~Villano sin Valor~

Las ruedas de aquella hermosa arma, giraban velozmente debido al fuerte empujón que Kiricco le había propiciado. Se movió aquel mortero, hasta que se pudo escuchar chocar contra una superficie solida, mas no realizó demasiado escándalo en cuanto a ruido, y pareció no haber roto nada de dentro del galeón Marine. Aquel enorme hueco cuadriculado dejado por la falta del cañón fue aprovechado por el joven Madarame, quien velozmente entró al navío y mirando hacia su alrededor, pudo divisar, que nadie se encontraba en los pisos inferiores, pues se concentraban en el poder de la cubierta, ya que había varios cañones apostados allí. Sagaz e intrépido el joven pudo divisar que allí había mínimo cinco balas de cañón, y también mas armas, pero el tiempo no le sobraba y pereza no le faltaba, por lo que simplemente apuntó el cañón, que anteriormente había empujado, hacia la cubierta, y cargando una bala de cañón planeó hacer una de las suyas.

-Boom-

Dijo Kiricco prendiendo la mecha, la cual velozmente se consumió para dejar salir un fuerte disparo, el cual rompió con facilidad y firmeza la madera de la cubierta, mandando a bolar unos cinco marines al enardecido océano, y a tres el disparo les dio directamente, por lo que sus cuerpos habían quedado destrozados, uno con media parte del tórax destruido, le cortaba respirar, y necesitaba tratamiento inmediato, y los otros dos parecía que la suerte no estaba de su lado... y nunca mas lo estaría.

-Joder... solo quería hacer una distracción... ahora me seguirán todos estos imbéciles-

Dijo flexionando sus piernas, para luego dar un fuerte salto diagonalmente hacia arriba, por lo que firmemente cayó junto a aquel hueco improvisado, y posando sus dos brazos cubriendo su rostro y haciendo que su codo derecho recubre su riñón, parecía estar listo para combatir -Gomu Gomu no Pistoru- Dijo soltando un veloz y fuerte puñetado estirando su brazo un poco y este impacto en la mandíbula de un marine dejándolo tirado con su boca destrozaba y sin consciencia.

Los ataques de Madarame estaban siendo mas improvisados que nunca, cuando diez marines le rodearon, este velozmente hizo una vertical sosteniéndose con sus dos palmas de la manos, y estirando sus piernas unos cinco metros comenzó a girar sobre su propio eje como si de un ventilado se tratase, y con sus extremidades inferiores daba fuertes patadas a los marines, y estas impactaban la mayoría en el cráneo de estos, por lo que con facilidad podían dejar a unos cuantos inconscientes. Impulsándose con sus manos como si de un salto se tratase, pudo acomodarse en el aire para caer de pié tranquilamente y ponerse en posición de combate. Con una velocidad impresionante, comenzó a correr en dirección al enorme mástil que sostenía la bandera con aquel pelícano azul característico, debajo del cual decía “Navy” o “Marina” como quisiera llamársele.

-¡Haber que hacen ahora!-

Dijo estando a dos metros del enorme tubo de madera solida remachada con metal, y con su zurda dió un fuerte golpe capaz de destruir muros de concreto y aquél enorme mástil comenzó a caer destruido desde su base, y parecía que iba a destrozar completamente el cuerpo de Kiricco, o lo haría si esta no fuera de goma -¡Arrgggg!- El espectáculo que allí se dejaba ver era impresionate ¿De verdad era aquello posible? Kiricco había tomado con sus dos manos el mástil y lo sostenía sus pendido en el aire, como si de una enorme pesa se tratase ¿Que pensaba hacer con eso? Sin lugar a dudas, una locura.

-¡Tengan!-

Dijo sin previo aviso, lanzando como si de una gran jabalina se tratase, aquel mástil hacia el barco que se encontraba junto al que el estaba “invadiendo”. Aquel enorme tubo de madera impactó contra la superficie inferior del Galeón, por lo que dando en el cuarto de maquinas pudo dar lugar a una enorme explosión la cual se llevo consigo a muchos marines al infierno, ademas de haber dejado un enorme hueco por el cual se filtraba galones y galones de agua de mar, aquel navío había sido sentenciado por un joven de dieciocho años.

