Amigo o Enemigo

Tap tap tap, era aquel uno de los pocos sonidos audibles en la hermosa de la noche, aquellos zapatos que chocaban fuertemente contra las empedradas y pavimentadas calles de loguetown haciendo ese ruido caracteristico de madera, ya que esta constituia sus suelas. Aquella blanca camisa que ondulaba con cada movimiento que aquel personaje sombrio daba, y unos pantalones que parecian ser de gala, que elegante era aquel joven, bastante si. Las cejas de Kiricco se curbaban un poco hacia abajo, ya que en su corazon se encontraba el aburrimiento, y en su boca faltaba, aquel sabor del dulce nectar de los dioses, algo que lo tranquilizaba en los momentos en que no sabia que hacer -Necesito un poco de Wisky- Dijo para sus adentros mientras seguia con su tranquilo andar, y con su vista, recorria sus alrededores, buscando alguna cantina para degustar un buen trago.

"El Neufrago" Aquello fue lo que el joven Madarame pudo divisar a pesar de la poca luminosidad que brindaba la calle, enmarcadas en una cartel de madera de lo que parecia ser fresno se encontraban aquella negras palabras, y este pedazo de arbol, colgaba comodamente de unas cadenas sostenidas a un pedazo de hierro. Ya por experiencia el pelinegro sabia que ese era un buen Bar, ya que lo frecuentaba hacia ya unos años, pero en su mente estaba ese sentimiento de que ya resultaba algo monoto tomar siempre en el mismo lugar, aunque algo lo hizo cambiar de parecer, quien sabe que, quiza un presentimiento, despues de todo, siempre fue un chico extraño. Soltando un suspiro mas de refunfuño que de alivio, se encamino hacia la habilmente tallada puerta, y acercandose a ella, tomo fuertemente la metalica perilla aun tibia, y la giro, para poder divisar el interior de la posada.

Sus globos oculares contemplaron el lugar de arriba a abajo mientras se adentraba lentamente y podía sentir como se impregnaba cada vez mas ese olor a cerveza rancia en su nariz, un olor de lo mas normal, pero a la vez grotesco. El lugar estaba precariamente iluminado por una decena de velas y candelabros, algunos viejos lobos marinos que cantaban viejas canciones de alta mar se abrazaban unos a otros, y elevaban sus vasos con bebidas mientras que con sus mejillas sonrojadas formaban una sonrisa quizá por felicidad, o solo por borrachera. Lentamente Kiricco se acerco a la barra, y sin dudarlo un segundo agrego -Un Escoses en las rocas- Y en ese instante, el posadero comenzó a preparar su pedido, mientras que el joven pelinegro giraba sobre su propio eje, para dejar los codos apoyados sobre la barra, mientras buscaba algo mas para "admirar" del pintoresco lugar.

En una oscura y pequeña esquina, aquel tétrico hombre de mirada gacha e interesante porte, tomaba tranquilamente un baso de Aguardiente, mientras leía el periódico del día, extraña hora para ponerse el tanto de las noticias -Su bebida señor- Dijo en cantinero dando medio vuelta, sin siquiera esperar un agradecimiento, aun asi, aunque lo esperara Madarame no se lo daría, y este ultimo intrigado por el anciano, dejo sobre le barra diez berries, y se encamino hacia la oscura esquina.-Le molesta si le acompaño- Dijo Kiricco tomando una de las banquetas por uno de sus extremos. Lentamente el anciano alzo su vista, y contemplo al pelinegro de arriba a abajo, como si lo estuviera juzgando, y con una débil y apagada sonrisa, asintió sin generar sonido alguno, solo se aclaro un poco la garganta, para poder volver a leer el periódico.

-Que lo trae a un joven como tu a sentar con un anciano verde como yo- Dijo en tono altanero el anciano, pero a la vez con un poco de calidez y gracia. Con una media sonrisa, Madarame elevo lentamente su brazo y hacerco el baso a su boca y tranquilamente dio un sorbo de ese buen Wisky -Quien sabe, parecia que tenias algo interesante entre tus memorias... un anciano sentando solo en una esquina, eso es bastante llamativo despues de todo... ¿Estoy equivocado?- Dijo realizando un mero movimiento con su mano que sostenia el baso, haciendo que el contenido de este gire lentamente. -Por lo que veo, eres bastante boca floja niñato grajajajajaja... Y dime ¿Cual es tu nombre?- Solto aquellos vocablos el hombre sin reponder a la pregunta de Madarame, y este, seguramente se iritaria por ello.

-Kiricco... Kiricco Madarame... ¿Y el suyo anciano?- Dijo el joven pirata, para luego dar un largo sorbo al baso con brebaje alcoholico, mientras expectante, esperaba la respuesta -Zommari... y mi apellido fallecio junto con la herencia de mi familia- Sorprendido quedo Madarame a escuchar sobre la herencia ¿El anciano tenia diñero? ¡Justo lo que Kiricco andaba necesitando! -¿Y como es que era el nombre de tu familia?- Parecia suceder en el interior del anciano, una colision de sentimientos, pero en su rostro solo se veia pesar y tristeza -Los Piratas de All Blue muchacho... Los piratas de all blue- Dijo dando un largo trajo a su aguardiente -Ohhh Pirata... es una Coinsidencia, yo tambien lo soy... tengo planeado toda una linea de sucesos que me haran muy conocido- El anciano al escuchar esas palabras estallo en carcajada, asi irritando un poco a Kiricco -¿Tu?¿Pirata? Por favor chico, no durarias en el oceano ni diez minutos- Declaro todavia con el gusto a bebida en su boca.

-Que esto quede entre nosotros viejo, pero quiero que tome su cuchillo y me haga una tajada en la mejilla- Sentencio Madarame, casi susurrando y con una sonrisa en su boca -Grajajajaja ¿Que te crees Chico? ¿Un Logia? Por favor... los niños de hoy cada vez mas chistosos- Cada vez la voz del viejo sonaba mas irritante, y Kiricco que era irascible no aguantaria mucho mas. Sin dudarlo, el pelinegro posiciono velozmente la mano sobre una cuchilla de Matarife que se encontraba sobre la mesa y se tajeo levemente la mejilla derecha y de la herida, sagre comenzo a caer, pero algo sucedia, lentamente el joven Madarame escondio las manos bajo la mesa y las recubrio con no mas de un cm de llamas azules, y como por arte de magia, la herida de su rostro parecio quemarse en fuego, y desaparecer, para nunca mas volver.-Wow... muy interesante tu poder muchacho... quien sabe... quiza dures algo en este maldito mundo-

-Ahora que veo que eres especial... ¿Que dices de una pequeña aventura? ¿Recuerdas la herencia familiar de mis Banda Pirata? Bueno... no fallecio, es simplemente el hecho de que no puede ser encontrada... ayudame y te doy la mitad del botin... ¿Que dices?- Ahora las palabras del anciano sonaban con un poco de excitancion, parecia estar emocionado por encontrar aquel tesoro ¿Cuando tiempo habla estado buscandolo sin resultado alguno?... Y Kiricco, ademas de necesitar dinero queria ser reconocido ¿Que mejor que embarcarse a una aventura del tesoro? Asi que tragando lentamente un poco de Wisky, miro fijamente al anciano y con media sonrisa formada en su boca, pronucion aquella palabra "Acepto". Aunque en su mente se encontraba la duda de que si la mision esta retrasaria sus planes en Loguetown, imposible, era un trabajo facil, lo tendria terminado en un abrir y cerrar de ojos.