Introducción

Aqui se debera llenar para reactivar las cuentas que estan inactivas ya que si no hizo el censo o que esta volviendo al foro a jugar.

Por a ver caido en inactividad, todos sus items personales fueron retirados armas y objetos que se hallan creado y comprado por el usuario.
Tambien se a liberado la akuma en caso que tuviera una debido a su ausencia o estado inactivo

Este formulario se debe …

Tema: Introducción Sáb Oct 06, 2012 5:18 pm

Los marines habían sido todos convocados en el puerto de Shelltown para partir al día siguiente. La noche no se hizo esperar y los rumores corrieron por los bares de la isla, historias de una isla encantada , un mundo olvidado tiempos remotos, una isla de la que nadie jamás volverá un grupo de científicos y valientes arqueólogos ha decidido acabar con esta leyenda y para eso pidió el apoyo del gobierno mundial, el cual estaba más que claro que había aceptado y mando a un grupo de marines de escolta, estos eran afortunados por encontrar un logro o malditos por la isla, eran un día y una noche de viaje hasta llegar a ella desde cualquier isla cercana a la misma, así que los navíos tenían un largo viajo este empezó algunos aprovechaban para contar historias otros, pero algo sabían los altos mandos no serian los únicos en llegar allí en todas las direcciones, navíos de todo tipo de bandera se dirigían a este enigma a tratar de resolverlo, más o menos a la misma distancia.

La noche en el mar cayo, ya estaban a mitad de camino y a lo lejos se podía avistar la isla de la reina muerte tan misteriosa como decían una nube negra rodeo a los barcos haciendo que no pudieran ver más que a un tiro de cañón, pero lo más llamativo que la figura de la isla seguía visible, algunos aprovecharon para dormir otros querían quedar vigilante pero mientras avanzaba la noche todos los tripulantes de todos los navíos quedaron dormidos uno a uno, bajo esta niebla que influenciaba los sueños.

Así iniciaba la nueva pesadilla de todo tripulante, bienvenidos a la isla de la reina muerte ella les estará aguardando en cada esquina, para invitarlos a su mundo de tinieblas y silencio eterno.

Off:

Spoiler:

Tema: Re: Introducción Dom Oct 07, 2012 11:58 am

Los rumores viajan más rápido que el viento, y para ella, el viento y los pájaros eran sus aliados.
Volaba a una velocidad vertiginosa, surcando el cielo como el águila que era, amaba volar, y su destino parecía más que interesante, lo que conseguía su su sangre hirviera de emoción.
Recordaba cuando se enteró de la existencia de la isla a la que se dirigia, en una taberna del East blue.

-------------------

-¿Habéis oído hablar de esa isla? - cuchicheó un hombre con sus amigos, consiguiendo captar la atención de la pelirroja.

-¿Esa isla que no aparece en los mapas? Dicen que es una isla maldita y que ha reaparecido para llevarse más almas con ella antes de volver a ocultarse en el mar. - esto le sonó tan absurdo que no pudo evitar que su cara lo reflejase.

Al final no había resultado ser más que patrañas.

-Sí, dicen que allí se oculta un tesoro incluso mayor que el One piece. - sus amigos exclamaron un 'Ohh''

Patrañas que se ponían interesantes.

-Pero ni por todo el oro del mundo me meto yo allí, los que van persiguiendo el poder y la fortuna nunca vuelven.

La pelirroja se acercó a ellos, captando su atención de inmediato.

-¿Dónde está es isla de la que habláis? - preguntó con seriedad.

-¿No pensarás ir? - el hombre la miró con la cara desencajada e incredulidad.

-Eso es mi problema, ¿Dónde está?

El hombre bufó y movió los hombros en una pose de desinterés.

-En el West Blue, cerca de Tepestad. - tampoco se iba a preocupar por una desconocida, tal como ella decía, era su problema. -Pero ten cuidado. - habló con un tono tenebroso. -La isla Reina Muerte no deja supervivientes. - sus amigos rieron.

Ella sonrió con suficiencia.

-Si no deja supervivientes ¿Quién cuenta esas historias? - nunca creyó en islas malditas, o en baratas supesticiones populares y no pensaba empezar ahora.

Y se fue de allí con la cabeza alta, no le interesaban los tesoros que podrían albergar la dichosa isla, pero sí el misterio que la envolvía, a ella y a su repentina aparicion. Podría ser interesante lo que encontraría allí.