Aquella enorme estela de humo producida por la explosión desaparecía en las nubes que tapaban y pintaban de gris el firmamento, incluso hasta en las fronteras, se podían ver aquellas cumulonimbos pululaban de aquí para allá hasta formar un manto que pronto traería lluvia. Kiricco miró fríamente hacia su alrededor, cayendo en la cuenta de la gran cantidad de destrozos que había causado... un Galeón Completamente destruido, y con la explosión de la misma se llevó muchas vidas, ademas de las que ya había afectado en el barco, se sentía feliz de poder se un gran problema para la Marina, incluso el solo ya era combate contra tres galeones pero... no debía confiarse... aún estaban los superiores Marines, a los que nunca se había enfrentado.

-Necesito ir al cuarto de control... ese buque debe estar preguntándose que esta sucediendo... Joder yo y mis ideas...-

Dijo Madarame a la vez que comenzaba a mover sus piernas velozmente para iniciar una corrida. Su velocidad era de apremiar, saltando los cuerpos de los diferentes marines tirados en el suelo, parecía tener una gran agilidad, ademas de tener una buena coordinación de la vista al poder mirar claramente los lugares potenciales para un cuarto de control. Luego de unos minutos de tanto registrar lugares, dio una fuerte patada a una puerta de hierro abriéndola fácilmente, y así pudiendo ver el por que aquel navío seguía en funcionamiento sin siquiera tener un Navegante, la palanca de marcha, había quedado activada.

-Muy facil-

Dijo cuando se vio interrumpido por las escandalosas y confundidas voces que salían con fiereza del Den Den Mushi aquel, que imitando el rostro de quienes transmitían parecía estar enojado pero a la vez triste, como si aquella perdida del otro barco les hubiera afectado. Entre todas esas palabras se soltaban preguntas del porqué había explotado el primer navío, pero Kiricco estaba callado, distraído por algo que había visto, en el muro había un Den Den Mushi dorado guardado en una pequeña caja de cristal, era la primera vez que había visto el objeto que convocaba la Buster Call, daba miedo incluso mirar a la babosa. Luego de unos segundos, un estruendo se escuchó, por culpa de la distracción de Madarame el barco marine chocó contra un nuevo Galeón de la justicia, del cual saltó un joven y se paro en el barco en que Kiricco se encontraba, mirando hacia la cabina de control, sonriendo, como si estuviera retando al joven Madarame.

Que maléfica pero a la vez satisfecha sonrisa tenía aquel joven que bajó del galeón de los Marines, su ropa parecía ser la de un oficial de alto rango, una camisa blanca sin corbata, y claro con los detalles en azul que lleva la marina, luego debajo llevaba unos pantalones que hacían juego, los cuales estaban sostenidos por un cinturón que a la vez suspendía en el aire, una Katana introducido en una funda que tenía detalles rojos con forma de fuego. El rostro de aquél chico era extraño, como si fuera una buena persona, pero quizá las prominentes cicatrices le hacían alguien de temible apariencia, aquellas marcas de guerra no eran de simples cortes, ese tipo de cicatrices eran provocadas por explosiones, algo horrible debió haberle pasado al joven.

-¡Me llamo “Veleta” One! Soy un Contra Almirante... bueno hace poco ostento el titulo, y soy el mas joven con tal nivel... Kujajajaja Esperaba encontrarte... Gatling no Madarame-

Sacando su sonrisa y fijando sus ojos en el joven pronuncio “Gatling no Madarame”. Aquel joven parecía no ser mas viejo que Madarame siquiera ¿Como era que podía haber sido ascendido a tal nivel con tan poca edad? Seguramente un prodigio, y sin lugar a dudas buscaba comparar sus habilidades con la de unos de los tres novatos mas busca líos. Kiricco sonriendo y sin dudarlo un segundo, dio un fuerte puñetazo al vidrio traslucido de la cabina, dado paso al aire libre. Dando un veloz salto hacia adelante cruzó aquel enorme hueco que había hecho, y caía sobre la cubierta, sonriendo y mirando al joven que estaba a veinte metros.

-¿Cuanto subirán mi cabeza si mato a un Contra-Almirante?- Dijo con tono arrogante y altanero -Pues... te reto a que lo intentes Madarame... pero... estoy seguro que ganare mas por tu cabeza de lo que tu lo harás por la miá Kujajajaja- Parecía no poder deshacerse de su porte gracioso y engreído característico de alguien que nunca tuvo dificultades para nada -Pues... tendremos que averiguarlo... ¡Gia Sekando!- Dijo agazapándose un poco con las piernas flexionadas hacia los costados, mientras apoyando un puño en el suelo, hacía que la piel de goma de sus piernas se moviera hacia abajo en pequeñas esferas, acelerando así el flujo de sangre, cambiando el cuerpo de Kiricco completamente, y listo para combatir miro la acción del otro joven.

