Cerca y a la vez Lejos

**El mar se mostraba tranquilo… El viento soplaba norma y sereno. Un velero se encontraba a la deriva viajando por aquel vasto azul, se veía pobre y como si a la justas pudiera sobrevivir en aquellas tranquilas aguas, indicaba que si hubiera una especie de trifulca o cambio radical de clima quedaría hecho pedazos y sería seguramente engullido a las profundidades, el mar, es una bestia implacable después de todo. En su interior, se encontraba un joven descansando, bueno, estaba durmiendo una pequeña siesta, al menos podía dormir bien ya que el clima no parecería cambiar durante un buen de tiempo.

Pasado cinco minutos desde que se vio su pequeño velero, se despertó, ya había navegado sin rumbo un par de horas mientras dormía, después de todo estaba cansado por el anterior suceso, pero ahora ya estaba de nuevo listo para seguir en lo que sea.

-¡Yoy! Fue un gran descanso… Ya me siento recuperado.

Aunque tenía heridas, no habían sido profundas, gracias a que pudo reaccionar a tiempo antes y sus ropajes habían ayudado también a que los cortes no hayan pasado de simples cortadas superficiales… Y gracias también a que su cuerpo es de los poco que hay en el mundo a ser un usuario de Tipo Logia, capaz de lograr ataques a distancia que lo alejen de las piedras de mar. **

** Yamamoto no se impresionaba ni nada, seguía dejándose llevar por el mar, después de todo pensaba que se encontraba cerca de donde debería de estar Kiricco, por lo que de seguro entre la costa que se veía a lo lejos de seguro lograría ver a “Varia”… Los minutos pasaban y ya se encontraba cerca de la costa, como si no pasara nada, se mostraba tranquilo y parado.

-Al fin estoy cerca…

A pesar de pensar que se encontraba cerca de algo… Sus ojos se movían de derecha a izquierda sin cesar, estaba en busca de su navío, pero no podía divisarlo, es más no podía observar otra cosa que no fueran Buques o barcos de Marinos ¿Por qué? Ya había tomado reacción. Sus ojos se había dilatado por su sorpresa, se encontraba en todos lados, menos cerca de la costa en la que se supone que debería de estar… Pero algo era cierto, que si no reaccionaba rápido y daba media vuelta de nuevo hacía mar adentro o una costa en la que pudiera sentirse seguro de estar en suelo firme, alguien lo vería y empezaría su caza. Su velero se veía minimizado ante cualquier otra estructura que flotaba en el mar. **

** Se trató de alejar lo suficiente… Pero en menos de lo que este pudiera reaccionar, se escuchó una sirena, sonaba de tal manera que podría escucharse hasta un kilómetro del lugar, de verdad era estruendosa, se trataba de un lugar de suma seguridad ¿Pero qué era? Aún el joven no sabía. Inmediatamente, del puerto salieron barcos y entre ellos se encontraban tres grandes buques… Aún no podía comprender por qué tanta seguridad y tan solo se podía observar marina y más marina.

-¿Qué es este lugar? Tengo que huir rápido…

Enseguida cursó la dirección se móvil en recta a la costa más cercana. Yamamoto corrió a la popa que no era alta, de tal manera que puso arrodillarse y poner sus manos a la altura de unos cinco centímetros del agua. Sus manos comenzaron a producir fuego, logrando que comience a ganar velocidad progresivamente, no era mucha, pero fue lo suficiente, para que pudiera esquivar los primeros disparos y quedara a “salvo en la costa”. Había sido capaz de lograr evadir a los barcos, por un momento, pero aún estaba en un lugar desconocido, y todos se encontraba moviéndose de un lado a otro por capturarlo. **

** Yamamoto comenzó a correr, y el lugar era una especie de selva. Cada minuto que se adentraba más y más, se daba cuenta de que el lugar estaba constituido por una serie de campos ambientados para entrenamientos… El joven se dio una idea rápida, de que en ese lugar se preparan los Marines ¿Pero cómo llego a tal lugar? Una vez más su despreocupación por las cosas le había jugado una mala pasada al haberse quedado dormido y dejarse llevar “por el viento”. Por donde sea que iba, había marines por todos lados, no tenía más opción que tratar de robar uno de esos buques que había visto antes…

-¡Yoy! Parece que la he armado buena.

Esta situación a la vez le parecía un poco curiosa, ya que pensaba que si Kiricco estuviera a su lado ya estuviera armando un par de explosiones y haciendo volar por los aires a un par de Marines, y quien sabe y Jacobo también estuviera haciendo de las suyas, por simple aburrimiento. Fue en ese instante que se le dibujó una sonrisa de medio lado por lo que pensaba… Comenzaba a deshacerse un poco del estrés. **

**Seguía en su andar, pero ahora ya se atrevía más a enfrentar al peligro… Ahora atravesaba los campos de entrenamiento, por lo que seguidamente tenía que verse envuelto en riñas contra Marines, pero por suerte, eran de bajo nivel y podían encargase de ellos de manera rápida y sin agitarse demasiado, nada significativo después de todo. Seguía sin cesar, hasta llegar casi al centro, donde sus ojos pudieron divisar una gran estructura con el símbolo de la Marina… Sabía que si quería tener una mejor vista delo que tenía que hacer, tendría que subir hasta lo alto de ese edificio y observar donde se encontraban esos buques y tratar de armar una estrategia eficiente para robarlo.

-Tsk… Parece que tendré que infiltrarme de alguna manera.

Necesitaba ahora un traje de los marinos, aunque no le agrava para nada la idea de tener que usarlo ¿Por qué? Simplemente daba asco tener ese logotipo de justicieros siendo el poder que son… Prosiguió hasta tal punto que vio una oportunidad, era la de atacar a un capitán pirata y obtener sus vestimentas. **

** Aunque fue lo más sigiloso que pudo, al estar a un metro de su objetivo por la espalda, el mismo comenzó a girar, había notado su presencia ¿Cómo? Parecía que no estaba en una isla normal, era evidente que eran grandes personas con sus cinco sentidos en buen estado. Era un hombre de tamaño promedio, de la altura de Yamamoto, perfecto. En sus manos traía unos puños americanos, pero con púas los cuales se veía dolorosos de ser capaces de impactar contra algo o alguien.

-Yamamoto Bellwehter… Las noticias sobre lo que has hecho han llegado a nosotros, sabemos quién eres y dejarte escapar no se nos sería perdonado, así que prepárate a luchar.

El joven no quería llamar al escándalo. Estaba dispuesto a luchar cuerpo a cuerpo, en su especialidad… Yamamoto no perdía tiempo y fue el primero en atacar con un certero golpe en el lado derecho del capitán, fue bueno y fuerte, pero no lo suficiente para dejarlo fuera de combate.

-Los rumores sobre ti eran ciertos…

-¡Yoy! Gracias por el cumplido, pero no puedo seguir estando más tiempo acá.

En cuanto el capitán pudo dar un golpe, el cuerpo intangible de guardián de lo lluvia hizo lo suyo, dejando que el puño pasara de largo, no era Kairosuki ¡Genial! Sin un segundo más de espera y con una enorme sonrisa de oreja a oreja, Yamamoto se encargó de acabarlo.

-Si de verdad supieras todos los rumores, deberías haberte preparado con algo mejor.

Cloncluyó. **