Preparaciones...

** El dia recien comenzaba cuando un barco comerciante llego a la isla de Nestrade, en el muchos trabajadores habian aprovechado la oportunidad para conseguir comida, cigarros y otros elementos que eran codiciados y tambien algo mas caros en otras zonas del mundo mientras que otros planeaban adquirir algo mas complejo como por ejemplo la joven pareja que habia viajado como protectores de la mercaderia transportada por aquel medio. El hombre era bastante bajo en edad pero su rostro era el de todo un adulto: tranquilo, sereno y por sobre todas las cosas respetable. Se encontraba sentado en una baranda del barco y su vista se posaba en la isla bastante llena de gente y comercios mientras que su mano se elevo tratando de llamar la atencion de la hermosa dama de cabellos rojisos que le acompañaba.

~~ Cariño ... ¿Ya es hora no crees?, creo que la subasta comenzara dentro de poco y deberiamos presentarnos ~~

Tras decir esto corrio un poco la tela blanca que cubria parcialmente su pecho dejando que la dama vea como se encontraba escondido en esa zona un medallon muy antiguo de un gran valor que habia logrado sustraer de aquel barco comerciante durante el dificil viaje. Entonces sonrio de costado y agrego.

~~ Creo que esto deberia bastar para hacer un buen negosio ~~ **

El viaje no fue total calma, habían protegido la mercancía de unos tipos de mala calaña y siempre existen problemas posibles cuando se trata de dinero y objetos comprables; aún así la mayoría del tiempo la había podido pasar con su amado y verlo pelear siempre era para para ella un placer bizarro que atraía todos sus sentidos, casi embriagada de su rostro plagado de ansias por matar y ese cabello negro que le hacía ver tan bello.

No pudo evitar recostarse a la misma baranda, con el torso inclinado hacia adelante, apoyada sobre los brazos, pero casualmente no miraba hacia el frente, observaba un paisaje más interesante, el rostro de Zero sumido en ideas y pensamientos que encallaban en el pueblo al que estaban por llegar, hasta que de pronto volteó a mirarle para dirigir unas palabras, seguro se habría percatado del par de orbes azules que le miraban con detenimiento, pero aún así hablo.

- Claro tigre, vamonos ya -

Luego de verle mostrar el medallón, se volvio a poner erguida y acercándose por la espalda del espadachín, llevó sus manos, acariciando el torso en un abrazo y metió una de sus manos en las vestiduras ajenas, palpando suavemente el medallón y bajando con la yema de los dedos por todo su abdomen firme y un tanto marcado.

- Sabes como me pone el ver oro encima de tu piel -

Dijo esto y dio un beso en su hombro, si no se iban pronto seguramente los inacabables instintos de Voltage terminarían por causar una corrida a un lugar vacío y el suficiente ruido para que los echaran del barco, no sería la primera vez que pasara, pero no era bueno darse mala fama en el "trabajo".

** El joven espadachin sintio las carisias de la joven sobre su piel colo si se tratara de una suave brisa en un caluroso dia de verano. La misma generaba una calma y en su ser y lo invitaba a la locura de enfocar su mundo netamente sobre el hermoso rostro de aquella mujer de rojisos cabellos. Las palabras de ella sonaron igual de alagadoras que su carisi y probocaron una respuesta de esas que solamente ella podia resivir de su parte.

~~ Y tu sabes como me pone todo tu ser pero... ya tendremos oportunidad para ponernos salvajes ~~

Al decir esto giro su rostro colocandolo a la misma altura que el rostro de ella y sin esperar demasiado coloco un beso ligero pero con cariño en los labios de ella para luego volver su mirada al frente mientras volvia a calcular cuales serian los pasos que tomarian a continuacion. Cuales eran sus mejores opciones y como debian proceder hasta que finalmente llego a una reaccion que le transmitio a su amada.

~~ Debemos abandonar el barco ahora si queremos llegar a tiempo a la subasta de "ese" articulo... me interesa mucho hacerme con ese poder ~~

Dijo refiriendose a un objeto misterioso que parecia haber cautivado a Zero hacia ya varios dias desde que habia leido un diario de los bajos mundos sobre unas subastas clandestinas que se darian en esa isla. Entonces coloco su mano sobre la mano de ella acarisiandola suavemente para luego tomarla con su propia mano.

