-Nombre: Verónica Voltage
- Apodo: Voltage
-Edad: 18
-Clase: Humana
-Especialización: Luchadora
-Banda: Pirata
-Cargo: Pirata Novato
-Descripción Física: Voltage es una mujer de 1.75, cabellera rojo intenso que llega hasta su barbilla, ojos azul claro, piel sumamente blanca que contrasta con su colorida cabellera, delgada contextura y pechos pronunciados. En sus ropajes lleva una camisa blanca sin mangas, siempre a medio cerrar, que llega hasta la parte superior de su abdomen, junto con una corbata roja y corta como un adorno nada más. En su parte inferior tiene unos pantalones chocolates de hombre, pues no le quedan exageradamente ajustados como es lo usual, sostenido por tirantes que se sujetan por debajo de la blusa, dejándose ver únicamente en los costados de su abdomen. Por último en sus manos lleva guantes de cuero negros que usa para pelear y en sus pies unos zapatos negros también de caballero.
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-Armas: Dos manoplas de plata para cada puño y una corta espada el tamaño desde su dedo índice hasta el codo, con una cadena atada al inicio que permite ser manipulada fácilmente.
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-Descripción Psicología: Una mujer sexy a pesar de sus vestiduras un tanto masculinas, le agrada provocar y ser provocada, pero si se pasan de la raya su carácter sale a relucir como si de una chispa se tratara. Feroz y mal humorada cuando se trata de la lucha, pero alegre, bromista y dulce (sólo con su amado) cuando no hay necesidad de pelear. No es aficionada a la batalla, la evitará si es posible, pero si no lo es entonces la disfrutará. Defensora de las injusticias y los desvalidos, pero no significa que le agrade ese tipo de gente débil, sólo los ayuda para enseñarles que se puede ser más fuerte y quebrar el rostro de las personas de mil maneras diferentes.
-Sueños o metas: Vencer al hombre más fuerte y machista de cada isla que pise, para mostrar que puede romperle el rostro a pesar de ser una mujer.
-Historia: Su nacimiento fue en Isla Karate, un lugar hecho para los luchadores, para la demostración de fuerza brutal, para la justicia a mano limpia donde sólo los grandes sobreviven. Su familia no era la mejor, se dedicaba a la demostración de poder en un ring de mala muerte, donde competían los pobladores de la isla para divertirse y apostar. Su padre deseaba varones, muchos para poderles entrenar y ganar todas las batallas, conseguir dinero y ser “hombres”, pero la última cria que tuvo fue una mujer, ese día mató a su esposa a golpes, como si fuese una máquina defectuosa y nadie supo esa verdad, o nadie quiso hablar de ello por temor. Esa pequeña niña, fue criada a medias, ignorada en gran parte y alimentada únicamente por no levantar más sospechas de los que observaban con desconfianza a la familia de luchadores.
Mientras iba creciendo, observaba los combates desde lejos, aprendía y practicaba a solas, con árboles, sacos o lo que tuviera a mano, observando fue que logró hacerse realmente buena y un día tuvo la oportunidad de probarse frente a un oponente real. Ese día su padre le miró destruirle la cara a un pobre infeliz y su indignación fue gigante, tanto que dijo que únicamente le dejaría pelear si lograba ganarle a él. Efectivamente los intentos fueron miles, el sabor a suelo y sangre lo grabó en su mente y esa joven recibió el sabor de la derrota antes que la victoria, pero aún así siguió intentándolo, hasta que un día frente a todos los que constantemente iban a verle fracasar frente a su padre, logró la victoria más impresionante que hayan visto muchos, tan impresionante que cuando fue el momento de detenerse no pudo… golpeó y golpeó y golpeó, hasta que un golpe antes de asesinar a su padre le dijo – Esto es por ser un maldito perro machista y asesino, ahora púdrete!!! – El último golpe quebró su cuello y pereció el hombre orgulloso bajo las manos de su hija.
Como era de esperarse los pobladores no estaban nada alegres y sus hermanos no se detendrían hasta vengar la muerte del padre, así que correr era la opción más inteligente y logró meterse en un barco de polizón. Luego de la buena suerte de que ese barco zarpara lo más pronto que pudo, el viaje le llevó a una isla extraña, dejando la embarcación para quedarse en ella, ahí vería que hacer con los siguientes ilusos que se acercaran a la playa.
Isla Erie le llamaron los piratas, pero bah, no era importante el nombre… hasta que se dio cuenta del verdadero peligro, caníbales y pájaros gigantes, lo que le faltaba para “ser feliz” y es entonces que se encontró con un hombre en aquella isla, su nombre era Zero, rudo, firme pero blando en su interior. Terco y complicado, pero cuando logró provocarle una sonrisa fue suficiente para estar segura que él era diferente, eso y su esperanza interna de que hubiera en el mundo un varón que no fuera una mierda.
Le mostró su forma de pensar, sus aspiraciones, su fuerza y a cambio él le contó sobre su vida, su objetivo, hasta que logró hacerle desertar de cumplir el sueño de sus padres y ser feliz cumpliendo los propios. El amor había atrapado a al pelirroja más de lo que pudiera aceptarlo, hasta que se hizo obvio y robarle un beso a ese tigre era algo inevitable, que le daba alegría y paz.
Acompañó a Zero a rebelarse contra su familia, ella no tenía nada que perder, nada que ganar, y él comenzaba a darle sentido a su vida, así que volvieron a escapar, alejándose de la familia del espadachín, ahora ellos serían sus únicas posesiones valiosas.
-Datos extras: Bomu bomu no Mi