Robando Vidas

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Tema: Robando Vidas Miér Sep 21, 2011 5:30 am

** Era un día aparentemente como cualquier otro. El astro rey se imponía en la médula del gran éter, disparando desde esa galardona posición, los rayos solares que inundan con aquel amarillo celestial un pueblo. Shimotsuki… Ése es el lugar donde ahora el sol se muestra con mayor potencia. Un pequeño pueblo, que no muestra grandes y mucho menos adineradas casas, pero que sobre sus tierras se han forjado grandes y poderosos espadachines, que se dicen son los más fuertes de aquel vasto mundo. El lugar donde todo aspirante, que quiera se diestro en espadas, hubiese querido nacer.

Las personas se movían de lado a lado, con una sonrisa en sus rostros, dando una gran sensación de paz, sin lugar a dudas también representaba un buen lugar para que cualquier persona pueda vivir plácidamente. Entre tantas multitudes, entre ellas, uno se dejaba notar. Pelo negro y una estatura promedio alta distinguía su andar, en conjunto con una katana que reposaba sobre su espalda. Su persona llevaba por nombre Yamamoto, Yamamoto Bellwether… Poseía una sonrisa característica que tan sólo este sabe transmitir de gran manera. ¿Qué hacía en tal lugar? Su pensamiento y meta en esos instantes era sólo uno, encontrar al que se dice ser el mejor espadachín del mundo y derrotarle en un combate cara a cara, para probarse que en Longuetown, también grandes proezas han nacido, y que una de ellas era el joven. **

Tema: Re: Robando Vidas Miér Sep 21, 2011 1:09 pm

** Yamamoto, ya se encontraba cerca de que sería su destino. Su persona estaba alejada de la sociedad, en un apartado no muy lejos de la misma villa, donde las personas que quieren una vida pacífica y sin ruidos suelen establecerse. En el cobrizo de sus ojos, se dibujaba la imagen de un Dojo, viejo y acabado, señal de que hace varios años había ocupado el lugar. Sobre sus delgados postes de madera, eran notables las marcas de cortes. El joven, estaba en el lugar correcto, donde su destino comenzaría a marcar una nueva etapa, sea cual sea el resultado que le esperara, aunque no aspiraba a nada menos que la victoria.

Sus pasos seguían un compas, el compas de su corazón que se había llenado de aquella sensación que hace mucho no sentía, pero que gozaba de sobre manera, la de enfrentarse a alguien fuerte, para escuchar a sus espadas cantar al rozar una con otra, el climax de todo espadachín. No podía despojarse de la sonrisa que tenía, aunque era un poco temerosa ya. Un sonido se dejó escuchar, era muy leve, como si de una hoja cayendo de un árbol se tratara, sin embargo la realidad sería otra… Era, el destino.**

Tema: Re: Robando Vidas Miér Sep 21, 2011 1:19 pm

** Frente a él se abrió una puerta de esas corredizas que hay en cada uno de los dojos, fue de manera muy rápida. En su interior parecía no haber nada, sólo un profundo oscuro, sin embargo, un objeto fue lanzado a gran velocidad, a una mayor intensidad que con la que fue abierta la puerta… No se podía distinguir muy bien que era y no había mucho tiempo para pensar en lo que se trataba, sólo se podía reaccionar.

Yamamoto, cambió su mirada a una seria, ésa que usa cuando se dispone a dar todo de sí, y en un gran movimiento, con su diestra, sacó su katana de la espalda dejando caer su forro y luciendo aquel brillo que la hacía lucir como si recién hubiese sido forjada. Con el mismo movimiento, hizo un corte vertical, era tan fino y preciso que la cosa lanzada, se detuvo en seco y cayó partida por la mitad, dejando ver que era una especie de balón de madera… Un objeto extraño y curioso.

-¡Yoy! No esperaba un recibimiento así… Pero ya te puedes mostrar.