~~ ¿Vamos? ~~

Pregunto mientras esperaba su respuesta para desapareser de aquel lugar con un rapido movimiento junto a ella y caminar hacia el lugar de la extraña "subasta". **

** Con pasos tranquilos ambos jovenes desaparecerian de aquel lugar sabiendo que probablemente no volverian a pisar las mismas tablas otra vez... despues de todo esa era la vida que habian elegido hacia ya demasiado tiempo. La mano de Zero aun sostenia la de su amada mientras sus pensamientos en silencio sostenian los sueños de aquella dama que le acompañaba y obviamente pensaba en los deseos de ella y no los dejaria de lado. El caminar los llevo por algunas calles bastante transitadas y otras no tanto hasta que finalmente accedieron a una zona un tanto olvidada de la ciudad donde se encontraba la feria oculta.

Se trataba de un grupo de carpas y puestos de madera llenas de gente con aspectos terrorificos, cyborgs bastante sucios y ancianos algo desnutridos con risas llenas de locura. Entre tanta gentusa resaltaban algunos hombres mas fuertes y temerarios que seguramente eran piratas y otros hombres de embestiduras nobles que se sentian seguros en ese lugar por la cantidad de dinero que portaban. Entre esa gente Zero se sentia bastante a salvo pese a la tension del lugar y sin soltar a su amada comenzo a caminar, su mano libre acarisiaba con suavidad la cintura de la dama tratando de mostrarle su afecto aun en esa situacion y asi demostrarle que ni en esos momentos se olvidaba de ella.

~~ Es por alli... creo que ya comensara hermosa... dibuja tu mejor sonrisa por que estamos a punto de hacer buenos negocios ~~

Dijo seguro de su suerte y camino hacia una zona mas abierta dentro de la feria. En el centro de aquel lugar un hombre paresia vender articulos bastante interesantes mientras que la gente a su alrededor le ponia precios a cada articulo y el que mas dinero propusiera se llevaba el elemento. Tras un rato de ventas aparecio un elemento a la venta que mas de uno estaba esperando... se trataba de un fruto oscuro que Zero conocia perfectamente. Mientras varias personas pusieron precios muy altos el espadachin solamente se dedico a observar hasta que finalmente un precio se establesio y en ese instante el Kusanagi elevo su mano y dijo con vos fuerte.

~~ Una reliquia masisa de oro probablemente de la epoca de Gol D Royer ... eso debe valer como para triplicar lo que ofreisieron ~~

Entonces todo el mundo hiso silencio y el vendedor observo boquiabierto al medallon que tenia Zero en su poder, parecia de un valor monetario casi incalculable para cualquier pirata de esa ilsla y habia sido robado por el espadachin del anterior barco en el que habian estado. **

La caminata no había sido larga, estaban adentrándose en ese lugar lleno de comerciantes y aprovechados, y otros pocos trabajadores honestos que se mezclaban con la multitud para seducirlos hacia sus humildes puestos de venta, donde desde el más noble hasta el más nefasto terminaba comprando algo por pequeño que fuera. Había que alabar la habilidad de cada uno para ganarse el pan de cada día, eran impresionantes por si solos y verlos era todo un espectáculo digno de disfrutar.

Pero no estaban ahi para mirar a los vendedores en acción, estaban para obtener lo que habían ido a buscar, una fruta del diablo tan extraña como era necesaria que fuera, tan poco apetitosa y tan poderosa, debía valer una fortuna, pero el collar que portaba su espadachín favorito en el cuello, valía más que todas las almas en ese lugar, de seguro conseguirían más de un artículo por algo como eso y pretendía que así fuera, no perdería la oportunidad de aprovechar un buen trato.

Aún así prefirió guardar silencio, la caricia en su cintura le había provocado ganas de acurrucarse en el cuerpo de su amado, pero no quería dejarle mal frente a un negocio como ese, ya encontraría la forma de hallar su fruta, en otro momento quizás, además no había visto que estuviera a la venta en esa puja, asi que resignarse era bueno por el momento.

