-Nombre: Yamamoto Bellwether
- Apodo: Aka Me [Ojos Rojos].
-Edad: 18.
-Clase: Humano.
-Especialización: Luchador
-Banda: Pirata.
-Cargo: Pirata Novato ~
-Descripción Física: De cuerpo atlético y de músculos no grandes, pero sí marcados, puede decirse que su cuerpo es envidiable para muchos. Mide 1.77 de altura, no es muy alto, pero el promedio es más alto que las personas normales. Sus ojos son marrones y transmiten confianza. El color de su piel es morena, no mucho. No tiene una vestimenta fija, por lo que suele cambiar de ropajes. Pesa 70 kilos.
- Yamamoto:
-Armas: Espada.
-Descripción Psicología: Yamamoto siempre suele estar calmado, su personalidad es una persona bastante infantil, ya que suele tratar de resolver todo con palabras de aliento, a pesar de saber que también se encuentra en una situación bastante adversa. Aunque también puede llegar a ser extremadamente violento, por proteger los ideales que este cree, así como a sus amigos.
-Sueños o metas: Llegar a cumplir la promesa que se hizo con Kiricco Madarame.
-Historia: Bellwether, ese era el nombre de una casta familia de artistas, ubicados en una posición de clase media-alta, por representar su arte como ningún otro individuo, especializados en escultura y fotografía. Los máximos exponentes de ese tiempo, una joven pareja de esposos, unidos en un amor inseparable, dieron a luz a un pequeño, un pelinegro de nombre Yamamoto, Yamamoto Bellwether.
Como todas las familias de ese nivel familiar, desde muy temprano, a una edad que rondaba los ocho años, estaba siendo inculcado en lo que heredaría. Los meses que pasaban el los aceptaba como era, con una enorme sonrisa que ya lo caracterizaba, que nunca se enojaba ni ponía reproche por nada, era un buen niño. Sin embargo, un buen día para el mozalbete y uno malo para sus padres, un tío que había llegado de viaje, comenzó a contar historias de Piratas y de sus innumerables aventuras a su joven sobrino, que con asombro cobijaba todo lo que le contaba en su inocente pensar.
Cuando cumplió los diez años de edad, decidió huir de su casa, con el único fin de poder observar la plataforma de ejecución donde fue dada muerte al rey de los Piratas, Gol D. Roger, la inspiración para muchos piratas, así como también la persona más odiada por muchos, porque en sus tiempos represento un obstáculo. Ese mismo día regresó a su hogar, y le esperaba una gran reprendida por lo que había osado hacer, era un insulto a su familia, y estaría castigado por un largo tiempo, hasta que pierda la visión de ser un bandido de los siete mares, un sueño que no abandonaría, puesto que estaba muy bien sembrado en los más profundo de su persona, como su gran ideal para toda la vida, puesto quería sentir que era el verdadero vivir a base de adrenalina, y todas esas cosas que un día le contaron.
Pasaron unos meses, para que este escapara de casa, muy lejos, alejado de Longuetown, corrió y corrió. Cansado y de noche, cuando sus cortas y algo fuertes piernas ya no podían seguir, sus orbes marrones visualizaron un pequeño dojo, algo acabado, pero que llamaba seriamente la atención del puberto. Con lo que le quedaba de energía, caminó hasta dentro del lugar… Con un primer mirar, su corazón parecía que se lleno de una paz, había encontrado algo que le gustaba, que le gustaba de verdad. Al día siguiente, despertó y se encontraba un anciano sentado a su lado, con una taza de té, sorbiendo lentamente el contenido. Yamamoto se paró enseguida, y miró con temor, pero aquel viejo, comenzó a hablar con él, y fue una conversación larga y plácida. El anciano, como el Bellwether, había abierto sus sentimientos o algo parecido, por lo que no tuvieron ningún impedimento para contar sus historias.
El anciano entrenó al muchacho en el arte de la espada, todos los días entrenando con una espada de madera, pero sin darse cuenta, Yamamoto sentía que no estaba completo. Su “entrenador”, cuando cumplió los once años de edad exactamente, le regaló una katana y dos espadas cortas, del tamaño de una daga, con eso, el joven llevo un entrenamiento que lo hacía sentir completo, un estilo de lucha nunca antes visto.
Cuando ya el joven tenía años de edad, llegó un joven de nombre Kirricco, que a lo largo de largos y los mejores seis años de su vida, se convirtió en el hermano de Yamamoto, al menos así le consideraba el pelo negro. Al cumplir los 18, su entrenador, que era la misma persona, otorgó dos cajas, una para cada uno. Al abrirlas, dentro había unas frutas, de raro aspecto, pero que hacía que los ojos de los jóvenes brillaran de tan solo verlas, y por acción motora, las ingirieron de manera rápida. El cuerpo de Yamamoto, comenzó a prenderse entre naranjas y rojos, era el color del mismo fuego, mientras que Kirricco destellaba en un fuego parecido, pero de color azul. **
-Datos extras: Mera Mera no Mi (Fuego - Fuego): Es una Fruta del Diablo del tipo Logia que permite al usuario transformarse en fuego a voluntad, así como crear y controlar la misma. "Mera mera" es el ruido que hace el fuego cuando quema.