Un encuentro inesperado

Hacia unas cuantas horas que habíamos arribado a la ciudad, no sabía donde estaba mi tripulación, ni me importaba ahora mismo, había de mojar el gaznate. Una patada a la puerta del bar y estuvo abierta, la gente miraba, a la extraña aberración mecánica animada por mi poder, que se posicionaba a un lado de la puerta, sujetandola y permitiendome el paso.

- Gracias querido.- delante de mí, Niko, la marioneta pequeñita, el pequeño maniquí sin rostro, caminando a grandes zancadas. Avancé hacia la barra ante las atentas miradas. - Vino, de la mejor calidad que tenga.

Me sirvieron con rapidez, más les valía, la primicia del ataque a la base marine de Shelltown hacía que mis 5,5 millones deslumbraran. La bruja, me encanta mi apodo.

Avanzaba hacia la mesa, y cómo no, un tipo se interpuso, grande, cara de malos amigos, tenía cierta semejanza a un bulldog... patético...

- ¿Tú eres esa pirata de cinco millones? JA, tu a mi no me llegas a la suela de mi zapato...

Mantení su mirada un instante, inquietandolo con mis ojos, podría matarlo,¿ pero para qué?

- Cinco y medio.- me moví, rodeandole, conjunto a mis dos guardaespaldas mecánicos.
Le molestó mi pasotismo, intentando engarzarme un puñetazo directamente a la cara, por suerte, cuando controlas tus guantes metálicos con telequinesia se te da bien parar ataques, dejé que su puño avanzara, descargando un golpe de kárate(con la mano extendida) sobre su humero, girando posicionandome atrás de el, con un leve traspiés, dando pequeños saltitos.
- Cuidado hombre, que me vas a tirar el vino...

Sigo tranquilo tomando mi trago cuando, escucho un ruido y alzo mi mirada a donde el ruido se propagaba era un bruta monte haciéndole frente a aquella chica, que justo se dirigía a hacia mí que bien tendría más molestia de lo normal, eneguida vi como la chica se encargo del pirata de cuarta, y parecía que seguiría viniendo hacia mí, con dos escoltas aquello empecaba a verse que seria aburrido como tambien esperaba no tener que meterme en problemas en tan poco tiempo.

Tome otro trago de ron y solo mire como ella actuaba era buena dentro de todo y bastante sádic, volví a tomar un trago cerrando los ojos y volviéndolos abrir me coloque cómodamente en la silla y moví la que estaba a mi izquierda hacia afuera para que se sintiera cómoda, sabía lo que se venia, dentro de poco ella estaria alli

Porsupuesto aquel butarate no cesó en su ataque, Hellspawn se encargaría de el, empezando un mecánico combate que no duró apenas dos movimientos, tirando al butarate al suelo.

- Si alguno cree que puede vencerme, adelante... malgastad vuestro tiempo- comenté en voz alta, sentandome en mi mesa, aunque al parecer la había ocupado alguien, por suerte, se corrió haciendome sitio.

-...por lo menos hay alguien amable.- pegué un trago.

Como lo esperaba la chica se sentó alado mío deje la copa de ron y mira al pirata que fue derribado por el escolta de la chica, pero pareció que el resto del bar no se la dejaría barato, creo que era el típico machismo, no toleraría que una mujer valiese tanto, cinco millones y medio casi nada, alguien se podría hacer rico con ella pero muchos perderían la vida al intentarlo, volví a extender mi mano izquierda tomando el ron con los guantes la mire de reojo a penas se veía mi mis ojos por la capucha que llevaba puesta, unos piratas empezaron a conspirar y si ella estaba aquí yo no tendría la vida fácil también me molestarían


-tsk… piratas molestos nunca aprenden

tome la botella de ron y me serví un poco mas de ron antes que la diversión empezara o tendrían miedo

- Al menos sigue habiendo caballeros...- varios más se levantaron, mientras Hellspawn se movía , retorciendose al no tener verdaderas articulaciones, monstruosamente, parandolos y derrotandolos uno a uno, al fin y al cabo es mi títere.

- ¿Y tú muchacho, quien eres, acaso no eres pirata?- dijo por su comentario anterior

Mira como su títere se encarga de todos los maleantes que intentan venirse encima, con eso el resto ya no se animarían a levantarse y lo único que hacen es hablar husmear en voz baja con miedo que ella los escuchase, otros parecen hablar a mi respecto un tipo todo encapuchado alado de ella se trataría de una nueva alianza de la bruja o algo asi, nadie sabia ni yo que me importase, ella me hablo

- ¿Y tú muchacho, quien eres, acaso no eres pirata?

Enseguida desvié la mirada hacia ella apenas se podía ver mis ojos con la capucha

- No me consideró uno señorita, pero algunos se vuelven insoportables a veces como estos

Extiendo mi mano con los guantes de combate azules y tomo otra copa de ron

-lindos guardas espaldas tiene señorita, no creo que nadie la molesta por aquí, con eso

- Si, bueno, Niko es más como un botones- la pequeña marioneta movio la mano, saludándolo- Es lo que tiene la brujería, no todo sale como te esperas...- Niko estiró los brazos hacia abajo, en gesto de desesperación- Ale Niko, tu saliste mejor , de lo que esperaba.- Volvió a alegrarse.