Ambos oponentes se miraban con fiereza y enojo, separados por una buena distancia, parecía que estaban listos para combatir. Ambos jóvenes comenzaban a ponerse en posición... Kiricco por un lado, poniendo sus puños por delante de su rostro y cubriendo con sus codos los órganos vitales, y por otro lado “Veleta” One sacando lentamente su espada de la funda, haciendo así un agudo sonido que advirtió al joven Madarame de la acción tomada. Aquella espada era especial, parecía que no era una normal, parecía mas imponente seguramente lo era, pues su dureza y fijo eran impresionantes, muy difíciles de romper, dignas de un Marine de alto rango. El filo de aquella espada parecía ser hecho especialmente para One, con forma de fuego, era elegante, muy elegante.

-Soru-

Dijo aquél joven Marine, así desapareciendo de la vista de Madarame, quién sin dudarle medio segundo desapareció también en dirección derecha, suponiendo que el chico había ido de frente ¿Era posible aquello? La tecnica de Madarame era veloz... muy veloz capaz de superar a la del Rokushiki, One debería tener cuidado pues... Kiricco no era para ser subestimado y aunque no tuviera mucha experiencia, sus técnicas eran las que le hacían un duro enemigo.

-Eres veloz- Dijo Kiricco mirando al joven dando una estocada en donde se suponía debía estar Kiricco parado anteriormente -Kujajajaj no me hagas reir... tu lo eres mas Madarame- Dijo Veleta sonriendo amigablemente, a la vez que apuntaba su torso girando sus piernas, hacia donde Madarame se encontraba.

El cuerpo del joven Madarame soltaba vapor por todos los lados posibles, pero claro este no obstruía a Madarame para la batalla, su piel era de color rosado brillante y parecía sudar. Las cejas del joven se surcaron hacia abajo lentamente, parecía enojado, pero a la vez estaba sonriendo ¿Que era ese sentimiento? Parecía estar contento por poder encontrar a alguien con su mismo nivel pero... Tendría el joven aquel poder que Madarame ostentaba... ¿Haki? Se decía que solo los mas capacitados podían poseer tal poder, y hasta ahora los únicos que Kiricco conocía eran el y Yamamoto, y ninguno de los dos era mejor que el otro en ese área. El brazo derecho de Kiricco se tornó negro, parecía que un estilo de armadura se había formado alrededor de el y parecía haberle dado una fuerza y resistencia impresionante el caucho, cambiando su color aunque el Haki usualmente no afectaba al usuario mas que aumentar el daño que puede causar y la defensa del mismo.

-Gomu Gomu no ¡Jet Pistoru!-

Dijo Kiricco, quien despues de las demostraciones de velocidades se encontraba a cinco metros de one, a la vez que lanzaba un fuerte puñetazo, hacia el oponente. Aquel ataque no fue normal, pues el brazo pareció desaparecer ni bien se soltó para golpear ¿Por que era? El cuerpo de Kiricco estaba siendo afectado por el Gia Sekando, o Gear Second como quisiera llamarsele, y su velocidad era mas que prodigiosa. Por su parte, One al ver que Kiricco estaba por atacar, tensionó su cuerpo completamente a la vez que activaba Busôshoku Haki para defenderse del golpe. Aquel golpe en mili-segundos impactó en el pecho del joven, impulsándolo un poco hacia atrás a la vez que un poco de sangre brotaba de su boca, pero no demasiada, parecía que el golpe no le había hecho mucho... era un hombre de admirar.

-Te subestime Madarame...-

Dijo desapareciendo con la técnica Soru, parecía ser una gran utilitario de las técnicas Rokushiki, o por lo menso a aquella la usaba con frecuencia. Casi instantáneamente aquel joven apareció a dos metros de Kiricco a la vez que lanzaba una estocada al rostro del joven pirata con aquella espada, y esta reaccionando de buena Manera, movió unos centímetros su cabeza hacia la derecha así esquivando el ataque corto punzante, pero One tomó la iniciativa y utilizando Haki y gracias al impulso que llevaba pudo dar un fuerte golpe al estomago de Kiricco quien solo llegó a tensionar su cuerpo para que el golpe sea menor.

