Un poco de sangre para pasar el rato

La palabra ''Aburrir'' se quedaba corta.

Si de por sí ya odiaba dar vueltas en circulos como una idiota ahora ese odio desproporcionado que siempre mantenía perfectamente oculto había salido a flote. Quería acción, algo que le suponiera un reto donde tuviera que emplearse a fondo para poder ganar, un lucha que no acabara a los dos golpes.
Y para qué ser sutil, quería patear culos a diestro y siniestro sin tener que contenerse para no matar a su pobre víctima.

Y hasta aquel momento lo único que había podído patear habían sido latas... y algún que otro pirata rencoroso, pero nada que suponiera diversión. Había sido solo un grito de guerra, un movimiento de mano y ya estaba en el suelo gritando y sangrando como un cerdo en el matadero.

-Que desastre...

Saltó a un balcón cercano y de allí a la azotea del edificio, las calles la agoviaban y siempre se perdía, desde las alturas todo le resultaba más fácil y cómodo. Pero ese día y para su mala suerte, igual de aburrido.

Soltó un bufido y se estiró en el suelo, mirando el cielo, manchado por esponjosas nuves, se hubiera quedado dormida de no ser porque el normal ajetreo de la gente recien entrada la tarde se había acallado repentinamente, dando paso a un inusual silencio.
Se incorporó y gateó hasta el borde, queriendo averigüar el porqué de que todo el mundo callara.
Y allí iba el hombre al que consiguió derrotar y entregar a la marina una vez después de mucho esfuerzo y varias heridas, caminando como si nada, asustando a la gente a su paso, pues su nombre era conocido y temido por esos lares.
Sabía que había conseguido escapar y que volvía a estar libre, y tambien sospechaba que iba a ir a por ella, a fin de cuentas había sido la unica que había podido atraparlo.

-Pero mira que tenemos aqui...

Lo siguió con la mirada durante varios minutos, el muy lerdo caminaba a paso de tortuga, con una pequeña mochila al hombro, aire desenfadado y mirando a todos sitios como si la cosa no fuera con él.
Odiaba su falta de modales.

-¿Es que es idiota? - estaba llevando un cartel gigante que rezaba ''Marines, estoy aquí''

Aunque si lo pensaba bien, esa era la oportunidad que estaba esperando, buscaba una buena pelea, y le gustara admitirlo o no, ese tio era un buen rival. Rivalizaba con sus habilidades, cosa de la que no podía jactarse cualquiera, aunque el placer de luchar contra él se perdía porque no sabía tener la boca cerrada, siquiera cuando le estaban zurrando.
Cuando pensó en silvar para llamar su atención y así conseguir la pelea tan esperada, él se giró y clavó sus ojos esmeralda en los suyos avellana, no la buscó, sabía donde estaba, eso quería decir que la había visto mucho antes y ella no se había dado cuenta... quizá había progresado más de lo que pensaba.
No se intimidó, le sostuvo la mirada, seria, al contrario de él, que sonreía pícaramente. Nunca sabía en lo que estaba pensando, quizá era eso lo que lo hacía tan peligroso.