- Ando buscando a personas interesantes para mi banda, ¿conoces alguna?

Dio otro largo trago al vino.

El mira hacia delante mientras escucha a la chica hablar, el capitán le había contado que habían otras akumas en el mundo y que todo lo sobrenatural era culpa de ellas como la mía

- Brujería.. eso se parece a akuma no mi,

Mira al muñeco no parecía tener vida y estaban animados por algo, era interesante porque llamarla de bruja si puede controlar algunas cosas como esos bichos

- Gente para tu banda…?, creo que hay tienes muchos voluntarios, que les gustaría seguirte con esa recompensa

Tiro la silla para atrás pero en vez de levantarme coloco las piernas sobre la mesa y me recuesto para atrás y pongo mis manos sobre el pecho

- Después de esos chiquillos creo que no señorita, además con tal recompensa por que necesitaría mas gente?

- Parecido... la verdad, pero yo , si hubiera aprendido, podría nadar... además, es mucho más oscuro que una akuma, sangre, huesos, todo ese rollo.... a veces es un poco engorroso.

Le miró, mientras se ponía más comodo, para contestar a su siguiente pregunta.
- Es mucho más entretenido viajar en grupo, además, hay muchas cosas que no se hacer, no se navegar, no se cocinar... supongo que es para paliar esas deseventajas

La mayoría del bar ya estaba en el suelo, y Hellspawn se acercaba para mantenerse depie , y de espaldas a nuestra mesa, vigilante.

- ¿Dime, tú sabes hacer algo aparte de ser educado?

- Pues no se, quizás me has parecido educado, guapo... o quizás simplemente me cueste normalizar a alguien con el pelo azul. O que tome ron de calité.
Comento , sin dejar de observarle, terminando la botella y dejándola sobre la mesa.

La mujer enseguida le extiende el ron que había pedido y la mira asustada por lo que su acompañante había hecho la mujer se atreve a preguntarme:

-Se..ñor, es su compañera, la joven y me mira con rostro de preocupación

Yo la miro y levanta el rostro dejando que se me vea una sonrisa malvada

-quien sabe.. da miedo no? riendome le pregunto

Veo la señal de afimacion de la chica cuand escucho el tuido de dos hombres que se levantan a encararnos una vez más parece que habían tomado coraje

-tsk.. parece que tus mascota no asustan tanto

Me levanto y voy en dirección a ellos parándome adelante, parecía un sicario todo encapuchado y cubierto

-algún problema caballeros una risa sádica se me denoto en el rostro y ellos la vieron

El hombre saca de su mano un revolver y cuando va apuntarme, le agarro el arma y se la saco pero no evito que dispare enseguida suena el tiro que da en una botella de vino arriba de la cabeza de la mujer del mostrador, el otro intenta apuñalarme por debajo pero le paró la daga con el arma y le doy con la culata del arma en la garganta haciéndole retroceder lo miro al otro y se cae para atrás se debe haber hecho las necesidades en cima porque su pantalón se mojo todo miro a la pirata ya me imaginaba su rostro de felicidad, la mira y dejo el arma sobre la mesa

No es tan impresionante como esperaba, diestro, habil, pero no impresionante.
- Bueno, he de irme ya, mi banda me espera, mucho gusto... esto... bueno, tu nombre que no me has dicho...- espero a que se lo revelara.

- Pues le deseo mucha suerte en su travesía, señor... la cuenta nuestra corre por cuenta de los caídos.- avancé para irme .

Disfrutar de la tranquilidad de aquel pequeño pueblo sería una buena opción, si aquella tranquilidad pudiera ser disfrutada por una cazarrecompensas tras su presa. El hecho de saber que aquella escurridiza pirata a la que le seguía la pista desde hacía demasiado tiempo estaba en el mismo lugar que ella, provablemente creando escuela y ensanchando su tripulación de maleantes, solo hacía que su corazón saltase de emoción.
Miró a los alrededores, notando la ausencia de su compañero, el que provablemente estaba jugando y acaparando la atención de los niños del lugar.

El ambiente estaba tranquilo y a juzgar por las expresiones de los aldeanos podía asegurar que todavía, aquella pirata de singular apariencia, no la había liado.

Se acercó a un bar, del que no se molestó leer el nombre. Ojeó el lugar con la mirada desde la entrada; sin demasiada iluminación, con demasiados hombres de aspecto poco agradable sentados en las mesas jugando a cartas y bebiendo ron, de los cuales acaparó algunas miradas, en parte por su llamativo kimono verde, que resaltaba en demasía con sus ropas oscuras y monotonas, pero sobretodo por su sugerente escote.
No tardó en marcharse, dado qu la única persona que le podía resultar interesante no estaba,

Golpes, risas y un inusual moviminto venía del bar que había justo del otro lado de la calle. En su expresión calmada se vislumbró un sonrisa. Aquella mujer era demasiado ''educada'' como para rechazar darse de palos con alguien, y a medida que se acercaba sus suposiciones se confirmaron.
Norcissa, dandole una paliza a un pobre idiota que la doblaba en altura y peso, y, como no, esas extrañas formas humanoides iban con ella.
Se acercó hasta quedar en el marco de la puerta del lugar, sin quitarle el ojo de encima, y aunque el encapuchado con el que había entablado conversación le era extrañamente familiar, su atención estaba sobre la pirata a la que había seguido la pista.

