Un encuentro inesperado

La mira a los ojos ella me saco la mano de lo que quería ocultar yo no quiera que lo viese, pero parecía que seguía siendo igual de cabeza dura que de más joven no entendía un no, pero este si sería su primer no ella me importa mucho como para dejarle ver todo lo malvado que me había vuelto en estos cuatro años prefería que se quedara con la imagen de cuando éramos jóvenes cuando nada nos importaba pero ella no respondió a mi pregunta

color=yellow]-Vas a por Norcissa, si es así no te puedo dejar hacerlo Erza, ella me ayudara a cumplir la promesa que le hice a mis difuntos y no quiero que lo veas niña [/color]

Sujete su brazo con fuerza pero al mismo tiempo me temblaba la mano esto era muy difícil para los dos este rencuentro después de años yo pensando que ella me había abandonado y ella que yo había muerto era mejor que pensase que aquel Kenner estaba muerto y no volvería

Mire para la puerta, la chica pirata no aguantaría mucho quedarse afuera sin intervenir pero aun así había cumplido su parte del trato yo no podría volver para atrás acepte unirme para protegerla de esta chiquilla pirata

- No hagas esto mas difícil de lo que ya es, no quiero que me veas en este estado

Trate de controlarme pero no seria fácil cada vez empeoraba mis sentimientos reprimidos querían salir a la luz, mi ojo izquierdo parecía templarse en lagrimas pero ahora no soltaba ninguna lagrima de ella

-Prometi que te protegeria y eso quiero hacer Erza por mas que te hubieras alejado de mi

Lo miró con tristeza y amargura. ¿Porqué hacía eso? ¿Porqué le negaba ayudarlo?
¿Aquello era solo sed de sangre y venganza o también sacrificarse por el bien de otra persona?
Siempre ese afán por llevarlo todo él mismo, quizá en eso no había cambiado. Pero le sorprendía el hecho que de verdad creía que estaba dispuesta a marcharse y dejarlo todo en un bonito recuerdo, dejarlo solo ante la soledad y desesperación. No quería, no podía.

Sintió su mano temblorosa coger su brazo y entonces lo entendió. Sonrió con ironía, aquello era sangrar por el bien de otra persona pero aquel chico ya había sufrido bastante y no soportaba la idea de perderlo una segunda vez.

-Es cierto, soy cazarrecompensas. - respondió a su pregunta anterior. -Pero eso puede cambiar, tengo entendido que Norcissa busca tripulación. - era tan absurdamente irónico, dispuesta a aliarse con su enemiga para poder salvarlo a él. Volver a renunciar a todo dejandose llevar por sus deseos, y lo peor era que no le importaba, se lo debía, tenía que enmendar de alguna forma todo el daño que le había hecho, porque para ella ya era inconcevible alejarse de su lado.

-Ahora es mi turno de protegerte, dejáme hacerlo.- delineó con la yema de los dedos el tatuaje de ojo, con suavidad y cariño.

la respuesta de la joven parecía dispuesta, era cabeza dura no había duda como cuando era chica, eso le salvo la vida más de una vez pero esta vez se estaba metiendo en un camino sin vuelta, algo complicado como para volver pero pude ver en ella aquella decisión en sus ojos nada de lo que dijera o hiciera la haría cambiar de opinión, esta vez no me dejaría pero sería capaz de cumplirlo mi corazón no era capaz de volver a confiar en ella de nuevo por lo menos por ahora.

- Veo que estas decidida pequeña no habrá forma de cambiar esa cabezota tuya

En lo profundo estaba agradecido quizás ella seria capaz de detenerlo cuando saliese a la luz, o quizás no eso lo descubriríamos con el tiempo

- Voy a ver a la capitana para que hable contigo

La seguí mirando seriamente, me quería perder en sus ojos pero no era capas habia algo que no me dejaba, cerré los ojos momentáneamente y respire profundamente volteándome, lo logre tranquilizar anulando todos mis sentimientos nuevamente, camine hasta la puerta

- Espera aquí

Salí para afuera y mire a la pirata que me estaba esperando algo impaciente

- Quiere hablar contigo a solas, Norcissa

Le dije seriamente sin expresión de sentimiento ninguna, acomode mi capucha y me recosté alado de la puerta esperando que ella entrara hablar con Erza, me cruce de brazos esperando que no fuera tan larga la charlita entre enemigas

Me encanta escuchar las conversaciones privadas... y al final todo sale según mi plan. Asentí mirando a mi nuevo tripulante

- Ya me concretarás que es eso... tan extraño y poderoso que inunda tu alma...- avancé, girandome y seguido por mis monstruosas creaciones, entrando para capturar a otra alma para mi banda, avancé hasta la mesa, sentándome y disponiendo otra silla con mis creaciones.

- Por favor... toma asiento... al parecer tendremos que concretar la manera en que vas a unirte a mi banda...

