La Flor de Loto negra es una planta que se considera mitológica en el mundo. Casi nadie ha visto ninguna, más es algo real. Aquellos que pueden acercarse lo bastante como para recogerla sin sucumbir a sus terribles vapores, que causan somnolencia, pueden encontrar un veneno mortal, que hace que un hombre caiga de rodillas de inmediato, débil e indefenso, y acaba con él poco después si no le es suministrado un antídoto.
Tras extraer una pequeña porción del veneno y examinarlo exhaustivamente ha descubierto como crear uno con los síntomas similares. El veneno tiene una consistencia líquida algo pegajosa. Al crear una herida el veneno se mezcla en la sangre y penetra en el cuerpo.
Efectos iniciales: Comienza a hacer efecto tras un minuto. Provoca somnolencia.
Efectos totales: Tras diez minutos (A partir de los siete es muerte segura). Provoca delirios o alucinaciones y parálisis muscular.
Tras un arduo trabajo con dicha planta, Namida, ha podido crear un antídoto, que hay que ingerir, que detiene la parálisis muscular del individuo. Aunque en un principio no ha sido sencillo encontrar una parte buena en el Loto Negro al final pudo lograrlo.
Efectos secundarios: Vómitos, mareos, fatiga y reflejos lentos durante exactamente cinco minutos.