La tensión aumentaba con cada segundo que pasaba, hasta ahora los jóvenes solo habían estado testeando las habilidades y la resistencia del oponente, y parecían estar igualados aunque... quizá One no había mostrado todas sus habilidades, aunque a Kiriccó aún le faltaban unas cuantas también. El ambiente apremiaba para una batalla épica, el firmamento estaba tapado completamente por nubes y algunas gotas comenzaban a caer lentamente sobre los navíos casi completamente destruidos. Kiricco escupió un poco de sangre que tenia en su boca hacia su derecha, a la vez que sonreía y comenzaba a tronarse los dedos, ahora si iba a tomárselo enserio y esperaba que su compañero de batalla también lo hiciera.... aquello se había convertido en un duelo a muerte.

-Grajajaja y yo te subestime a ti “Veleta” One-

Soltó Madarame, a la vez que la lluvia se soltó estrepitosamente sobre su cuerpo, mojan dolos completamente. Ambos contendientes rieron unos segundos, ahora estando a dos metros estaba a distancia para una batalla digna. Kiricco sin previo aviso lanzó un puñetazo demasiado veloz al rostro del joven, quién lo tapó aunque le costó bastante debido a la fuerte que Madarame tenía. Kiricco aprovechando que tenía una de sus manos ocupados con la espada y la otra con le brazo de Madarame, saltó en el aire unos centímetros a la vez que con su pierna derecha lanzaba una fuerte patada al rostro de One, quién tuvo que soltar el puño de Kiricco para poder frenar su patada la cual iba sin fuerza a propósito. Gracias a que “Veleta” Soltó aquel bravo puño, Madarame pudo quedar parado sobre las dos palmas de sus manos haciendo una vertical, a la vez que la patada era frenada con el antebrazo del joven. Demostrando una buen nivel de combate cuerpo a cuerpo Kiricco comenzó a girar como una ventilador, dandole una fuerza y velocidad a sus piernas impresionantes, propiciándole cuatro fuertes patadas en el rostro a One, quién retrocedió unos centímetros hasta quedar fuera del alcance de las piernas de Kiricco, y utilizando Haki en su pierna, dió una fuerte patada en el estomago de Kiricco quién cayó de espaldas y casi instantáneamente se paró girando sin dar espacio a un ataque, para quedar mirando a One.

-Grajajaja golpeas fuerte One- Dijo Kiricco destrozándose su camisa para poder quedar sin nada que estorbe sus movimientos, y en su estomago se podía ver, dos enormes manchas rojas debido a los golpes que One le había dado -Pero con combate cuerpo a cuerpo nunca me Ganaras... ese no es tu estilo de pelea- Dijo sonriendo el joven sabiendo que las habilidades de One eran mas de espada.

-Tu también golpeas fuerte Madarame- Dijo limpiándose la sangre que caía de su boca debido al daño que las cuatro patadas le habían propiciado. En su mejilla había una exageradamente grande roncha roja, y parecía que tenía algunos raspones y cortes... Kiricco no se había contenido en el ataque, aunque One tampoco lo había hecho... pero como Madarame decía, el cuerpo a cuerpo o “Taijutsu” no eran su estilo... el “Kenjutsu” Esa era su razón de ser -Tienes razón Madarame, creo que tendré que luchar con espada- Dijo haciendo un movimiento que pareció un deslizamiento de la Katana sobre la camisa, mas unos segundos luegos se pudo ver, que la había cortado en muchas partes casi instantáneamente y todos los trozos cayeron a la mojada cubierta.

Ambos hombres respiraban agitados, mientras que sus torsos desnudos comenzaba a empaparse, así también como los ropajes que les quedaban. De vez en cuando se podía ver a los jóvenes alumbrados por unos rayos, ademas de escucharse claro los ocacionales relámpagos o truenos como quisieran llamárseles. Los jóvenes habían estado callados desde hacia media hora, pues habían estado combatiendo sin descanso, y parecía que comenzaba a afectarles. Kiricco por un lado, tenía varios cortes superficiales por todo el cuerpo, y algunas de sus ropas estaban cortadas, y algún golpe que otro dejaban ver sus rojas marcas en el cuerpo de Kiricco, mas estos eran contables. En cambio en el cuerpo de One, había marcas de golpes por todos lados, manchas rojas de sangre había en sus ropajes, al igual que los de Madarame, y el rostro de “Veleta” Chorreaba sangre de la frente.