Hoy era su día de suerte.

Veo como ella no está sorprendida por lo que hice lo que me hace reír es una fuerte usuaria de las akumas, para no verse impresionada por técnicas sobrehumanas pero no dignas de un usuario, meto la mano en mi bolsillo y saco unas monedas y se las tiro a la pirata y le sonrio de lado

-Ken, Kenner y usted niña pirata?

Antes de esperar la respuesta empiezo a caminar hasta la puerta cuando me encuentro con la figura de una mujer, una mujer de cabellos rojos, mis ojos se vuelven más grandes le miro el rostro me suena pero, parecía dispuesta a buscar problemas así que en vez de salir me recuesto alado de la puerta y espero la respuesta de la chica, mientras pienso donde vi ese color antes

- Norcissa, y no soy una niña, soy una dama, señorita, quizás...- dije, moviendo la mano, ladeandome acompañando al quizás.

Había alguien que nos observaba desde la puerta

Roja es la sangre
Rojos sus cabellos
Esmeraldas porta
Libre está su cuello
Ojos de cazador
Mirada a la presa
y su nombre... Erza.

Aquel enmascarado de porte imponente se detuvo ante ella cuando parecía que iba a marcharse del lugar.
Aquel brillo azul que sus ojos despedian y su cabello, del mismo e inusual color. Y, pese a llevar la máscara, podía asegurar que no solo le resultaba familiar aquel hombre, sino que lo conocía, quizá desde hacía mucho tiempo, tanto que le justo por eso no era capaz de relacionarlo con nada.
Su rostro serio no puedo evitar mostrar sorpresa, y el verlo cambiar subitamente de dirección, recostandose en la pared, solo consiguió extrañarla.

-Norcissa, y no soy una niña, soy una dama, señorita, quizás.. .- Y ahí estaba, por fin frente a ella. Todo en su mente se borró, concentrandose en aquella menuda ''dama'' como ella misma había dicho.

-Cuanto tiempo. - le dijo con la tranquilidad caracteristica en la pelirroja.

EL escucho la respuesta de la chica que pereció ofendida por llamarla de niña pero era eso que aparentaba o le gustaba que los demás pensaran, me encontraba allí recostado cuando la pelirroja entro al bar fijada en la chica, parecían conocerse y no era nada bueno por la actitud de la nueva visitante, el pelo de ella me llamo la atención murmure


-… Rojo, rojo sangre, escarlata porque me suena esto

Volví a mirarla y esperar que acontecía y no sería nada amistoso por lo que podía ver, pero aquella pelirroja me hacia acordar de alguna lugar de algo que hacía tiempo no veía pero que seria que podía ser solo el tiempo me lo diría y esperaba que fuera antes que norcissa la matara con sus poderes

Me fui girando, dando pasos comicos, intentando huir, passo a paso, mientras mis dos marionetas me imitaban de manera cómica. Aún así, manteniendo un ojo sobre el enemigo, de manera, aún más comica.

- Pasito a pasito, nosostros nos vamos por la puerta de atrás,
porque yo te digo, que jamás, me atraparás.- rimó.

La actitud de Norcissa, le resultó... curiosa. Incluso si estuvieran en otro contexto y otra situación se hubiera permitido reíse. Pero dado que ya se le había escapado una vez, no le hacía mucha gracia volver a tener que patearse medio mundo buscandola. Se acercó a ella y antes de que se marchara la cogió por las axilas, elevandola en el aire sin problemas.

Mire la actitud de norcissa, la mire sorprendido eso era una actitud de capitana, que me quería reclutar escapando, de una mujer, aunque la chica no era nada pacífica, pero verla de espalda me trajo recuerdos de la isla, donde había vivido con mi familia hizo que mi puño se cerrara con fuerza la mire de lado era ella no había duda, la mire y se me volví a parar caminando hasta una de las mesas que había al lado de la joven pelirroja, alzo una ceja mirando a la pirata escapando ese el ejemplo que me quería dar?

- Quien eres pelirroja? le dije mirándola de lado y esperando su reaccion parecia que la capitana le tenia miedo o alguna riña del pasado que no queria sanjar

Mmm... voy a liarla un poquito... siempre es bueno liarla
- Erza, vamos, sueltame, se que me adoras y quieres que tenga una relacción contigo , es imposible, intentas siempre entregarme a la marina, incluso antes de dar el primer paso en nuestros encuentros amorosos...- dije comicamente, en un tono que en otro universo podría ser descrito como Jim Carreyano, - Además, tendrás que enfrentarte a Ken Kenner, mi nuevo tripulante peliazul.