Hum una caza de riesgo

Y allí estaba yo de nuevo, Ohara, la isla de mi academia. No hacían mas que llegarme rumores de piratas y mas piratas que llegaban a la isla con la intención de alterar el orden y la paz que allí reinaba y eso me tenia frito. La información me había llegado como no de mi buen amigo Kox, el tabernero, a quien acudí según llegue a la isla para que me informase de la situación del pirata y que situación debía enfrentar.

* Sonido de puertas abriéndose *

- Cuanto tiempo viejo amigo.- salude a Kox. Toda la taberna me miro en ese instante, piratas por doquier bebiendo a sus anchas en la taberna de mi amigo. Trate de pasar desapercibido por un momento para no crearle problemas, así que me acerque a la barra y no tarde en preguntar.

- ¿Que sabes del pirata que he de cazar?.- Pregunte bajando la voz para que solo Kox y yo escuchásemos lo que decía. Kox me contesto mientras secaba con su trapo viejo las jarras que terminaba de lavar.

- Bien chico, no va a ser fácil... Le llaman Black Cross, debe ser un hombre de una envergadura tremenda y casi imposible de vencer cara a cara. Vas a necesitar un buen plan chico.

- Sabes que eso es mi especialidad no Kox?, ¿Donde le puedo encontrar?

- Has de adentrarte en el bosque de la montaña al norte, según me han informado la base no esta lejos del borde así que te sera fácil encontrarle, prepárate bien, yo que tu iría a ver a Tod a la herrería a comprar un par de trampas.

- Buena idea,me voy de aquí antes de que tenga que patear algún culo pirata. Cuídate. - Me di la vuelta y me despedí levantando el brazo, salí del bar y puse rumbo a la herrería. Un trabajo duro se me venia encima.

Comencé a caminar por la calle del bar hasta llegar al mercado, era medio día y había mucho ruido en las calles, la gente comerciaba, regateaba, pequeños ladrones correteando... Que bien me sentía. La herrería estaba al final de la calle y yo tenia algo de hambre, así que me pare cerca de la frutería a comprar un par de manzanas, mientras caminaba y comía la gente me saludaba. Yo pase 4 años en esa isla estudiando, hice tantos amigos...

Por fin llegue a la herrería donde me esperaba Tod, la tienda estaba a rebosar así que tocaba esperar mi turno y este tardaba en llegar. Me entretuve admirando el trabajo de las manos de el herrero, armaduras ligeras y pesadas, mazas, espadas... La colección era impresionante. Con mi mirada llegue a parar a la forja y demás herramientas para la herrería donde estaba trabajando el hijo de Tod. Me acerque a el.

- Muy buenas, me preguntaba si serias tan amable de afilar mis dagas, mientras espero a que se vacié un poco la tienda. - le dije con una sonrisa en la cara.

- Claro, solo dame un momento a que termine de curtir el cuero. - respondió el sin levantar la mirada.

Pegue otro vistazo con mi mirada a la tienda, la verdad es que me gustaba este royo...

- Ey, déjame ver esas dagas. - El chico se había acercado a mi por una esquina del mostrador y me extendió sus brazos, yo le entregue las dagas y fue a la piedra de inmediato. El chico le ponía oficio a lo que estaba haciendo, parecía que le gustaba y entre tanto la tienda se vaciaba y llegaba mi turno. Puse mis manos en el mostrador y Tod se dirigió a mi.

- Dime chaval, ¿que es lo que buscas?, por cierto, ¿Que tal esta Laila? - La pregunta me sorprendió, no sabia que Tod conociese a Laila, aunque claro, ella también estudió aquí.

- Bien, la verdad es que se a recuperado antes de lo que el medico me dijo y es un alivio para mi... Bueno hablando de la compra. - No quería entretenerme, quería cazar ese pirata lo antes posible.- Necesito un par de materiales para crear trampas, alambre de espino, unos 10 metros, una red grande y un par de trampas de pinchos. El ya esta afilando mis dagas.