Sus facciones volvieron a ser las mismas, se dibujó la sonrisa que había borrado por que la sitación lo ameritaba, y mientras o hacía, se dejaba notar una sombra. A la silueta, un ropaje blanco lo vestía… Y una katana con el mango desgastado lo acompañaba, era como si ambos objetos estuvieran flotando por el efecto de contraste.

-Bu…Buenos reflejos muchacho. Pero seré breve… ¿A qué has venido?

Inicio. **

Tema: Re: Robando Vidas Miér Sep 21, 2011 1:58 pm

** Era una persona senil. Tenía muy aparte de lo anterior, un cabello blanco y descuidado que se unía con la gran barba de igual color, en conjunto con un bigote. Sus brazos de dejaban notar, y en ambos de observaban las grandes cicatrices que tenía, producto seguramente de los combates que había tenido, esto le daba un aspecto tenebroso… Como si se tratara de una bestia que nunca pudo ser derrotada, y seguramente eso era. El ambiente se tornó algo tenso, puesto que en esos breves segundos de su aparición, un gran silencio inundó de manera brusca el lugar.

-He oído de un gran espadachín… Que supongo debes ser tú.

Antes de poder seguir diciendo nada… El viejo sonrió de medio lado, soltando una leve carcajada. Y dejando ver sus amarillos y sudorosos dientes disparó sus vocablos.

-No eres la primera persona que viene a matarme… Pero eres muy joven ¿Crees poder hacerlo?

El viejo seguía caminando. Yamamoto empuño su arma con un mayor fervor, y cerró sus ojos, dando la sensación de que una eterna paz inundo a su persona, aquella personalidad sorprendió de golpe al antaño, puesto que su cuerpo se lleno de una extraña sensación, mucho antes de que pudiera contestar el joven. Era un espíritu que nunca antes había sentido.

-No estoy aquí para matarte… No es mi fin, estoy aquí para demostrarme que puedo vencerte.

Sin que se diga nada más, el viejo, se disparó impulsándose en su pie derecho, mientras mantenía su espada estirada por detrás de él… Era obvio que ya había comenzado la lucha. **

Tema: Re: Robando Vidas Jue Sep 22, 2011 6:54 am

** Cada segundo era crucial en aquel fatídico momento. Yamamoto, en una defensa, colocó su arma frente a él, logrando que se produjera aquel chispeante sonido de metal resbalando uno con otro, ése que excita desde lo más profundo a cualquiera que pueda sentir la vida en aquellos objetos, dándole la adrenalina necesaria para entablar un buen combate. Aquella escena parecía eterna, puesto que ninguno de los dos en esos segundos, dijo palabra alguna hasta esperar que uno de los dos se retirara hacía atrás o continuara la ofensiva.

-Esto sólo comienza pequeño… No te des por realizado por lograr “neutralizar mi ataque”.

Con un hábil movimiento de mandos, cambio su arma de derecha a izquierda, así pues, retrocediendo unos centímetros, lo suficiente para lograr un espacio, se impulsó sobre sus rodillas y dio un gran salto en el aire, y se colocó detrás de joven, aprovechando que todavía no recobraba una buena postura debido al desbalance que se produjo al retirarse el anciano. El mismo senil, había caído en cuclillas, la posición perfecta para poder impulsarse y lograr un corte de gran magnitud. Desde esa posición y estando de espaldas su contrincante, cualquier golpe que se pudiera atinar, sería crítico. **

Tema: Re: Robando Vidas Jue Sep 22, 2011 6:56 am

** Sin dudarlo, el anciano lanzó su ofensiva, un corte horizontal que cortaría su cintura de esa forma. Pero en el “desbalance” de muchacho, este pudo colocar su pie derecho delante otorgándose cierto equilibrio, el necesario para no caer y usar aquellas maniobras que lo caracterizaban como un espadachín único en su estilo, por tener la forma más irregular se podría decir de luchar.

Yamamoto cambió su mirada, era la mirada penetrante que obtenía al estar en ese tipo de situaciones, dejó caer su espada la cual se clavo al suelo en punta, y pasando sus manos por el costado izquierdo y derecho, según correspondiera, y por debajo de su camisa, sacó sus dos espadas cortas, las cuales agarró firmemente del mango y las puso firmes detrás verticalmente, para que el corte el viejo, se fiera frenado de golpe.

