¿Un encuentro Casual?
-Era un dia tipico en la vida en una isla algo apartada de las rutas de los barcos. Una brisa calida recorria por aquel lugar, siendo que el sol estaba en su punto mas alto quemando, a todo aquel que no tuviera ningun tipo de proteccion mientras que un tipico muchacho de cabello blanco recorria la playa. Con mucha paciencia caminaba, con sus brazos dirigidos hacia atras haciendo un nudo entre sus dedos, mientras daba largas zancadas. Sus orbes estarian fijos en el suelo expectantes a cualquier tipo de objeto que hubiera anclado en la costa, ya que en su cuarto tenia una gran coleccion de cosas encontradas. Desde algun tipo de moneda antigua, algun hueso que haya llegado como armas antiguas y desgastadas por el viento y la sal.-
Nee~ parece que hoy no hay nada bueno en esta playa. Los barcos ya no se dirigen por estas agua. -murmurraria aquel chico bastante aburrido por la situacion de no tener que hacer nada. Observaria el mar por ultima vez antes de escuchar algo mas que las olas romper contra la playa y el ruido del viento. Aquella voz era su padre llamandolo para que lo ayudase con un trabajo, seguramente algun viajero que debia tener alguna fisura en el casco o la madera ya comenzaba a descomponerse. Solo atino a gritar un si bastante perezoso a medida que giraba su cuerpo y le iba a dar una mano.-
-Grata sorpresa se llevo al ver que uno de sus clientes poseia unos de los barcos mas grande que habia visto. Su diseño, la madera acoplada en el punto mas exacto para ser uno con el metal. No habia sensacion para describir como se sentia aquel joven frente a tal obra de arte, sus ojos brillaban de la emocion y no pudo evitar acercarse mas de lo debido para sentir su textura en sus manos. El olor a sal, del mar en cada rincon, sentia como si estuviera en el paraiso. Pero como era de esperar la actitud del joven habia llamado la atencion del capitan que se acerco de una forma prepotente, agarrandolo de su remera y haciendolo a un lado. Un quejido escapo de sus labios para luego caer al suelo a medida que sus brazos intentaban agarrar su espalda lastimada.-
¡¿Que demonios te ocurre?! -gritaria enfurecido mientras su padre intentaba detenerlo y no hacer que el cliente se fuera. Pero ahora sus orbes se fijarian en que la figura del hombre habia cambiado a una de animal. No podia creer lo que estaba ocurriendo, como alguien podia hacer eso. Su enojo desaparecio dando a lugar al miedo, aquel sintimiento que florecio porque no comprendia en su totalidad la situacion. Mike solo debio agachar su cabeza y pedir perdon al hombre por su actitud, el cual actuaria de una forma arrogante. Para luego marcharse lejos de su barco hacia el centro de aquella isla para disfrutar un trago.-
El padre junto con su hijo permanecieron una semana trabajando desde la salida del sol hasta su puesta. Solo se detenian algunos momentos para comer y recuperar algo de fuerza para asi seguir con la rutina y tener listo a tiempo el "vehiculo" de los sujetos. Tuvieron que reemplazar madera en gran parte del lugar, cambiar algunos objetos de lugar para tener una mayor confort de trabajo junto con el gran esfuerzo que habian puestos ambos alli. Los hombres llegaron luego de su gran estadia en aquella isla, parecian aburridos, cansado y tediosos. No querian permanecer mas tiempo y al ver su barco en condiciones solo dejaron tirados algunas monedas para luego marcharse. Para su padre era mas que suficiente pero para el niño no habia ninguna duda, lo estaban estafando pero èl no podria hacer nada ya que no queria meter en mas problemas a su familia. Asi que solo los siguio desde el taller hasta las costas cercanas, para luego observar desde una gran piedra y observarlos desde alli como emprendia su viaje hacia el mar. El pequeño solo llevaria sus manos hacia su boca, como si estos actuaran como un amplificador, para gritarles que ojala se muriesen; que no hicieran sufrir mas a nadie. Pero algo repentino paso, otro barco desde la lejania venia a atacar al que ellos habian reparado, eran piratas.
Los sonidos de los cañones retumbaban en aquel silencioso lugar. Mike permanecio inmovil, era la primera vez que veia una pelea de aquellas caracteristicas. Podia oir gritar a los hombres que caian al agua sin poder salvarse, los cañones disparandole y escuchando el crujir de la madera que se venia abajo. Un liquido rojo comenzo a bañar de a poco las costas, se trataba de aquel carmesi de los hombres que yacian flotando en el mar. La peleo duro algunas horas, ninguno de los cedia. Hasta que de pronto todo el ruido proveniente de los dos barcos, ceso completamente. Solo se escuchaba las gaviotas que llegaban a la playa a darse un festin. Pero una risa bastante macabra comenzo a escuchar despacio para luego ir aumentando hasta helar cada centrimetro del cuerpo de Mike. Conocia aquella risa, se trataba del capitan bastante fornido, barbudo, tez bastante oscura y unos ojos de color verde, grandes. Su risa comenzo a esparcirse por todos los alrededores haciendo que todos los vecinos se acercaran a la playa. Se escucharia decir que lo habia logrado y que solo tenia que darle un mordisco para salvarse, nadie entendia con exactitud que estaba diciendo. Algunos pensaron que estaba delirando porque su muerte se encontraba cerca. Pero lo seguro fue que una gran explosion cubrio los dos barcos, los cuales comenzaron a consumirse en las llamas que duro toda la noche. Al dia siguiente los restos de algunos tripulantes yacian en la playa ya en estado de descomposicion, maderas traje de la marina como asi tambien de piratas. Algunos aprovecharon el momento para poder abastecer sus "negocios" y sacar provecho.
-ls orbes del peliblanco solo se fijaron en algo que permanecia en una tabla y que se acercaba a la orilla. Su curiosidad no lo hizo esperar y lanzo una cuerda para atraerlo hacia èl. Como era de esperarse, los primeros intentos fueron fallidos pero recien al 7 tiro logro alcanzarlos. Con mucho estusiasmo logro sacarlo del agua para darse cuenta que era una fruta, no era autoctona de su isla, ya que era bastante extraña y parecia tener un mordisco. Observo hacia los lados para darse cuenta que nadie lo estaba mirando, y desimuladamente dio una gran mordida a la fruta. Tenia un sabor bastante exotico, pero al tragar un poco se dio cuenta que algo Nuev pasado. Su cuerpo comenzo a sentirse extraño por unos momentos. Su cuerpo atino a caer de rodillas hacia la arena a medida que agarraba su estomago.-
Esto ... es ... . -diria con una voz bastante sufrida y su frente bañada en sudor. Inmeditamente levantaria su cabeza para dar un gran erupto logrando asi apaciguar el dolor. Nuevamente una situacion que no entenderia, pero al acercarse a unos de sus amigos para que probara la fruta, este le diria que sabia realmente horrible que no entendia como lo habia logrado comer. Mike desde su ignorancia levantaria unos de sus brazos para golpear la espalda de su compañero, pero la musculatura de su brazo habia cambiado como asi tambien su fuerza. La cual no fue controlada e hizo parar al niño unos 8 metros a la distancia. Quedo sorprendido ante su nueva fuerza, poco a poco a partir de ese dia, entenderia que al comer la fruta su cuerpo habia sido moficado.-