- Entendido, he hablado con Kox del tema... No te lo tomes a la ligera ¿me has oído? Todos queremos ese hombre fuera de aquí no hace mas que traer a la marina y no nos gustan ninguno de los dos. - Se puso muy serio cuando me dijo esto y fue en busca de mi pedido.

Entre tanto, el chico me trajo las dagas afiladas y relucientes.- Vaya gracias, ¿cuanto es?

- Has tenido suerte, los fines de semana los trabajos manuales son gratis. Espero que te guste el trabajo y vuelve a traérmelas si pasas por aquí. - Me contesto con una cara de satisfacción.

- Si que tengo suerte... - Entonces apareció Tod. - Vaya eso fue rápido, toma esta bolsa de monedas, quédate el cambio. Es el suministro que conseguí de un marine amigo para mi preparación. - le guiñe un ojo a Tod y comencé a salir.

- Animo chaval, mas te vale volver aquí vivo o te matare yo. - Sonreí de espaldas al herrero y levante mi pulgar. - Esta todo planeado...- Susurre para mi mismo.

Salí de la herrería y puse rumbo hacia el bosque, primero tenia que localizar mi objetivo y segundo tenia que preparar las trampas para Black Cross. Así pues empece a caminar, pero algo llamo mi atención. Unos gritos venían de las calles colindantes a la del mercado y empezaron a escucharse explosiones. Esto no podía ser bueno. Volví a entrar en la tienda y le pedí a Tod que me cuidara el pedido, acto seguido, con mi agilidad, trepe por los edificios del mercado para poder llegar antes.

Cuando llegue lo que vi fueron unos piratas o unos bandalos atacando a una caravana que pasaba para dejar material en el mercado. Estos tenían tatuajes en distintas partes de su cuerpo. Una cruz negra... Black Cross.. Era obvio. Desde arriba conté 4 enemigos, dos con espada y otros dos con rifle. Primero tenia que deshacerme de la larga distancia así que salté.

Antes de caer lancé una de mis dagas hacia el enemigo mas alejado con rifle y esta le atravesó el pecho, y al caer pise la cabeza del enemigo del rifle restante. Los otros dos que quedaban vinieron a por mi al instante, con solo una daga en mi mano les encare y cargue contra ellos. Cuando ellos me cortaban mi cuerpo se convertía en humo y yo aproveche sus aperturas para asestar golpes letales en cuello y corazón respectivamente.

Dos intindentes de la caravana fallecieron a manos de los asaltantes, pero el jefe seguia ileso. Le dije que terminara sus asuntos en Ohara hasta que el jefe de los bandidos fuese capturado, este asintiendo unicamente con cara de panico azoto los animales de carga y estos empezaron a caminar junto a su dueño. Tenia que terminar con el hoy, no iba a perder mas tiempo.

Volvi a la tienda a por las cosas tranquilizando a la gente y pidiendole a Tod que avisase a los marines que 4 cuerpos de esa banda yacían en la calle mas proxima al mercado y asi lo hizo. Sali hacia mi destino raudo esquivando gente hasta llegar al borde del bosque. Me adentre en el con cuidado y guardando los materiales en el tronco de un arbol me subi a uno de ellos y avanzando por encima intente localizar mi objetivo. No me llevo mucho tiempo ya que no parecian querer esconderse. A lo lejos vi como una columna de humo sobresalia por el bosque asi que me dirigi hacia alli y oculto por las ramas de los arboles espie.

Alli estaba él, Black Cross. Lo que me dijo Kox era cierto, ni en sueños podria ganar a este hombre en una batalla cuerpo a cuerpo, tenia que preparar la trampa y atraerle. A parte de el, se podian ver otros 15 o 20 enemigos. Mi objetivo lo tenia mas claro ahora, tenia que deshacerme de las moscas por la noche y atraer a la fiera a la trampa mortal.