-Oye... no quieres un poco de Alcohol para ese corte... me queda bastante Wisky- Dijo Madarame vertiéndose un poco de aquel brebaje sobre los cortes de su pecho, los cuales largaban una buena cantidad de sangre. Apretando los dientes se aguantó el ardor pasajero que da lugar el Alcohol cuando seca las lastimaduras. Siempre sin dejar de ver a One, y a su ensangrentada espada se vertía alcohol por el cuerpo, mas solo los cortes mas molestos. One por su lado, parecía tener problema para respirar debido a los golpes en el pecho, parecía tener una que otra costilla quebrada, mas nada que no se pudiera curar con el tiempo, aunque este no estaba en desventaja, pues en la espalda de Kiricco se podía ver un enorme corte en cruz, que dejaría cicatriz sin lugar a duda, aunque por suerte no había tocado ningún órgano,

-Si... dale un trago para calmar el dolor debido a los efectos del alcohol... y pásame- Dijo One ¿Por que aquel trato de amigos? Parecía que ambos enemigos se tenían mutuo respeto, a pesar de ser contendientes, como los legendarios piratas como Gol D. Roger... respetaba a Marines como Monkey D. Garp... Así... se respetaban estos jóvenes, un respeto que solo nace de peleas a muerte. Kiricco tomó un trago y lanzó aquella botella a One, quién tomo un poco y luego se vertió en la frente para poder cortar la sangre, y claro cerrando los ojos para que estos no ardieran debido al Alcohol.

Ya ambos combatientes “curados” y listos para seguir, se pusieron nuevamente en posición de combate, Kiricco acomodo sus puños mientras que One desenvainaba su Katana, parecía que no les quedaba mucho a ambos ¿Quien ganaría ese combate? Seria quién tuviera la suerte de su lado, algún suceso o alguna ventaja momentánea, parecía que un pequeño factor podría afectar el resultado de aquella batalla... y lo haría si sucediese. Kiricco aún con el Gia Sekando activado... solo tenía tres técnicas mas en ese estado... debería aprovecharlas bien, y tenía solo cuatro usos de Haki armadura antes de cansarse y no poder moverse mas debido al gasto de energía en cambio, a One solo le quedaban dos usos de Haki, había utilizado el mismo para poder golpear a Kiricco... y la mayoría de esos golpes habían dado en el blanco, por lo que había aprovechado bien... pero Madarame los había aprovechado mejor, ni un solo golpe con Haki dió que haya sido errado, de ahí viene el gran corte en la frente de One, o las enormes marcas rojas de las cuales se podían denotar cortes que soltaban sangre.

Sin previo aviso, Kiricco desapareció con su velocidad impresionante, e instantáneamente apareció frente el otro joven y sin esperar un minuto mas, dió un golpe a gran velocidad. Sorprendido One, no pudo esquivarlo, y aquel golpe dirigido a su estomago dió en el blanco. El contra-almirante, cayó arrodillado al suelo, pareció ser defendido por algo ¿Que había sido? Haki... uno de sus dos usos había sido gastado solo para defenderse del golpe de Kiricco... estaba en las malas... muy malas. Parándose velozmente se movió en dirección de Kiricco con Soru, y lanzó una fuerte estocada con le brazo derecho hacia el estomago de Madarame, quién reaccionando bien lo esquivo yendo hacia su izquierda, para verse golpeado en el rostro por el fuerte y veloz brazo de One, quién utilizó Haki en su brazo, así dándole un golpe de lleno en la boca de Kiricco, enviándolo a volar contra una pared, contra la que golpeó de un fuerte estrépito destruyéndola casi completamente.

La pared destrozada en una enorme pieza, dejaba solo ver la oscuridad hacia dentro... parecía que Madarame no se podía levantar mas ¡Que fuerte y veloz había sido ese ataque con Haki! Pero ¿Que sucedía? Kiricco podía esquivar con facilidad algo así y One lo sabía... parecía que el Capitán no estaba con todas sus luces, Gia Sekando mas Haki... habían gastado toda su energía... ¿Como haría para seguir combatiendo después de recibir tanto daño en su ya maltrecho cuerpo, ademas del cansancio acumulado? Eso se averiguaría pronto... aunque One... tampoco estaba demasiado bien que digamos. Comenzaron a resonar los escombros, y de repente sale un enorme trozo de pared disparado hacia One, quién a pesar de estar cansado lo cortó facilmente, así como Kiricco también pudo levantar auquel enorme pedazo de concreto. De la oscuridad, salió el joven Capitan con su cuerpo ensangrentado en todo su torso, y un poco en su frente... parecía no poder aguantar mucho mas... Ambos respiraban muy agitados, y de no ser por que los huesos de Kiricco eran de goma, habría dos personas con huesos quebrados allí.

