Nombre: Kaeru
Apodo: Black Frog
Edad: 20
Sexo: Masculino
Clase: Ángel
Especialización:Luchador - Medico.
Banda: Cazarecompensas.
Cargo: Cazarecompensas.
Descripción Física:Con una altura de 1,80 metros y un peso de 70 kilos, Kaeru podría definirse rápidamente como un chico de complexion delgada y aspecto delicado, aun mas notorio si tenemos en cuenta que su tez de piel es muy blanquecina, llegando a tener el aspecto de un enfermo.
Su cabello esta cortado a media altura y es de una tonalidad azul-verdosa, exactamente igual al color de sus ojos, los cuales a simple vista no parecer contener ninguna emoción.
Dentro de su físico lo que mas llama la atención de cuantos le rodean es su extraña vestimenta, la cual, esta compuesta por un conjunto de ropa con tonos negros y amarillos, que se solapan a lo largo de los pantalones y la chaqueta, terminando esta en un gorro con los bordes decorados en pelo sintético blanco.
Lleva unas botas negras y el elemento por el que todos se ven obligados a girar su rostro a la hora de verle pasar, un enorme sombrero con la forma de una rana negra, la cual posee evidente mente fosas nasales y dos ojos de un considerable tamaño.
Este sombrero utiliza la boca de la rana como posición para colocar la cabeza, lo que imposibilita ver el peinado que lleva el muchacho.
Como decoración lleva bajo sus ojos, dos pequeñas franjas negras con forma triangular.
Sus alas esta convenientemente aseguradas en su espalda para ,ocultándolas con su chaqueta, no puedan ser perceptibles por los demás.
- Descripción fisica:
Armas y Objetos:Gracias a la Gero - Gero no mi, Kaeru ha obtenido una gran fuerza de ataque en sus piernas, por lo que estas, combinadas con su saber medico, le dotan de dos armas muy poderosas que sirven tanto de ataque como de defensa.
Además, gracias a sus conocimientos médicos y la información que posee desde su nacimiento en relación a los Diales, ha desarrollado un estilo de combate propio combinando ambas facetas. (Las técnicas).
- Dials:
Descripción Psicológica:Kaeru es un chico de personalidad extraña y principalmente calmada. Su tono de voz, sus movimientos, sus gestos, todo los hace de forma monótona y lenta, lo que hace pensar que no tiene un cerebro que gobierne sus actos.
Además de lo anteriormente dicho tiene una pequeña debilidad que consiste en resaltar los detalles, tanto positivos como negativos, de aquellos que tiene delante, de tal forma que parece estar burlándose de ellos. (Por ejemplo a Ussop siempre lo llamaría nariz-sempai o cada vez que recurriera a una de sus enfermedades tan conocidas, el estaría ahí para sacar algo que le molestara).
Sin embargo a pesar de lo anteriormente dicho tiene un gran sentido de la jerarquía, es decir, aunque resalte algún defecto de su superior no cuestionara la mas mínima orden o petición y la llevara a cabo sin importar el resultado, aunque para conseguirlo se valga de quejas y comentarios antagónicos.
En el combate, aunque mantiene exactamente la misma personalidad, da rienda suelta a su cerebro, permitiéndole ejecutar rápidas estrategias, tomar los puntos débiles del cuerpo e implantarlos en su rival,etc.
En definitiva, Kaeru es un genio oculto tras la mascara de un personaje vago y molesto.
Sueños o metas:Su unica meta por el momento es conseguir una nueva vida, ser conocido por su futuro y no por el pasado. Y porque no, puestos a elegir, ser conocido como uno de los mejores médicos del mundo, tanto si ayuda a un bando como al otro (marines o piratas por ejemplo).
Tambien le gustaria volver alguna vez en su vida a su verdadera tierra natal, Skypiea, ya que unicamente la conoce por los relatos que su madre le ha contado con el tiempo y las enseñanzas que esta le impartió con relacion a los Dials.
Historia:Todo comentó con las aspiraciones de un padre borracho, quien, esperando encontrar un negocio donde obtener dinero, bebida y mujeres, decidió llevarse de Skypiea a su mujer e hijo no nato.
La isla en la que fijo sus ambiciones tenia el nombre de Yerom, mundialmente conocida por los artistas que de ella emergian. Esperando conseguir algo de dinero utilizando las habilidades de reconstrucción que había adquirido en los aserraderos de nubes, se lanzo sin dudarlo en busca de trabajo, consiguiendo al poco tiempo uno como peón de obra, cobrando una miseria y gastándose gran parte de dicho dinero en bebida.
Su mujer, Nora, quien estaba cansada de ver como la comida no llegaba a su plato ni al de su hijo pequeño, decidió comenzar en secreto a confeccionar diversos trajes y vestidos con los que pensaba ganar algo de dinero.
Los años se fueron sucediendo y la estampa familiar era lamentable. Por un lado su padre apenas regresaba a casa y por otro Kaeru dificilmente conseguía estar con su madre ya que ella estaba todo el día entre hilos y telas. Al no tener mas juguetes que las piedras o las ramas del campo, el muchacho decidió que tenia que ayudar a su madre.
"Si consigó un trabajo podría llevar algo de dinero y mama podría descansar y jugar conmigo." Se decía ilusionado mientras se colocaba su ropa tal y como su madre le había enseñado, tapándose las alas para que nadie pudiera identificar de donde provenian.