No iba a perder mas tiempo, estaba caiendo la tarde en Ohara y necesitaba tiempo para preparar las trampas asi que me puse a ello. Fui a por los materiales y me coloque a unos 100 metros de su base. Con mis dagas dividi el alambre de espino en 5 partes 4 de ellas las ate a 4 arboles estrategicamente colocados, un alambre a la altura de los tobillos, otro a la altura de las rodillas, otro la cintura y terminando con el cuello. La red la guardo yo para utilizarla contra el y las trampas la pongo creando un pequeño perimetro al rededor de los arboles atados con el alambre de espino.

Anochecio y era mi momento, como horas antes me acerque a su base por las ramas de los arboles y su hoguera seguia encendida. Por lo que algo pude observar. Faltaban la mitad de ellos y Black Cross no estaba, quizas era el momento de eliminar los peones asi que baje silenciosamente por las mismas ramas del arbol y acercandome por los setos altos empeze a ejecutar uno por uno a los enemigos visibles.

Asi pues empeze con los dos mas cercanos a mi posicion, a la vez con sendos dagazos en el cuello. Les arratre a la maleza para que no fuesen vistos y segui mi camino, otros 3 caieron bajos las dagas, durmiendo estaban dentro de una tienda de campaña. Espere dentro de la cabaña, mire fuera y vi a 4 personas, esto iba a ser mas dificil, uno se acercaba a mi posicion y los otros se kedaban fuera hablando.

Tenia que hacerlo sigilosamente o terminar con los 4 a la vez, cosa que era practicamente imposible, asi que mi unica opcion era la primera. Entro el hombre en la cabaña y yo escondido tras la tela le tape la boca y puse mi daga en su cuello, pobrecillo. Otro mas que quedaba fuera y me tenia que deshacer de los otros 3, despues me preocuparia de buscar a Black Cross.

Pegue con mi puño la tela de la puerta de la tienda de campaña varias veces para llamar la atencion de los 3 que me quedaban por eliminar, por lo menos los unicos tres que yo veia, pero solo uno de ellos se acerco. Tenia que repetir la estrategia pero el final seria muy distinto. Antes de que el hombre entrara en la tienda salgo directo a su pecho con mi mano izquierda clavandose en su torax y lanzando con mi mano sobrante la daga de mi mano hasta uno de los hombres alejados. Entonces el que queda vivo me dispara con su rifle y yo utilizo a el que tengo cerca como escudo. Saco mi daga de su pecho y va directa hacia la cabeza del ultimo.

- Mierda... No pense en el ruido.

Las luces de las tiendas empezaron a encenderse y alli vi a Black Cross a traves de las cortinas, saliendo para ver que pasaba.

- Hey capullo - llame su atencion - ¿Que les a pasado a tus niños?

Al ver la pequeña masacre que me había trabajado en unos pocos minutos, los ojos de Black se dirigieron hacia mi con ira, rabia y dolor.

- Ahora entiendes lo que pasa cuando eres un chico malo e intentas criar mas chicos malos... vamos ven a por mi. - Provocarle y que perdiese los estribos podía ser fundamental para que cayese en las trampas. A decir verdad las trampas eran casi imposibles de ver en la oscuridad, debía ser un peligro para mi también pero yo tenia una ventaja. Mi fruta.

Comenzaron a venir mas aliados de Black, esto empezada a ponerse interesante, pero este hizo un gesto con su brazo.

- No!!! Este $&@&% es mio!! - Empezó a correr hacia mi posición y yo le marque el camino hacia mis trampas. El tipo era fuerte, apartaba todos los obstáculos que yo tenia que ir esquivando con pura fuerza bruta y esto no me motivaba. Seguimos corriendo hasta la zona de las trampas y ahi mismo me detuve un momento antes de empezar con la pelea.

- Tu maldito !·$%$"@·!% vas a pagar por todo!!

- Anda bonito, ven y dame un besito. - La cosa no estaba para bromas, pero si iba a morir... No, esto va a funcionar.