Observó la fruta de su amado y dibujó una sonrisa confiada "la tendremos por las buenas o por las malas" pensaba, tenía ya en mente una forma de tomarla si el trato no funcionaba por alguna razón, si él queria eso, lo obtendría para él sin importar los riesgos que ello conlleve.

** El silencio gobernaba a la situacion, evidentemente Zero habia realizado un buen movimiento en el momento de mas tension del lugar justo en el momento que nadie mas tenia un centavo mas para ofreser. Entonces el espadachin se acerco al estrado donde aun se exibia aquella fruta del diablo tan especial y coloco aquel medallon antiguo a su lado, observo fijamente la parte trasera del escenario donde se guardaban los elementos que se seleccionarian a continuacion, entre ellos se encontraba una caja rojisa que contenia un elemento ya conocido para el espadachin.

~~ Vale probablemente mas que tu vida... pero es tuya si me entregas sin mayores percanses esta fruta y eso... ~~

Dijo señalando a la caja rojisa tras el escenario, entonces el anciano que no habia hablado en todo el trayecto elevo el medallon y lo observo durante unos instantes... en verdad era una reliquia unica y original... sus años en este ambiente habian generado que pudiera reconocer perfectamente algo asi cuando lo veia.

~~ Creo... CREO QUE TENEMOS UN TRATO AQUI JOVEN! ~~

Dijo finalmente sin poder disimular una enorme sonrisa en su rostro, jamas habia tenido la chance de tener una de esas reliquias en sus manos y en verdad no entendia la importancia de lo que Zero pedia. En ese instante el anciano bajo y le alcanzo la caja al espadachin que inmediatamente giro su rostro hacia sua amada chica que le observaba y dijo con voz tranquila.

~~ Feliz aniversario cariño, espero que te agrade lo que elegi para ti ~~

Dijo y inmediatamente lanzo la caja hacia ella, la misma contenia una fruta del diablo muy pooderosa que tambien habia llegado a aquella isla hacia poco y que Zero tambien habia rastreado hasta ese lugar. Entonces tomo su propia fruta y camino hasta acercarse a ella olvidandose del medallon que habia dejado en la mesa del hombre, entonces elevo su fruta y la miro a los ojos a ella.

~~ ¿A la cuenta de 3? ~~

Pregunto al estar a su lado, queria saber si ella estaba dispuesta a ingerir esa fruta junto a el para que ambos pudieran experimentar aquella extraña sensacion juntos como pareja debota que ambos eran sin ningun tipo de dudas. **

Observó como todos quedaron en silencio al ver el medallón, sorprendidos porque lo poseyera un joven como él, que parecía inofensivo excepto por su bella espada, pero era interesante verlo caminar a donde se encontraban los objetos, con total autoridad y mostrarle la valiosa paga a un anciano, realmente le agradaba tener el control de la situación, eso era obvio en todo momento, al menos para Voltage.

Dibujó una sonrisa mientras le esperaba, se quitó un tanto el cabello rojo del rostro y metió las manos en los bolsillos, tendría que esperar a que volviera, no querían muchas personas cerca de la mercancía y eso era lo más inteligente si subrayamos la cantidad de piratas que había en ese lugar, raros y tétricos, pero piratas al fin de todo "Finalmente... la encontró" pensaba la luchadora, alegre al verlo realizado por tener en sus manos la extraña y oscura fruta.

Pero de pronto algo se lanzó hacia ella y sacando las manos de los bolsillos atrapó la caja rojiza con un rostro sorprendido
- Pensé que lo habías olvidado - Dijo con una sonrisa enorme en el rostro y al abrirla, la fruta que deseaba, que pensó que no obtendría aún, en ese momento no existía nada que pudiera mejorar el momento, excepto levantar el rostro y mirar esos ojos negros que tanto le encantan.

Sacó la fruta de la caja, se acercó a su amado con ella en la mano, la cruzó con la de él con ternura y miró sus ojos, sin dudar ni un segundo en que no había otro lugar o momento para hacer algo como eso - 1... 2... 3 - Mencionó sin demora, sin dejar de mirar los ojos bellos de su amado Zero y mordió la fruta sin temor alguno.

