Nombre: Taro Kajiya.
Apodo: No tiene.
Edad: 19.
Clase: Humano.
Especialización: Espadachín.
Banda: Sin banda por el momento
Cargo: Pirata.
Descripción física: Taro es un chico de 19 años de edad y 1’85 metros de altura, tanto su pelo como sus ojos son de color verde y siempre se le suele ver con una sonrisa. En cuanto a la ropa Taro lleva una camiseta negra de manga larga con cuello alto y ajustada al cuerpo, pero no se ve del todo ya que por encima lleva una camisa de manga larga de color lila con el cuello levantado, después lleva una especie de kimono con una manga en el lado izquierdo nada más, tiene unos pantalones negros metidos por dentro de unas botas de color marrón.
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Armas: una katana regalada y creada por su padre, llamada Taigākurō,que lleva en su lado izquierdo. La katana fue forjada a partir de un diente de rey del mar, así la hoja seria mas dura y mas resistente.
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Descripción psicológica:Taro es un chico con un gran sentido del humor y siempre muy feliz, pero cuando tiene que pelear su carácter cambia y se vuelve una persona seria que no esta para bromas, sino para el combate.
Sueños o metas: Ser el mejor espadachín y demostrar a su fallecido padre, allá donde este, que gracias a su katana lo a podido conseguir.
Historia: Taro vivía en una pequeña isla del North Blue junto a su padre y a su madre, en esta isla su familia era muy conocida, ya que eran los mejores herreros de la isla, aunque a Taro no le interesaba nada. Taro a los 9 años tenía una vida bastante tranquila y feliz, pero lo que no se esperaba era que una tarde como otra cualquiera los marines de una pequeña base, que se encontraba en la isla, se presentaran delante de su casa con la intención de juzgar a su padre por haber fabricado armas al que una vez fue el rey de los piratas, Gol D. Roger.
El chico se quedo sorprendido por el incidente, al día siguiente su padre fue juzgado en la base de la marine, con todo el pueblo delante, después de un largo juicio se dicto que fuese condenado a muerte a la mañana siguiente. El día paso y llego la hora de que se cumpliera la sentencia, todo el pueblo se reunió para ver la muerte de ese hombre, incluso Taro y su madre, antes de que le asestaran el golpe final a su padre este dirigió unas palabras a todo el pueblo en las cuales decía: “Las armas que mas daño han hecho no han sido la de los piratas, sino la de los marines”.
Después de esas palabras, los marines mataron al hombre, Taro se echo a llorar de una manera incontrolable y decidió salir de allí y dirigirse a su casa, donde se encerró durante todo lo que quedaba de día, hasta que cegado por la rabia de haber visto morir a su padre decidió coger una katana que tenia creada su padre, decidió atacar el cuartel de la marine que tenia la culpa de todo, así pues a las 6 de la mañana del día siguiente, en el cual cumplía 10 años, entro en la plaza del cuartel y al grito de os matare a todos los marines salieron del edificio y le rodearon, el intento de acabar con la marine se fueron al traste.
El chico fue acusado por ataque a la marine y condenado a pasar dos años en la prisión de esa base, el tiempo paso y el chico salio al cabo de los dos años y se dirigió a su casa donde le esperaba su madre con un regalo de cumpleaños, ya que cumplía 12 años, cuando entro por la puerta su madre se lanzo a abrazarlo tan fuerte como podía y le dio el regalo que se encontraba encima de la mesa, se trataba de una katana creada por su padre para entregársela el día de su doceavo cumpleaños, para que aprendiera a utilizarla. Al ver que el regalo también era de su padre, desenvaino la katana y apuntando al cielo juro que entrenaría con el arma para lograr convertirse en el mejor espadachín del mundo con la ayuda de la última creación de su padre.
Así pues el chico entreno con la espada día y noche durante 7 años, hasta que vio que estaba lo suficientemente entrenado para lograr su sueño, y decidió hacerse a la mar con un pequeño barco pesquero.