-Eres fuerte One- Dijo Madarame sonriendo, con sus ojos entrecerrados debido al cansancio. -Tu también Madarame- Dijo One para que luego ambos se hecharan a reír a carcajadas. En la mano de Kiricco se dejaba ver, un enrome tubo de metal con una especie de antena parabólica improvisada, pues en la punta esta retorcida en varios puntos. -Lo siento “Veleta”... pero debo terminar con esta intenta batalla... Arggg... de otro motivo... seré quién pierda- Dijo Kiricco elevando velozmente su brazo hacia el cielo y estirándolo a una velocidad impresionante ¿Que pensaba hacer? Nadie sabia, quizá ni siquiera el... un plan improvisado gracias a aquella lluvia... pero que quizá no resultaria -Cof cof... no me quedare quieto Kiricco...- Dijo One apuntado su espada hacia el joven capitán.

De repente, a aquel pedazo de metal que se encontraba en el brazo estirado le cayó un fuerte y veloz rayo, el cual debido a la conductividad, comenzó a recubrir el cuerpo de Kiricco, llenándolo de energía eléctrica. Este al ver que su plan estaba listo bajó aquel brazo a una velocidad impresionante... aún le quedaban dos técnicas de Gia Sekando... y gracias a esa cantidad de electricidad... un golpe sería destructivo en exceso.

Por un lado, One utilizó Soru, y por otro lado con el Gia Sekando Madarame se movió a gran velocidad, ambos hacia el frente. Desaparecieron cada uno de su anterior posición, para dejarse ver una imagen impresionante justo en medio de camino. One con su Katana hacia adelante, parecía perder la consciencia, sus pupilas desaparecían de sus globos oculares, y de su boca salía una cantidad excesiva de sangre -Gomu Gomu no ¡Jet Electric Pistoru!- Aquel ataque había dado de lleno en el estomago del joven Contra-Almirante dejándolo fuera de batalla. Este segundo voló electrocutado contra el barco en el que había llegado, rompiendo así la vela del mismo, la cual bolo en pedazos que por suerte no lastimar mas el maltrecho cuerpo del Contra-Almirante.

El combate había terminado, la lluvia parecía triste por la perdida de una persona muy honrada y fuerte, incluso Madarame... se sentía mal por haber asesinado a su quizá primer enemigo/amigo un lazo muy importante en el mar. Resignado y con cabeza gacha, canceló el estado Gia Sekando, moviendo hacia arriba un poco su piel para volver su flujo de sangre a la normalidad. Ni bien terminó, miró hacia aquel mástil con el cuerpo del joven ¿Debía darle un honrado funeral? Si tomaba un navío rodearia con el a la cantidad de barcos que allí había en honor a quienes fallecieron. De repente, el joven se vio interrumpido por una silueta que se movía dentro del humo del mastil ¡Era One! Estaba completamente destrozado y completamente cubierto por sangre, y alguna que otra chicas eléctrica cruzaba por su cuerpo.

-Madarame... junto a tí hay algunos barcos... Cof cof... vete... espero encontrarte nuevamente... así cambio lo que pasó hoy Kujajajaja nos vemos y... espero que la próxima vez que lo hagamos valgas mas de 100.000.000 maldito... en cambio cof cof yo... te prometo ser el mas fuerte Contra-Almirante pedazo de basura Kujajaja así te sientes mejor cuando pierdas-

Luego de aquellas palabras, el joven cayó golpeando la madera, con una sonrisa en su rostro... a la vez que Madarame sonreía y pensaba “Te lo prometo” mientras que caminaba forzosamente hacia los botes de madera. Antes que nada, se sentó en uno de los botes, por que si lo soltaba antes no podría lanzarse a él, por suerte encontró una piola la cual segundos antes había atado a la palanca de los botes, y haciendo fuerza hizo que esta se soltara así cayendo Madarame con el bote, que por suerte era un pequeño velero, y levantado con un sistema de poleas la vela, este comenzó a impulsarse, mientras que Kiricco se mantenía sostenido de ella, y recordaba la mejor batalla que había tenido hasta ahora.