** Una sonrisa se dibujo en el rostro del espadachin que solo podia ser compartida por su compañera. Sus ojos oscuros se posaron en los de ella y casi instintivamente entrelazo su brazo con el de ella para que ambos pudieran comer su respectiva fruta como pareja, serian el grupo mas temido y poderoso de todos los mares y eso podia sentirlo... el se encargaria de que ambos llegaran hasta la cima del mundo y nada ni nadie podria impedirlo. Su mano estaba firme sobre aquella codiciada fruta del diablo y el publico de eaquel lugar estaba expectante por ver que tipo de habilidades les consederian a aquellos jovenes semejantes frutos prohibidos.

~~ 1... 2... 3 ~~

Repitio Zero al mismo ritmo que su amada para luego dar el primer mordisco a la fruta mientras miraba fijamente a su amada. Sintio el sabor de aquel fruto prohibido y su escensia recorrio su cuerpo mientras continuaba comiendola... sabia que debia terminarla de una vez y asi lo hiso, siguio mordiendo la fruta hasta que esta disminuyo su tamaño y termino desaparesiendo dentro de su ser. Este momento habia durado un minuto quizas pero lo habia echo manteniendo la tranquilidad y la postura que lo caracterisaba. Cuando termino de comer el fruto cerro los ojos y trato de sentir un cambio en su cuerpo, trato de sentir cuales eran sus caraceristicas. En ese momento desde sus pies comenzo a crecer una sombra que se fue haciendo mas grande colocandose por el piso de la zona, una densa oscuridad que tambien cubria parte de los pies del espadachin y cada vez se hacia mas notoria en la sala... Zero abrio sus ojos y miro a su amada veronica.

~~ Puedo sentir como el poder de la fruta recorre cada musculo... cada celula... es verdaderamente increible amor... ¿Lo sientes? ~~ **

El lugar era sucio y el olor penetrante, pero a diferencia de lo que se pudiera esperar, no era el olor de los piratas mal aseados o de los nobles y sus perfumes baratos, era la fruta misma la que había desprendido luego de la mordida un aroma impactante, realmente ahogaba de adentro hacia afuera y para colmo su jugo era abundante, tanto que el sabor se volvía imposible de ignorar en lo absoluto.

Se detuvo un momento mientras comía, la combinación de sensaciones se habían juntado en su cabeza y provocado que se tapara la boca un momento para evitar vomitar, pero todo había iniciado y si no terminaba rápido esa fruta, terminaría por dejarla salir de su boca y arruinaría una gran oportunidad, así que, siguió comiendo, y a cada bocado que tragaba la temperatura de su cuerpo se elevaba violentamente y el líquido parecía hervir.

La sangre acelerada, hacía hormigueos en todo su cuerpo, en cada vena que le recorría, como si fuera pólvora encendida, parecía que iba a explotar, no tenía tiempo para mirar al público que no le perdía de vista a ella, pero los ojos eran fijos y las miradas intensas, una que otra sonrisa esperando que dejara caer la fruta, pero sólo para no darles gusto, no lo haria.

Cada músculo se contrajo un tanto, intentó ocultar los movimientos que estos le podían provocar, y lo logró, dejando el show en sencillamente un "casi vómito" inconcluso, hasta que el último bocado se dio y sus manos se abrieron de golpe, cerrando los ojos, sintiendo su nuevo poder, embriagándose de su logro, de avaricia por usar su habilidad y volviendo a alzar la mirada para ver a su amado Espadachín.

- Esto es vida... es hora de usarlo -

Una sonrisa llena de emoción, de medio lado con confianza y un plan entre manos, tomó un cuchillo del bolsillo de uno de los piratas y antes de oir las réplicas, se corto a lo largo de la palma de su mano, habiendo bañado en sangre la daga, la tomó con la mano ensangrentada y la lanzó hacia el suelo, justo enfrente del hombre que recibió el medallón con la paga por las frutas, creando una enorme masa de humo, destruyendo el pequeño escenario de la subasta y de un salto por encima de la mesa, tomando la paga de regreso y colgándose la en el cuello.

