Pirata de poca monta.

Una pequeñita isla se divisaba en el horizonte. Más que una isla parecía una selva tropical, a decir verdad.
Esa ínsula tenía forma cuadrada. Y sí, increíblemente era perfectamente cuadrada, vete tú a saber por qué. Pero voy a continuar con mi relato:

Había un gran pueblo en el centro de aquel islote geométrico, las calles estaban abarrotadas de gente muy pero que muy contenta. Y es que en los pueblos casi todo el mundo aparenta ser feliz.

Pero algo iba a perturbar la tranquilidad de las gentes de ese pequeño trozo de tierra rodeado por el mar del Este. Alguien se acercaba poco a poco... En un pequeño barco robado...

C-003 estaba a bordo del Endurance, pequeño navío perteneciente a un pescador "forrado" de dinero del East Blue. Personalmente creo que se enfadó un poquitín al darse cuenta de que su mejor bote pesquero no se encontraba en el muelle atracado, sino a millas de distancia, siendo manejado por un cyborg que no tenía ni idea de cómo orientarse en el mar ni de cómo manejar un "armatoste" como aquel.

Pronto llegaría a tierra...

-¿Y ahora cómo paro este trasto?- Se preguntaba el cyborg al estar a punto de llegar a la Isla Cuadrada. -¿Qué pasaría si muevo esta palanquita de aquí?-

Y la palanquita de ahí no debería haberla tocado nunca, porque el barco se hundió gracias a esa "tocadita", y C-003 tuvo que nadar hasta el muelle de la ínsula, por tonto.

Las humildes gentes que por ahí vagaban se fijaban en el recién llegado forastero y en sus extrañas ropas negras requetemojadas.

"¡Qué tipo más raro!" era lo único que pensaban... y con razón... C-003 no era un tipo normal... Tras esa apariencia humana tan convincente se escondía metal, cables, órganos, carne y aparatos la mar de raritos.

-¿Oiga, me puede indicar dónde puedo conseguir un buen mapa del East Blue y de paso, una embarcación?- Preguntó C-003 a una viejecita que por ahí paseaba.


-Claro que sí, joven. Por cierto ¿es usted forastero?- Contestó la anciana...

-Pues sí, si lo soy- Dijo C-003, que sin querer crujió sus nudillos provocando que la anciana se asustase un poco. -Ups, lo siento. Esto es como una adicción para mi persona.-

-De acuerdo, joven, pero procure no hacer eso, que seguro que algún día se le romperán las manos de tanto crujir.-

-No, no creo que ese día llege. Pero podría contestar a mi anterior pregunta, es urgente.-

La anciana suspiró y terminó diciendo:

-Es sencillo, vayase a esa oficina de turismo de allí.- Señaló un puestecito pequeño que tenía una gran "i" pintada en el tejado. -Adiós, joven.-

-¡Muchas gracias, señora!- Dijo C-003 y se fue de inmediato a preguntar al dependiente del puesto de información. Tenía a ciertos marines que estaban buscándole por todo el East Blue, así que tenía que moverse, y rápido.

One moment... ¿Esa anciana le acababa de llamar joven? Debería irse al oculista.

El encargado del quiosco de información turística explicó al cyborg que cerca de la Isla Cuadrada había un restaurante muy famoso: "El Baratie". Cuyos cocineros preparaban la mejor comida que podrías saborear en la vida...

"Próximo destino: Baratie. Comida ricaaaaaaaaa"

La anciana de antes se escondió entre la maleza y se desvistió... Bueno, se quitó el disfraz... Porque esa vieja era en realidad un ladrón de poca monta demasido ansioso por echar el guante a la "hipotética" cartera de aquel caballero con gabardina.

El ladrón se aproximó a su objetivo y penosamente le metió la mano en el bolsillo. Grave error...

C-003 se dió la vuelta y agarró la mano del criminal con fuerza, retorciéndosela.

-¡¡¡Ayyyyyyyyyyyyyy!!! Sueltame, ¡¡¡cacho bestia!!!-

-¿Qué buscabas, sin vergüenza?- Dijo el cyborg, que al no recibir contestación alguna terminó por romperle el brazo al desdichado del ladrón.

-Ups, estas cosas pasan a veces sin querer.-

-Y estas también.- Dijo una voz a sus espaldas...

Esa voz pertenecía a otro ladronzuelo que le propinó un puñetazo por la espalda a C-003.