No acababa de entender porque estaba mal que los demás vieran sus alas, o porque debían ocultar el uso de los dials que habían decidido llevarse de Sky pea debido al uso cotidiano que le daban, sin embargo acataba con una sonrisa todo aquello que su madre le pedía.
Finalmente se lanzo a la calle, preguntando a todo aquel que tuviera un negocio o que conociera a alguien que tuviera trabajo para un chico de 8 años. Evidente mente las negativas eran muchas y algunos incluso le decían que se fuera a jugar con sus muñecas, cosa que desanimaba al pequeño Kaeru.
-Eh muchacho llevo un rato observandote, ¿necesitas trabajo no?, ¿que te parece trabajar como mi ayudante en mi clínica?- Decía un anciano de rostro amable, con un pequeño bigote blanco y un trozo de tela rojo que cubría gran parte de su pelo.
-Claro que si señor-. Respondió el muchacho mientras entraba en el interior del lugar.
De nuevo los años pasaron, el anciano, tras comprobar mediante los trabajos que le mandaba que el muchacho poseía un ingenio bastante elevado, decidió enseñarle a leer y por consiguiente a estudiar libros de medicina.
Con la edad de 17 años, Kaeru ya era un erudito en cuanto al cuerpo humano se refería, no solo había aprendido como curarlo, si no también como dañarlo severamente con dos o tres golpes en puntos precisos. Además el dinero que había obtenido a lo largo de su aprendizaje era una gran ayuda para la economía familiar.
Todo parecía ir bien sin embargo una noche...
- ¡Estúpida!, como te atreves a ocultarme este dinero, yo soy el hombre de la casa y tu deber es darme todo el dinero para que lo administre como a mi me de la gana-. Era su padre, quien a gritos, parecía haber descubierto los ahorros secretos de su familia.
Alarmado Kaeru salio de su cuarto y se encontró a su madre con una de las mejillas levemente sonrojadas y tirada en el suelo, mientras que su padre tenia el dinero en una mano y la otra se encontraba suspendida por encima de su hombro, lo que le llevo a la conclusión de que se había atrevido a golpear a su madre.
- ¿Y tu que quieres?, ¿también formabas parte de esto cierto?, como te atreves yo que te he criado y te he alimentado-. Conforme Kaeru escuchaba las palabras de su padre, sus puños se iban cerrando mas y mas, apretando sus dedos contra la palma de su mano, hasta que un ruido seco inundo la habitación. En efecto, el muchacho había golpeado violentamente la mandíbula de su padre, quien, con los ojos en blanco, se desplomaba sobre el suelo.
- No te atrevas a pegar a mi madre, ni mucho menos a llamarme hijo tuyo-. Dijo el muchacho con una expresión nunca antes vista en su rostro, para después notar la mano de su madre sosteniendo la del muchacho con algunas lágrimas en sus ojos.
-Hijo...Yo-.-Tranquila mama, sabíamos que esto pasaría alguna vez, pero se acabo, este hombre ya no tiene lugar en esta casa-. Replicó el muchacho mientras preparaba en silencio las escasas pertenencias de su padre arrojándolas a la calle, para después observar como este se las llevaba entre gritos y berridos incoherentes por la posible cantidad de alcohol que había consumido.
Por desgracia, el hecho de haberle perdonado la vida fue el detonante que provocó tanto el cambio psicológico del muchacho como las aspiraciones que este tenia en su vida. Una noche, mientras la familia de Kaeru dormía, el ex-marido, con una ingente cantidad de alcohol en vena, tomo a su mujer del cuello y la degolló depositandola tiernamente sobre la cama, había pasado de una expresión sádica y placentera a una tranquila y sumisa, como si pudiera verla aun durmiendo en su cama.
Por azar del destino, cuando el turno era del muchacho, este se encontraba despierto, tal vez debido a los remordimientos que sintió por echar a su padre, sentimientos que rápidamente desaparecieron al verle con una sonrisa y un cuchillo ensangrentado.
- Vamos hijo, tienes que ir con mama-. Decía entre susurros mientras se aproximaba a su cama, alzando el cuchillo sobre la cabeza de ambos y tratando de clavarlo sobre el muchacho, quien lo esquivo con gran facilidad debido a la falta de coordinación que su progenitor poseía por la cerveza. Atando rápidamente los cabos sueltos, Kaeru no tardo en averiguar que aquel miserable había matado a su madre. La rabia inundo su ser, tomando el cuchillo del padre y acribillandole repetidas veces el pecho, hasta que finalmente se detuvo en seco y consiguió vislumbrar, entre toda aquella ira, la cara de su padre, parcialmente ensangrentada, lo que provoco que soltara el cuchillo y se mirara las manos.
- N...no, porque...-. No era capaz de articular dos palabras seguidas y esta sensacion fue extrema al comprobar que su lógica era cierta, su madre se encontraba muerta sobre la cama, ni siquiera se atrevió a acercarse y asegurarse de ello, simplemente se alejo temeroso por la puerta para después correr y llorar desconsoladamente, sin importarle cuantos le oyeran.
[Esta seria la historia de introducción, posteriormente la iré continuando en mis post a ser posible]