Galletas y cerveza.

Volvían a reclamar mi presencia para otra misión... por suerte la última que significaría mi ascenso al grupo de élite. Ya era hora.¿Pero porqué ahora?

09:37. INICIO.
Permanecía Poly en su habitación, mirándose al espejo, memorizando como era de nuevo, hacía bastante que no se veía en un espejo, y bueno modestia aparte, pensaba que estaba bastante bien, no muy bien, pero bastante.
-...vaya...- es lo único que logró escaparse de sus labios; aquel era su día libre debido al incidente al que fue asignada en el día de asueto general. Tenía el día planteado, primero iría a desayunar a uno de los famosos restaurantes de Loguetown... luego haría algo de turismo para acabar en las bibliotecas más importantes, en su búsqueda constante de conocimientos médicos; merendaría las galletas que se había preparado, y el restante tiempo lo dedicaría a entrenar antes de la cena. Un día perfecto si no te gusta socializar.

En el justo momento en el que Poly salía de su habitación, ataviada con un traje de chaqueta ( off: adaptado a mujer), acompañado con su típico sombrero, ambos zaínos atravesados por lineas verticales de un grís levemente más claro que el propio negro; llegó su superior. Desgracia para ella.

- Pauline-chaan♪...- pronunció asomandose por la puerta, con una sonrisa boba, y observando tras quedarse atolondrado unos segundos el engalanado aspecto de la joven.- OH DIOS COMO TE QUEDA EL TRAJE¡- casi gritó, por no decir gritó mientras dos estelas de humo asomaban por sus orificios nasales.

Simplemente le observó, agarrando su mochila, presintiendo que le tocaba trabajar. Seria, fría.

-...-se arregló el pelo compulsivamente, intentando parecer lo más encantador posible, esbozando una perfecta sonrisa socarrona, no lo suficiente como para asquear a una señorita cualquiera, pero si a Poly, que ya lo conocía.- Tienes dos posibles misiones...- ni se inmutó, solo permaneció escuchando- la primera, conseguir sacar a un tipo joven que está dando problemas en un bar, o... una cena conmigo, una pequeña oportunidad de pasar un buen rato...- sonrió aún más.

Esta claro lo que iba ha hacer, simplemente pasó por su lado.
- ¿Que bar?

El toro esmeralda, bonito nombre para una posada de malamuerte en uno de los peores sitios de la ciudad, mientras tanto seguía seguida por el ero-superior.

- Ya sabes, si no consigues completar la misión tendrás que venirte a cenar conmigo...- descarado.
Simplemente asintió, no tenía ganas de discutir con un pervertido, y empezó su larga e interminable charla de lo que harían en la cena... e incluso de las imaginaciones de que podrían hacer despues. Había ciertos tipos de intentar seducir a alguien, una buena manera, una mala manera, y otra peor. Simplemente adivinad.

Finalmente llegaron a aquel tugurio, en sus puertas, marines en tropel, derribados en el suelo y otros atendiendo heridos...
Contusiones, algún que otro sangrado... diagnóstico, descanso, primeros auxilios simples.


La mirada de Pauline se desvió hacia la puerta, rota, de la cual salían algunos marines, algunos heridos, y otros simplemente huyendo... entre el barullo inicial, una voz borracha se alzaba frente a todas, berreando.

10:03 Sorpresa doble.

Pauline entró sin inmutarse de la botella que había sido lanzada, al fin y al cabo no estaba en su trayectoria, solo pasó por al lado de su cabeza, aún así, no pudo evitar torcer un poco el cuello por si acaso.

Un borrachuzo enorme, de unos tres metros, imposible que fuera humano, azul, otro punto a favor de ese razonamiento, con una cresta en la cabeza y el pelo de un fuerte color rojo... él era el objetivo.

Andaba buscando más y más bebida, descorchando los tapones de las botellas y tragando con su abotargado cuello, su comportamiento detonaba más su inhumanidad, un enorme gyojin.

La sala denotaba el salvajismo con el que había actuado, por suerte no había nadie dentro, habían sacado a los heridos, pero había aún restos de sangre.

- ¡DEJADME BEBER TRANQUILO¡- otra botella, o más bien media ella salió volando, pero la trayectoria no era correcta, otra vez.-¡ SOY UN PODEROSO GYOJIN GIGANTE, MUCHO MÁS FUERTE QUE UN HUMANO¡

El ero-superior apoyó su mano en el hombro de Pauline.
- Siempre puedes cenar conmigo en vez de realizar la misión...- susurrante, tentador, casanova... pero no para Pauline.Avanzó un paso, despojándose de la carga que era tener una mano en el hombro.

"Debo buscarme una ropa más cómoda"; Pauline se quitó la corbata lentamente, ante la mirada aún más pervertida de su superior, que creía que iba a desnudarse por completo o algo parecido, se quitó la chaqueta preservando sólo la camisa, doblándola sobre una silla, así como el gorro, al fin y al cabo era su ropa de diario y no era plan de ensuciarla.

La mirada del gigante se tornó sobre Pauline, enojado, empezó a enrojecerse, pero permanecía inmóvil, acumulando furia.

- Puñetas...- sonó de un desilusionado Thor.
La mirada de Pauline terminó de centrarse en sus pertenencias, una vez dejada la mochila tras una mesa, su mirada se dirigió hacia el enemigo, fría , calculadora... pero a la vez... triste.