Mi ultima frase le hincho la vena de la frente, estaba en el punto que yo queria, desquiciado e imprudente. Comence dejando que me atacase ya que debido a mi mayor velocidad, podia esquivar relativamente bien sus ataques sin sentido. Era el momento de empezar a moverse.

Comence a saltar hacia atras mientras el enbestia y llegue al primer punto importante, las trampas para osos. Las visualize y salte por encima de ellas, el gigantón se me acerco pero para mi mala suerte paso entre las trampas sin ser atrapado por ninguna.

- Tsk... - Para no levantar excesivas sospechas en su diminuto cerebro, lance varios ataques inofensivos a sus piernas y brazos. Intentaba mantener la pelea viva y llegamos a la zona del alambre de espino, esta era la trampa de verdad. Le atraje hasta la primera y mi cuerpo se convirtio en humo cuando pase por ella para que no se diese cuenta de que ahi estaba... Y cayó.

Era la trampa que le engancho a la altura de la cintura, debido a su embiste los alambres se corataron por los extremos y no consiguieron hacer mas daño que el inicial. Por lo menos ya estaba dañado.

- Tu maldito!! Que co@% es esto!! - Se quito el alambre de la cintura tirando de el con fuerza y abriendo asi algunas heridas, aunque no eran lo suficientemente graves como para poder atacarlo por mi cuenta, tenia que continuar y asi avance hasta la segunda. Esta vez, esta le agarro del cuello y le tiro al suelo.

Ahí se encontraba el, la herida esta vez si había sido letal o eso pensaba yo cuando me acerque confiado y en ese momento.

*Pum*

El soltó un golpe seco sobre mi cuerpo que me lanzo volando hacia mis espaldas haciéndome chocar contra uno de los arboles que tenia alambre de espino rodeándolo y me lo clave en la espalda. - Aaaaagghhh! - Era un dolor intenso, caí al suelo y vi como Black también estaba tendido en el, el cuello le sangraba bastante, pero daba señales de que podría llegar a recuperarse y no podia dejar que eso pasara. Asi que sin pensarlo 2 veces saque a Xuko, mi aro de batalla y con el en mi mano izquierda y sufriendo el dolor de las heridas de mi espalda me incorpore. Había sido descuidado, pensé que podría raptarlo vivo y llevármelo, pero no iba a ser así.

Este tenia que ser el ultimo ataque y comencé a correr hacia el con mi arma en alto, esta vez, estaba preparado para su ataque.

- Muereee!! - Salte y en cuanto levanto otra vez su brazo, esta vez no fallo, mi cuerpo si fue humo. Mi arma impactó con su cara cortandole un pómulo profundamente y acto seguido cuando le agarre por el pelo, el me lanzo el alambre de espino que se quedo en el suelo me engancho la pierna y me tiro al suelo. Tenia que levantarme rápido, lo intente pero el ya había reaccionado así que tenia que acabar ya. * Maldita sea cuantas veces tenia que haber acabado ya!!*

Esta vez si, ataque sus heridas del cuello al esquivar su ultimo ataque.

- Bueno... supongo que muerto no me darán tanto... - dije mientras mi cuerpo transpiraba y mi pecho subía y baja por el cansancio y las sorpresas que me había dado el sujeto. - Joder... supongo que con su cabeza bastara. - dicho esto me dispuse a separarla de su cuerpo y así lo hice, escuche a lo lejos como sus súbditos venían a por mi y segundos después, lo que escuchaba eran sus gritos de dolor ya que cayeron en las trampas de osos. Toca correr. En la aldea, Kox me curó las heridas de la espalda y la pierna, y Tod me ayudo a contactar con la marina para que les entregase al buscado.

- Bueno... casi todo me a salido a pedir de boca... - mire las heridas de mi espalda- esto dejara cicatriz... mierda. Bueno a las chicas les gustan, me pregunto que dirá Laila. Jajaja.

Y con esto puse rumbo a casa, a descansar...