Todo pasaba tan rápido. Kenner salió del lugar para llamar a Norcissa, sabía que él se sentía incapaz de poder confiar en ella y quizá justo por eso quería seguir a su lado, para recuperar ese tesoro, para que en lugar de dejarlo todo archivado en el pasado como bonitos recuerdos, poder ampliarlos y quizá hasta poder tener alguien en un futuro a quien poder contarselo.
Una sonrisa tonta se dibujó en sus labios, parecía que esa niña soñadora que fue en su día querer volver a salir. pero aunque le doliese sabía que tenía que recuperar mucho antes de eso al Kenner que ella recordaba.

Norcissa entró ridiculamente feliz, Parecía que le encantaba la situación en la que se encontraba.
Le ofreció sentarse. Simpre quiso que la pirata frente a ella no se saliese con la suya y ahora había conseguido ue se anotase otra victoria.

Se sentó, seria, altiva e imponente.

-Te estás diviertiendo mucho con todo esto ¿Eh? no te confundas, tu y tus planes me son completamente indiferentes. No quiero ser tu amiga, solo accedo a esto porque es la mejor forma para salvarlo.

Seguía con mi pequeña sonrisa.
- No es diversion, ni entretenimiento, tan solo me parece muy interesante vuestra situación...- la observé, sería una buena adquisición, y lo que es más importante, alguien que se autocontrola, no como la mayoría en mi banda...
- Bien, en primer lugar, las condiciones, fidelidad a mi banda y a mí, no me harás daño ni a ninguno de mi banda, vamos en contra del gobierno para destruirlo, nada se impone en nuestro camino, vamos... lo típico que le digo a los que quieren unirse a mí... pero además... me tendrás que contar tanto tus habilidades, como las de él... todas... sin excepción excepcionante... por lo demás... espero que acabe cayendote bien, no soy tan mala como aparento...

Contra el govierno... eran piratas, muy lógico. Solo esperaba que su padre, su hermano y su madre pudieran llegar a perdonarla. Quién sabe, puede que hasta navegando con ella puediese cumplir sus metas antes.

¿Querer unirse? No quería unirse a ella pero quería portegerlo y ella solo era el medio más corto y útil para lograrlo

-No te preocupes, no voy a atacar a ninguno de tus chicos, se en la posición que me encuentro, te seré fiel. - se sentía tan patética jurándole lealtad a una pirata. -De todas formas no tengo un lugar al que volver. - suspiró. -Mis habilidades ¿eh? Pues se cocinar, coser, hacer la colada... - enumeró con los dedos, con naturalidad. -También domino perfectamente todas las armas blancas, se luchar cuerpo a cuerpo, soy usuaria de una Akuma ni Mi, puedo transformarme en un aguila. He sido entrenada por un veterano cazarrecompensas, soy ágil y rápida, ¿Algo más que quieras saber? - miró a la puerta donde se encontraba el peliazul. -Respecto a él, no se gran cosa, solo que lo que sea que lo está destruyendo es muy poderoso, mucho más de lo que puedas imaginar. El que pueda controlarlo o no ya no lo sé, depende solo de él. - dijo con cierta tristeza, bien camuflada ante la mirada de la que sería su capitana.

¿Qué demonios tiene el destino, que me junta pájaros?
- Muy bien, entonces al peliazul tendré que normalizarlo, como a Poe, será entretenido supongo...- tendí mi mano- Conseguirás que vuelva a ser una persona normal, seréis felices cómo mis nakamas... pero no me abandonéis deacuerdo, es un pacto...

Vio como le tendia la mano. Felicidad, no creía que volvería a ser verdaderamente feliz nunca más, quizá podría sentirse alegre en alguna ocasión pero disfrutar de la felicidad de antaño nuevamente ya no ea más que un sueño roto, pero mientras él fuera feliz eso ya la hacía dichosa a ella.

Cogió su mano, sellando la promesa de serle leal.

-Me parece bien.

Se resignaría a su destino para que Kenner no se resignara al suyo.

Otra alma más para mi embarcación... perfecto.
Me levanto, avanzando hacia la salida.
- Será mejor que volvamos al barco... señores...- termina,se despide, mientras continua su peculiar andar escoltada por sus dos bestias.

Miro a las chicas saliendo y se fija en erza lo había hecho por la expresión de satisfacción de la capitana lo había logrado unió a dos de un solo tiro, y una era caza recompensas mejor imposible, me vuelva a parar sobre mis pies dejando las manos en mi bolsillos y empieza a caminar atrás de la capitana sin decir nada como seria su barco una aberración si se hace llamar así misma bruja me lo imaginaria, una escoba gigante seria el barco bueno lo vería en breve, continuaba a caminar despacio con la cabeza gacha y mi capucha cubriendo el rostro a paso lento y firme, a veces mirando de reojo a erza que nos acompañaba no sé si de propia voluntad o por mi ella arruinaría su carrera su reputación por mi era baka mismo.

Se levantó con tranquilidad siguiendo a la mujer y sus ''peculiares'' creaciones.
Miró a Kenner y le sonrió con dulzura, aunque el no quisiera, ella se quedaría con él, esta vez de verdad.
Porque se lo debía, porque lo quería y porque no permitiría que nada más lo hiciese sufrir.

Aunque su indiferencia con ella le doliese mucho más de lo que admitiría nunca.