-----------------

Tuvo que colarse en muchos barcos valiéndose de su físico hasta poder llegar a tempestad varios días después. En la ciudad se olía el miedo y el nerviosismo por cercanía de la isla con su pueblo, aunque para suerte de la pelirroja, estaba lo suficientemente cerca como para que pudiese llegar volando, ya que todos los marineros se negaban a llevarla, estaba tan asustados que ni siquiera querían oir hablar de surcar los mares mientras la Reina Muerte -como la habían bautizado- siguiera allí.

Y finalmente, después de haber estado volando sobre el mar poco más de una hora, divisó la isla, la envolvía una extraña neblina oscura, pudo ver la espesa vegetación y las formaciones rocosas del lugar, sintió un escalofrío y la piel se le erizó, se miró los brazos incrédula, no recordaba haberse sentido tan perturbada nunca.
Miró a las aves, ninguna sobrevolaba la isla ni los alrededores, sus águilas no le trajeron información directa porque no se atrevieron a sobrevolarla, frunció el ceño, extrañada por todo aquello.
Sabía que los animales intuían el peligro.

A medida que se acercaba a la costa la misma niebla oscura que ocultaba la isla comenzó a envolverla, cada vez con mayor intensidad, hasta que en un momento dado cayó presa del sueño, tuvo miedo, porque si caía al agua no haría falta que entrara en la isla para no volver.

''El fulgor carmesí salido de las entrañas de la tierra se mezclaba con su cabello escarlata, brindándole un abrazo de muerte y sangre.
Caminaba con parsimonia hacia ningún sitio, estaba descalza, sentía los pies húmedos. Un líquido rojo de colaba entre sus dedos y golpeada sus tobillos, el olor inconfundible de la sangre. Miró los alrededores, todo cubierto por cadaveres, los identificó a cada uno de ellos; El Anciano, los niños, amigos de la infancia, vecinos, Yotta, Scott, Kaeru, Kenner, su hermano, su padre... y frente a ella, su hermana.
Gritos desesperados resonaban en su cabeza, martillándosela desde dentro, las expresiones de terror de los cuerpos sin vida se grabaron a fuego en sus retinas.

Se arrodilló frente a su hermana, le retiró un cabello rebelde que le caía en la cara. Vio su reflejo, estaba cubierta de sangre, estaba cubierta de muerte,''

Abrió los ojos y se sentó a una velocidad que ella misma dudaba tener, se llevó una mano al pecho intentando tranquilizarse, pero su acelerado corazón no parecía querer colaborar. Estaba perlada en sudor, sus manos temblaban, toda ella lo hacía. Sintió la cara húmeda, se llevó una mano temblorosa hasta notar en su mejilla como un líquido cálido resbalaba hasta gotear en su quijada y morir en la arena.

Lágrimas.

Estaba llorando, estaba aterrorizada, se sentía indefensa. Nunca había tenido una pesadilla así, hubo un tiempo en que todas las noches se despertaba llorando y asustada, pero no de aquella manera, nunca de aquella manera.
Se secó las lágrimas y una vez supo que las piernas podían aguantar el peso de su cuerpo se levantó. Estaba empapada, el agua goteaba en las puntas de su pelo, el oleaje rompía contra sus pies.
No sabía cómo podía seguir viva después de haber caído al mar, ni cómo había llegado a la costa, ni porqué había soñado aquello, lo único que sabía era que estaba en la Isla Reina Muerte.

Tema: Re: Introducción Miér Oct 10, 2012 8:03 am

Era un día normal y corriente en la base del gobierno, nada interesante solía pasar en aquel lugar donde los agentes del gobierno esperaban por alguna llamada o alguna petición para salir al basto mundo que se encontraba en las afueras de esa gran base que a veces hacía de hogar y otras más bien era una prisión para sus habitantes. Uno de esos habitantes era un joven chico que hacía poco que había acabado la instrucción y ahora era uno de los temidos agentes del gobierno, Rubyk se llamaba, como todos los días hacía se dirigía hacia el comedor donde siempre leía el periódico para ver si algo interesante pasaba en el mundo ya que estar en la base era muy aburrido, él no sabía la grata sorpresa que se llevaría ese día...

Fred, quiero lo de siempre sino es mucha molestiaLe dijo el joven al encargado de la cocina en la base, mientras esperaba que le sirvieran comenzó a ojear la prensa como suele hacer cada día desde que está en la base, robos, nuevos piratas que se hacían un nombre, nuevos mandatarios de pequeñas localidades... lo normal de un periódico, por lo que continuó pasando páginas vagamente mientras hacía esto le sirvieron su desayuno, una taza de chocolate cremoso y bien caliente junto con un churro para acompañar, mientras desayunaba hubo una pequeña noticia del periódico que captó su atención.

mmm.... esta parece interesante.... mejor la leeré con atención....Pensaba el joven de negros cabellos mientras miraba con atención una de las noticias que componían ese periódico, esa noticia estaba captando su atención mientras a la vez hacía como una extraña sensación de emoción mezclado con algo que no podía explicar recorriera todo su cuerpo, lo leyó varias veces hasta que pareció comprender de que se trataba.