-¡Yoy! Parece que eso estuvo muy cerca…

El joven supo que su defensiva tuvo éxito, puesto sintió las vibraciones que ocasión el nuevo cruce de armas. Se había puesto serio en verdad… Había sido subestimando por el viejo, pensando que era uno más del montón, pero tenía su propio estilo de lucha, y ya lo estaba dando a relucir. El anciano, por otro lado, aún no se quitaba de su asombro, por lo cual nuevamente atinó a retroceder, pero ahora se quedó mirando frente al muchacho, que ya había volteado igual.

-¿Qué clase de estilo es ése?

-Ahora que lo pienso… No tiene nombre aún. Pero desde hoy se llamará “Asari Ugetsu”.

La sonrisa con que decía todo, en verdad era un tanto ya escalofriante, puesto que parecía que disfrutaba todo, absolutamente todo sin temor a nada. **

Tema: Re: Robando Vidas Jue Sep 22, 2011 6:59 am

** Yamamoto, pasó sus pequeñas armas a una sola mano, la izquierda y retrocediendo un par de pasos, hasta estar a la altura de su arma clavada, la retiró con su diestra.

-Mi turno…

Sin decir nada más, comenzó a correr hacía su ahora rival. Estando tan sólo a un metro aproximadamente de él, alzo su mano izquierda y la bajó con fuerza, con un corte horizontal de derecha a izquierda, esto hizo que sus armas salieran disparadas, una a su rostro y como aún no tenía total control sobre las dos, la otra simplemente se dirigió a cualquier lado, pero esperaba que al menos sirviera de distracción en el momento. El anciano seguía un tanto sorprendido de su asombro, pero de manera hábil, se mordió sus labios fuertemente para que su cuerpo reaccionara, no era ningún principiante para dejarse intimidad de esa manera.

-No pretendas que con esto me ganarás.

Logró retirar el ataque se iba a su cara, y del otro no tuvo necesidad de hacer nada ya que cayó clavado al suelo cerca de su pie derecho, pero era el momento ideal, al ver que había retirado el ataque son su espada, dejó un claro espacio entre su abdomen y cintura. El joven que no había cesado su correr, ya se encontraba a escasos centímetros, con una posición inclinada, son su pie izquierdo delante de apoyo y el derecho atrás. Ambas manos agarraban el mango de su katana, por la diestra, y con un fiero ataque, lleno de fuerza, hizo un corte de derecha a izquierda horizontal igualmente. **

Tema: Re: Robando Vidas Jue Sep 22, 2011 7:00 am

** El anciano estaba sonriendo extrañamente… Era evidente que estaba disfrutando de sobremanera el combate, y eso era lo que se esperaba puesto, que el joven también estaba dando todo de sí y lo disfrutaba, igual o de una manera mayor, hacerse fuerte con cada combate y demostrarse a él mismo que puede vencer cada obstáculo que se le ponga en frente, era su ideal, y una de las promesas que hizo con un viejo amigo que ahora no estaba con él. EL anciano retiró su cuerpo atrás, mientras soltaba un pequeño quejido, puesto que no logró tal hazaña a tiempo. Sin embargo el corte no era profundo, sólo fue lo suficiente para rasgar su ropa y cortar una delgada capa de piel.

-Hahaha… Hace tiempo que nadie me hacía siquiera un corte, muchacho tienes talento, me agradas. Hahaha… ¿No quieres quedarte conmigo? Y serás considerado mi sucesor.

Bellwether, que ya había recuperado su postura. Volvió a entrecruzar miradas, y con una sonrisa diferente, más alegre y llena de emociones respondió.

-Yo no lucho sólo por mí… Mi sueño es compartido, y tengo alguien a quien debo llevar la noticia de que te he derrotado.