-¿Tu madre nunca te enseñó que atacar por la espalda es de cobardes?- El cyborg soltó al pobre herido que cayó estrepitosamente al suelo.

-Veamos...- Crujió sus nudillos de nuevo. -¿Qué te parece una gran patada en la clavícula?-

C-003 levantó su pierna completamente hasta arriba (casi podía besarla y todo) y la dejó caer con fuerza al suelo. El ladrón esquivó el ataque y huyó desesperadamente. Pero el suelo quedó agrietado por el impacto de una pierna de cyborg.

El ladrón corrió desesperadamente por todo el pueblo hasta tropezar con cierto marine alto, calvo y vestido con el uniforme reglamentario de la armada...

-¡¡¡Señor!!!, ¡¡¡James está herido!!!.-

-¿Qué ocurre, Greg?- Dijo el marine con aburrimiento.

-Un forastero se ha "cargado" el brazo de James con una sola mano cuando intentábamos "mangarle" la "pasta"-

-¿De veras? ¿Es que nadie hace nada bien en este pueblo? A ver, muéstrame dónde está ese desgraciado...-

El marine corrupto tenía ganas de mover los músculos después de haber estado haciendo guardia media hora frente la base de la armada de Isla Cuadrada, así que no tenía inconvenientes en darse mamporros con un extranjero desconocido... Entrenamiento de combate gratuito ¿qué más podía pedir?

El ladrón cobarde y el soldado corrupto llegaron al lugar de los sucesos pero no encontraron al desconocido, ni a el ladrón James. Era hora de preguntar a los posibles testigos...

Y... ¿dónde se había metido C-003? Pues os lo diré, estaba en la playa tranquilamente tomando el sol, tumbado en una amaca, bebiendo un refresco y hablando tranquilamente con el ladrón, también tumbado en una amaca y bebiendo un refresco, con el brazo herido vendado...

¿De verdad os creísteis eso? Pues no, C-003 estaba en la playa tumbado en una amaca y con un refreco en la mano, eso sí... Pero el ladrón estaba atado a un poste de madera, cortesía del cyborg, y estaba sufriendo un interrogatorio un tanto tedioso.

-Bueno, ¿así que el Baratie está al oeste?-

-Claro, ¿o acaso no tienes brújula?-

-Puessssss... No.-

Pasaron unos largos minutos...

-Bueno, mientras llegan tus amiguitos voy a preguntarte cosas embarazosas porque me aburro un poquito.- Dijo mientras bostezaba. -A ver, a verrrr... ¡Ah! ¡Ya sé! ¿De qué color son tus calzoncillos?-

Como el ladrón no quería contestar, el cyborg le bajó los pantalones y vió que eran de color rosa (sus calzoncillos).

-Bueno, esto se está volviendo mucho más embarazoso para mí que para tí... Así que...-

-¿Qué demonios haces?- El marine corrupto ya estaba allí junto con el cobarde.

-Me aburría.-

-Suelta a mi compañero o te rompo en pedazos.-

Oh Oh, mala cosa. Una amenaza.

-De acuerdo, párteme en pedazos... si puedes...-

La batalla no duró casi nada, y es que un recluta y un ladrón que no sabe luchar no son gran reto para un cyborg con ganas de haer algo más emocionante que tomar el sol y relajarse. Pero no os preocupeís, C-003 no mató a nadie... Tan solo ató a otro poste al marine corrupto y al ladrón cobarde.

Tras hacer una pequeña demostración de que no se debe meter las manos en bolsillos ajenos a aquella gentuza que no sabía ni pegar un puñetazo bien dado... Cosa que la mayoría de los mortales aprendemos inconscientemente en la guardería cuando un compañero bebé nos quita a mala sangre nuestro juguete preferido, C-003 decidió partir hacia el Baratie en aquel mismo instante, a pesar de no tener embarcación.

Pero como cyborg que era, tenía ciertas ventajas que otros seres vivos no poseen. Y es que C-003 no necesita respirar y encima es un humano remodelado, así que dándose un chapuzón en el mar, partió hacia el famoso restaurante con la boca hecha agua y con ganas de llenarse la tripa...

C-003 no necesita comer ni beber, pero como suele decir la gente sabia: "Comer es un placer".

Y... claro, lo primordial para alguien tan confundido y perdido como C-003 es alimentar la mente a base de un suculento plato recién cocinado...

-¡¡¡Allá voy, Baratie!!!-