Una isla perdida en medio del mar que no aparece en ningún mapa y a la que nadie quiere ir... nadie de los que han pisado esa tierra maldita ha regresado con vida... y no se sabe nada de esa isla.... creo que me marcho para el West BluePensó para sí mismo el joven muchacho mientras se levantó a toda prisa de su asiento y sin despedirse de nadie ni dar ninguna explicación se dirigió raudo y veloz hacia sus aposentos para preparar todo lo que se llevaría a ese viaje.

Varios días más tarde en las aguas del West Blue...

Bueno chico, hasta aquí es hasta donde podemos acompañarte a partir de aquí deberás avanzar tú solo.Ya tienes preparado un bote para que te acerques todo lo que quieras a esa isla, La Reina Muerta, como la llaman los marineros y piratas si es cierto lo que dicen de ella es un lugar que está muy cerca de ser el infierno pero si todo es cierto, en su interior hay escondido un tesoro que no tiene nada que envidiar con el tesoro del rey más rico de este mundoLe contaba al chico de cabellos negros, Rubyk, el que parecía ser el capitán de la nave que había aceptado acercarle hasta aguas cercanas a la isla maldita o como era conocida por los marineros, La Reina muerta. Después de despedirse de los que habían sido sus compañeros de viaje durante los días que duró el viaje en barco desde la lejana base del gobierno, a la vez que se alejaba el barco de su posición en el bote, el chico comenzó a remar en dirección hacia la isla a la vez que el mar cada vez parecía estar más tranquilo y pausado, atrás quedaba las fuertes olas que azotaban a la nave en la que había llegado hasta esas aguas. A medida que se iba acercando hacia esa isla se iba dando cuenta de que esas aguas no es que fueran tranquilas sino que más bien es como si estuviesen muertas, parecía como si esa isla rezumara muerte por los cuatro costados, a la vez que el mar se tranquilizaba una extraña niebla cada vez se hacía más presente en el ambiente. Después de remar durante aproximadamente 20 minutos y ver lo que parecía la costa de la isla a una distancia relativamente cercana el joven se vio sorprendido por la niebla de nuevo pero esta vez no era como anteriormente ahora la niebla parecía tener vida propia y se cerraba a una velocidad increíble, en poco tiempo se vio completamente ciego debido a la niebla así como una extraña sensación de cansancio comenzaba a recorrer su cuerpo hasta que al final cayó preso de un profundo sueño.

"Me encontraba justo delante del lugar donde crecí y pasé probablemente los mejores años de mi vida hasta el momento, el orfanato. Rápidamente me adentré en él con la esperanza de encontrar a las personas que fueron más importantes en mi infancia, mis compañeros y amigos de juegos en ese lugar y a las personas que cuidaron de mí durante esos años... De repente todo quedó en silencio, pero no un silencio cualquiera sino un silencia sepulcral, los pájaros callaron, ningún animal se escuchaba en los alrededores, ni siquiera se podía escuchar el viento pasar. Una sensación de vacía comenzaba a recorrer mi cuerpo y entonces un extraño ruido se escuchaba procedente de uno de los patios interiores de la estancia, rápidamente me dirigí hacia ese lugar y cuando por fin llegué solo vi una extraña silueta que sostenía una espada en cada mano, a sus pies un pequeño río de color rojo comenzaba a correr hacia mi posición y justo detrás de él una montaña de cadáveres se levantaba, allí se encontraban todos mis compañeros y cuidadores. No logré ver el rostro del culpable hasta que este se volteó para mirarme a los ojos y la luz de un relámpago hizo que su rostro se iluminara, entonces mis peores pesadillas se hicieron realidad... el culpable de todo aquello era....yo"

Desperté con un sudor frío recorriendo todo mi cuerpo, no sabía ni como ni por qué pero esa pesadilla había reflejado lo que más temía en lo más profundo de mi ser.
Me encontraba en una extraña playa de arenas suaves y empapado completamente por el agua que al parecer me había arrastrado hasta esa costa, en ese momento no sabía casi nada de lo que estaba o había pasado, pero de una cosa estaba seguro... me encontraba en la isla Reina Muerta.