" Algunos beben para olvidar... otros por gusto, pero parece que este pobre desgraciado es de los primeros... algo ha tenido que pasarle... mi deber es ayudarlo, aunque antes tenga que fracturarlo un poco"

Y así comenzó todo.

El ebrio asaltante, saltó, o mejor dicho cargó a través de la barra, destrozándola, con griterío y rabia. Por supuesto, mi superior se había escondido en una esquina, esperando a que callera en su astuta artimaña para conseguir una cena conmigo.

La pista de baile había sido extendida, elaborada, simple, nada podría evitar que esquivara esa burda carga, deslicé mis pies por el suelo, hacia un lado, mientras me inclinaba, la danza había sido iniciada.

Los movimientos de Pauline eran rápidos, elegantes, incluso sensuales, sobre todo a los ojos de su superior, ya esto es acoso sexual señores. Además, algunos de los marines derrotados tambien estaban expectantes observando la pelea, que más parecía una coreografía, asomados por lo que quedaba de puerta.
Pero Pauline no notaba las miradas de sus compañeros, estaba centrada en el combate, por rudos que parecieran los movimientos del enemigo eran imprevisibles debido a la embriaguez del mismo. Además... siendo sinceros, disfrutaba de un buen baile.

Había algo que no cuadraba, algo que nadie había visto, pero por cercanía al combate, ella si.

Los dedos de aquel ser no estaban unidos por membrana, no parecía tener agallas, conclusión, no era un gyojin como afirmaba ser, solo... un tipo borracho semigigante con complejo de animal marino.

Aún no había atacado, no era el momento, pero este se presentó justo cuando ese pensamiento pasó por su mente; aquel ser acababa de cargar, estampandose contra una mesa y quedando encorvado, el punto justo.
- Back Tap.- ( Claqué de espalda), una patada fue descargada en las lumbares de aquel ser, para luego, volver a ser golpeado al estirar por completo la pierna, por fin, había conseguido usar una de las técnicas que había desarrollado, sonrio levemente, su sueño estaría algo más cerca por ello.

Se produjeron dos gritos de dolor por parte del disfrazado, el segundo, mayor , resonó en toda la sala, acompañado por el crujido de la columna del enemigo, por supuesto no podría haber conseguido partirla, siquiera fracturarla debido a la alta densidad de los huesos del mestizo, pero si había conseguido pinzar dos vértebras.

El baile terminó, aunque el enemigo aún quería moverse, estaba paralizado por el dolor en aquella mesa, practicamente en pompa. Pauline cesó de contonearse, relajando su respiración bordeó la mesa, mirando la cara de aquel pobre hombre que lloraba, pero no por el dolor físico...

Se puso de cuclillas, iba a mirarle a la cara para decirle lo que tenía que saber.
-...supéralo, pero no bebiendo.- la cara del enorme ser empezó a llorar, desmaquillando de azul su rostro.
Volvió a por sus cosas, revistiendose elegantemente, ante la mirada de todos, impactados por la escena y las palabras. Los marines apresaron a aquel gigantón ayudandolo a andar, pasaría una noche en los calabozos, y por supuesto tendría que pagar una enorme multa... pero nada más, al fin y al cabo no había hecho tanto mal como pudiera haberse exagerado.

Al salir de allí, surgió la pregunta por parte de un conmovido superior.
- ¿Cómo has sabido... lo que le ocurría a ese pobre hombre? Nadie en su sano juicio habría puesto en duda el pegarle un tiro debido a su salvajismo... quiero saber cómo lo has sabido.- casi suplicante, emocionado, con su corazón tocado.
-...-hizo una pausa en su andar, bajando su sombrero.- Porque yo también se lo que es perder a alguien.

Y ese día... aunque no empezara como lo tenía planeado, terminó como había supuesto, aprendiendo algo más.

Todo es insoportable... así que...
La sala permanecía iluminada por la ventana, era ya tarde, descansaba sobre su cama, pero no podía dormir, solo pensar en las complicaciones que ocurrían... y en el recuerdo.

"Basta... no puedo seguir... así"

Y tornó el hombre en pájaro.

Al día siguiente el rumor de las habilidades de Pauline circuló como la yesca prendida por la base, pero nadie la veía, solo...a aquel loro, que al fin y al cabo era ella.

A pesar de las negativas de Poly respecto a destransformarse, fue ascendida, Sargenta Poly, sonaba bien, lucía orgulloso aquel título recién otorgado.
- Ahora... solo me queda hacer una cosa...-dijo con actitud sería, frente a todos los que presenciaban su ascenso. Sorpendidos, ilusionados, quizá aquella cómica parodia había terminado, y de verdad era un ser serio. Todos y cada uno de los marines esperaban expectantes las palabras que saldrían de los labios de aquella criatura, para ser más concretos de su pico.
"Quizás dirá algo sobre proteger a los inocentes." "Quizás algo del gobierno y la seguridad de todas las personas que pueblan este basto mundo" " Al final puede que tengamos algún tipo de esperanza con este pequeño loro". Ilusionados. Pero solo un pensamiento conocía la verdad, el de Thor.
"Cogeré una silla , para no caerme con lo que va a decir y ser el único en pie "
-¡Fardar!- y en el acto, todos excepto uno calleron hacia el costado. Típico de nuestro Poly.

FiN DE LA MISIÓN.! AUMENTO DE RANGO A SARGENTO¡ ¿ME DARÁN ALGUNA GALLETA COMO PREMIO?