Dicho esto, comenzó de nuevo el enfrentamiento que había sido pausado. Cualquiera que pudiera estar a una distancia considerable del lugar, podría escuchar perfectamente el sonido que ocasiona su combate, pero una persona que comprendiera aquel tipo de lucha, escucharía que las armas que están siendo usadas, estaban riendo al cruzarse una con otra, esto era lo que Yamamoto consideraba como espíritu de las armas. **

Tema: Re: Robando Vidas Jue Sep 22, 2011 7:01 am

** El tiempo pasaba y pasaba en su ciclo infinito… El combate que había sido entablado casi a medio día, estaba siendo prolongado de gran manera, puesto que ya los colores anaranjados del atardecer estaban mostrándose en el horizonte. El cuerpo de Yamamoto estaba en sus últimos momentos, nunca había luchado por tanto tiempo, pero aún no podía caer, no antes que su rival que también se notaba que su respiración había cambiado, y sus piernas vacilaban un poco. Pero algo tenían los dos en común, y era que ambos sostenían sus armas, como cuando recién inició el combate ¿Por qué luchan tan fervientemente? El haber nacido para controlar a una espada… Significaba nunca bacilar, si de verdad tenías esa convicción, ésa que ambos mostraban ahora.

-¡Yoy! Mi cuerpo nunca había sentido tal presión.

-Hace tiempo no sentía esta sensación… Muchacho, gracias por darme de nuevo el honor a mi cuerpo de sentir la presión, y llenar a mi ser enteramente. Déjame mostrarte algo…

El viejo adoptó una postura recta, y corrió como si no hubiera mañana, era una velocidad increíble o era que los ojos del joven estaba más lento, seguro que la respuesta era lo segundo. Ya se encontraban frente a frente, y el viejo tenía su katana arriba, con su mano derecha, y la comenzaba a bajar, de manera horizontal de derecha a izquierda, pero antes de hacer nada, cambió de manos, en el trayecto, ahora el arma la tenía la mano derecha.

-Shinotsuku ame 篠突く雨 (Lanzamiento de Lluvia)

Con esto, y aprovechando que la defensa del joven era para el primer intento de ataque, lo dejaba expuesto de gran manera a un corte diferente. Sin embargo, en el último momento, parecía que la velocidad del anciano disminuyó, dejando un espacio a que Yamamoto con su moribundo cuerpo, retrocediera. **

Tema: Re: Robando Vidas Jue Sep 22, 2011 7:02 am

** Aprovechando tal acción… Yamamoto retrocedió, un par de metros atrás, aprovechando que su rival aún estaba en posición de ataque, era como si se hubiese paralizado por unos segundos, los suficientes para darles una distancia prudente. El muchacho recogió una de las dagas del suelo con su siniestra. La cual dejó caer de manera, que en un momento dado, estaba a la altura perfecta, con lo que el joven pudo patear el mango por la parte de atrás, lanzando el objeto al oponente… Evidentemente el viejo se defendió, pero como era de esperar por el estilo de lucha del peli negro ya estaba siguiendo su ofensiva… Y de igual manera que el ataque anterior del viejo ya estaba a escasos metros…

-Shinotsuku ame 篠突く雨 (Lanzamiento de Lluvia)

La sorpresa del anciano fue tal que no se pudo mover. Había sido pronunciado el nombre de su técnica, el joven había logrado copiarla con tal sólo mirarla una vez, y a diferencia de este, si pudo concretar la acción, logrando un corte en su pecho, lo suficiente para hacerlo caer, de tener el cuerpo en buenas condiciones seguro se hubiese levantado, pero no fue así. Yamamoto era una persona muy benevolente en muchas ocasiones y sentía que no podía matarlo, puesto que ya no se levantaría.

-Ha-H…Ha… Muchacho, gran batalla, me has ganado, no pensé que copiarías mi técnica. Gracias.

El anciano sonrió, de verdad que lo hacía y esto puso de buen humor al joven. Sin decir nada más, los minutos pasaron en aquel lugar, y su premio, ya lo tenía, era más que nada la experiencia y nada más invaluable que una nueva técnica. **