no me mires con esa cara, sabes a lo que me refiero - Ríe - Compartimos cuerpo, por desgracia, si nos llevamos mal tu y yo nunca podremos usar todo nuestro potencial...Eh, ¿ Que me dices ? ( Off: Habla como el Joker de Batman xD )

La ultima vez que confié en ti me perdí doce años. Cerré los ojos con cinco y los abrí con diecisiete. Por tu culpa todos están muertos y estoy en el Gobierno. - Digo esto sereno, se que lo que pretende es que me enfade para poder aparecer - Así que cállate.

Le oí bufar, enfadado porque su treta no hubiese dado resultado, para sentirle desaparecer....de momento.

Llego hasta la recepción, donde pensaba pagar por la noche que había dormido, nada especial. El dueño de la pensión estaba hablando con una mujer. Esta estaba llorando, destrozada. Suficiente como para preocuparme.

Perdone, ¿ Que pasa ? - Pregunte, mirando hacia la mujer, intentando averiguar el porque de su llanto.

La pobre mujer no me contesto, si no que lloro aun mas. El dueño de la pensión, un tal Urahara, me miro, para contarme que muchos piratas estaban desapareciendo. Piratas sin experiencia, mas grumetes que piratas, siendo brutalmente asesinados.

!! Mi hijo a muerto ¡¡ - Grito la mujer - Ayer se unió a una banda recién empezada, no eran siquiera piratas, no habían hecho nada malo...y ahora esta muerto.

Impactado, me quede en el sitio, incapaz de moverme ni decir nada. Mire a Urahara, que tenia la cabeza gacha.

¿ Donde ? - Pregunte.

La mujer me miro, como si no entendiese que le estaba preguntando, tenia un brillo triste en los ojos...unos ojos ya sin ganas de vivir.

¿ Donde ha muerto su hijo ?

Me encontraba en un triste callejón, oscuro, alejado de la población. La mujer me indico el lugar de la muerte, acompañándome hasta allí. Por el camino, mientras ella se desahogaba delante de mi, intente informar al gobierno por Den Den Mushi. Estos me dijeron que no gastase mi tiempo por cuatro imbéciles muertos, lo que me cabreo bastante...lo suficiente como para que el volviese.

Wow...Ese es un buen trabajo.

Hollow. Estaba en el callejón, sentado en cuclillas en un contenedor a mi siniestra. Estaba admirando lo que a mi me causaba asco. El cadáver del pobre chico, totalmente destrozado e irreconocible. Excepto por su cara. La cabeza, cortada, estaba intacta dos metros mas allá del cuerpo, con una cara de temor permanente en su rigor mortis.

Cállate.

Aburrido, eso es lo que eres, un aburrido.

Mire a la pobre mujer, que esperaba en la entrada del callejón, imposibilitada para acercarse al cadáver.

¿ Como se llamab...? - Empiezo a preguntar, para verme pronto interrumpido.

Una espada atravesaba de par en par a la mujer. Se ahogaba en su propia sangre, mientras un tipo extraño tras ella reía.

Maldita abuela, ¿ tu creías que podrías ayudar ?

Tu...

!! QUE BUENO ¡¡ - Hollow estaba entusiasmado - Menudo giro, no te creia capaz de esto...Urahara

Urahara, el dueño de la pensión donde me había alojado durante meses, estaba arrancando la espada del pecho de la pobre mujer, mientras sonreía con un sentimiento sádico digno del propio Hollow.

Si, yo - Urahara no habia oido a Hollow, nadie podia oirle en ese estado - Yo...Yo soy el que salvara a este pueblo...YO ACABARE CON EL CANCER QUE ES LA PIRATERIA....Y con todos los que intenten ayudarles.

No dijo mas, solo se lanzo hacia mi con la espada en ristre. Le bloquee fácilmente con Zangetsu, no tenia experiencia, no tanta como yo, y era mas viejo.

¡¡¿ Como has podido hacer eso ?!!

Los piratas roban, matan SON UN CANCER - Dice, con una locura indiscutible - Yo los matare a todos...! Y seré un héroe ¡

Empuje a Zangetsu, repeliendo al desquiciado Urahara, para quedarme luego quieto, mirandole.

Hmp...- El aire empezaba a agitarse a mi alrededor - ¿ Los piratas te parecen un cancer ? Vas a ver lo que es el mal de verdad...Sera lo ultimo que veas.

Por fin...

El aire exploto, Hollow rió, y todas las almas temblaron de miedo.

Por fin...- Repitio, dejando que la gigantesca Zangetsu rompiese el suelo bajo su peso - Tu y yo no vamos a durar mucho...

Cargó, arrasando con el suelo del callejón, hacia el asustado Urahara. A este solo le dio tiempo a apartarse, lo suficiente para no morir, pero no lo suficiente como para evitar perder el brazo izquierdo.

Zangetsu lloro sangre...sangre ajena. Urahara gritó. Y Hollow se descojonó.

¿ Duele, pequeñajo ? - Pregunta, lamiendo la sangre de Zangetsu.

Quien....¿ Quien eres tu ?

¿ Y eso que mas da ? Los muertos no necesitan saber nada.

Se lanzó de nuevo, para atravesarle el estomago esta vez, empotrandole contra el contenedor del callejón. Hollow rió, sabiendo que podía hacer lo que quisiese.

Corto el otro brazo. Rió. Corto las piernas. Rió. Levanto al desgraciado y le escupió en los ojos. Dejo de reír.

Matame... - Urahara ya casi no podía hablar, el dolor era inconmensurable y pronto moriría desangrado...Y eso a Hollow no le gustaba.

Na...Voy a hacer algo mejor... - Hollow levanto su mano, para atravesar la cabeza de Urahara con ella, sin causarle herida alguna.

El alma de Urahara salio, agarrada por la mano de Hollow. Capaz de sentir dolor, pero incapaz de morir. Eso era el paraíso para Hollow.

El alma, gritando de dolor, desapareció poco a poco. Hollow, sonriente, desapareció, dejando lugar a Ichigo.

...No te acostumbres a esto - Dije, enfadado conmigo mismo por darle via libre a ese engendro.

Acto seguido volví a la pensión, a recoger mis cosas. Mi tiempo aquí había acabado.