- VAMOS! -

** Zero estaba tranquilo aun tras haber deborado la fruta, podia sentir como aquella energia recorria su cuerpo y como sin saberlo comenzaba a adquirir mas conocimiento sobre la habilidad que habia obtenido. Su mirada se coloco sobre la sombra que comenzaba a creser bajo sus pies hasta ocupar un radio bastante grande, como el de toda una habitacion. Tras esto volvio la vista hacia su chica y la noto muy emocionada, vio como con rapidos movimientos realizo un corte sobre la palma de su mano... seguramente utilizaria la sangre como material explosivo.

Evidentemente asi fue, ella genero grandes cantidades de humo ademas de destruir el escenario de la subasta con la explosion de su sangre. Ese no era inicialmente el plan ce Zero pero debia admitir que la presia interesante la prueba de sus poderes pero para ello necesitaba estar calmo... o al menos mostraba estar muy tranquilo. El humo se disipo pero el cuerpo de Zero no se movia, se encontraba estatico al lado del lugar donde antes estaba el escenario, pero habia algo extraño en la escena: los escombros del escenario tambien habian desaparesido.

~~ Necesitamos que nadie siga nuestro rastro... si alguno de los que quieren pelear nos sigue tarde o temprano sera un problema asi que mejor acabemos con esto ahora ... solo tomara un instante, prometo no hacerte esperar presiosa ~~

Hablo para luego observar a todos los hombres violentos que se encontraban alrededor con rostros violentos y hasta asesinos. En aquel momento el espadachin extendio sus manos a los costados de su cuerpo y cerro los ojos mientras mantenia una sonrisa muy altanera, eso era una clara señal para ser atacado por sus rivales quienes tomando esto como una burla se lanzaron violentamente contra Zero.

~~ !!Liberation!! ~~

Dijo simplemente y en ese instante la oscuridad gigante bajo los pies de zero comenzo a temblar para a continuacion lanzar con gran velosidad una cantidad importante de maderas, piesas de oro, joyas, hierros y otros elementos que no eran ni mas ni menos que los restos del escenario. Estos habian sido absorbidos por la oscuridad de la Yami Yami no mi y ahora eran lanzados con gran potencia hacia todos los malhechores que le rodeaban.

~~ JAJAJAJAJAJAJA ~~

Comenzo a reirse Zero mientras que algunos hieros atravesaban los cuerpos de los malcheroes probocandoles heridas mortales, otros liziaban piernas o cortaban parte de los brazos hiriendo a todo ese grupo de aprovechados dejando a la mayoria de ellos fuera de combate y a otros tantos estupefactos y temerosos de la situacion que tenian en frente. La oscuridad entonces comenzo a reducirse otra vez y con una sonrisa un poco mas calma se acomodo el cabello para girar su rostro hacia Veronica guiñandole un ojo.

Entonces camino con calma hacia ella pasando alguno de los cuerpos de los heridos malhechores hasta que finalmente quedo a su lado. Todos lo vieron como alguien cruel y despiadado, pero habia sido tan presiso como para evitar matar a ninguno... todos tenian heridas de gravedad, pero ninguno habia sido asesinado en ese momento. **

Nuevamente Zero había entrado en acción, no había forma de hacer que ese hombre no derramara toda la sangre que pudiera en absolutamente todo lugar que tuviera disponible, para colmo su sadismo era tal, que les dejaba vivos sólo para que pudieran desangrarse y hacer una pintura bizarra en el suelo "tu y tus mañas..." mencionaba al ver que su plan fallaba y debía, como era costumbre esperar a que se saciara de muerte para poder irse, ese no era su estilo, Verónica prefería mil veces una excelente pelea 1 a 1 donde existían oportunidades de perder, por eso no le gustaba detenerse a batallar con mierda como esa, pero bah, "cada quien con su estilo" se decía a diario.

- ¿Terminaste? -

Preguntó con los brazos cruzados esperándole, un tanto molesta sin duda, su intención era robar no pintar las calles, pero que se le hacía con un espadachín que ahora tenía la oscuridad a su favor, ahora si tendría que sentarse aburrida durante horas para esperar a que terminara su ritual diario de muertes, así que sólo se acomodó un tanto el cabello y se colgó el medallón en el cuello, pues si bien se le veía mejor a él, en este momento no merecía verse tan bien, y perdía su encanto cada vez que frustraba los planes de la Voltage.