El pasado te perseguira eternamente

La ciudad parecía tranquila todo estaba calmo, el joven descansaba en lo que era la academia donde había estudiado arqueología, le quedaban unos días para abandonar aquel lugar pero algo le esperaba algo que no era muy bueno ni malo o más bien su pasado el perseguía, el día amanecía todos dormían menos alguien el viejo maestro, quien entreno al joven, ángel sabiendo que él no era un humano normal le enseño sus habilidades poco aceptadas y sus eruditos del pasado, el anciano miro el cielo viendo como este se llenaba de unos vehículos raros que caían de una nube y se dirigían por sobre el agua a gran velocidad a su pequeña isla y su academia humilde si aquellos eran ángeles extremistas que venían a buscar al joven desertor o por lo menos eso le dijeron al anciano mientras gritaban y hacían alguna que otra estupidez como disparar unos cañones a una casa vecina todo este ruido despertó a los profesores y a los alumnos como el joven que debería a ver oído los ruidos que venían de afuera del lugar, uno de los ángeles encaro al anciano exigiéndole que revelara donde estaba el caído

A tener en cuenta - Off-rol

Spoiler:

- Mi casita en la playa... Ah que bien se esta aquí- dije tumbado en mi hamaca mientras inclinaba la cabeza para observar el bello horizonte teñido de un rojo escarlata por el atardecer.

Soplaba el viento fresco de un día de primavera digno de los dioses y allí mismo me encontraba yo, con mi botella de ron, mi mujer, y mis dos hijos peq... *Cañonazo*. Salto de la cama asustado por el tremendo ruido de un cañonazo y escombros de una casa derrumbandose. - Pero que coñ... Mierda era un sueño... *Cañonazo* Vuelvo a saltar de la cama solo que esta vez me pongo de pie rápidamente, algo no iba bien, ¿Piratas quizas? No... no podia ser, esta era una isla pequeña y sin tesoros como para que unos maleantes causaran tanto alboroto. O quizás si.

*Tercer cañonazo*

- Mierda, debo darme prisa.

Me quito el pijama con rapidez y me dispongo que vestir mis ropas de batalla, quien sabe, quizas este día no sea tan feliz y tranquilo como lo era en mis sueños. Me subo los vaqueros negros y me pongo la camiseta negra,me ato las botas de cuero y por ultimo cojo mi abrigo y me lo voy ataviando mientras con la otra mano acerco a mi espalda mi arma. Salgo corriendo pateando la puerta de mi dormitorio. Recorro los tres primeros pasillos a toda velocidad viendo como las puertas de los dormitorios de mis compañeros tambien se abren para descubrir lo que sucede, pero ninguno de ellos reune el valor para salir de el. Izquierda, derecha y todo de frente, estos caminos parecían mas cortos cuando el tiempo no apremiaba. Por fin la entrada, entreabierta, salto hacia ella con mi pierna izquierda por delante y la abro de par en par. *Pum*

- Que coño esta pasand...- No termino la frase, la sorpresa invade mi cuerpo y a su vez lo paraliza. Ángeles, varios de ellos estan en frente de mi academia, formando un circulo en el que desde lo alto de las escaleras distingo a uno de ellos, esta aferrando del cuello a maestre, vuelvo a encenderme. - ¡Quienes sois y que haceis aqui!- La sangre me hierve, sucios ángeles en esta isla, destrozándola, imágenes del pasado invaden mi mente y con ellas el deseo de arrancarles la vida des sus cuerpos a esos estúpidos que se atreven a maltratar a alguien importante para mi, todos me miran...

- No lo repetire, soltadle y marchaos.

Los ángeles se detuvieron al escuchar esa voz era el de repente parecía mecánicamente todos los ángeles voltearon sus mirada en dirección al joven, algunos con una sonrisa macabra el sujeto que sostenía al viejo desde su ropa parecía ser el jefe y no excito en tomarlo del cuello y empezar a apretarle la tráquea diciendo que el ya no era más útil un inservible y decrepito mortal, indicándole a dos sujetos grandes que estaban cerca del que se encargaran del sujetito desertor.

Uno de ellos era de gran tamaño y de forma corpulenta parecía todo un armario y mostraba tener una mirada sádica en su rostro y le dijo al joven

-Que te crees para dar ordenes ángel sin alas

Off
El otro a su lado era más delgado pero alto, se notaba una mirada de asco y desprecio por el sujeto y golpeaba sus manos de forma violenta y temeraria

-Ven aquí ángel caído que terminaremos lo que empezamos allá arriba, maldito

Ambos eran luchadores pero un destacaba por ser más rápido y el otro por ser más fuerte de lo normal para un ángel, ambos dispuestos a atacarlo mientras le jefe levantaba al anciano por su tráquea queriendo sacársela los alumnos y profesores miraban aterrados esos eran los ángeles que todos adoraban y pedían que les protegieran, esos eran la raza celestial nadie podía creerlo algunas chica lloraban por ver aquello

Spoiler:

-¡Maestre!- *Grite cuanto pude, pero no es momento de relajación, dos ángeles de un tamaño considerable vienen hacia mi, yo no soy mas que un tío de estatura normal... ni siquiera estoy trabajado físicamente... joder... Tendré que ser mas listo que ellos y la verdad sea dicha, no tengo mucho tiempo para pensar.

Lo primero y mas importante no soy bueno enfrentándome a ellos cara a cara y en el campo de la academia hay demasiado espacio abierto, tendré que meterme dentro. Miro hacia atrás y veo a los curiosos entre lagrimas y sollozos- ¡Entrad en vuestro cuarto y no salgáis!- ordeno con voz imperiosa. Este es mi territorio y podre moverme mejor que ellos, los ángeles empiezan su carrera y yo lo hago delante de ellos adentrándome rápidamente en la academia y mi primer objetivo es separarlos, han de perderme de vista.

Corro hacia las aulas con doble portón para alejarme de los dormitorios aun sin perderles de vista, rezando para que no carguen contra mis compañeros y gracias a dios así lo hacen. Salto los pupitres de madera roída que habitan en las aulas iluminadas por grandes cristaleras de colores, ensuciadas y castigadas por el tiempo y el polvo. Los ángeles los apartan con su brutal fuerza a su paso perdiendo distancia en mi favor, es mi momento. Corro rápidamente al segundo portón del aula, no quiero correr mas, me cansa, así que decido dirigirme a los baños que por suerte están cerca, quizás así los separe.

Me meto rápidamente en el baño de mujeres y recuerdo, Laila mi buena amiga dentro de la academia me contó que la escotilla a las alcantarillas se encontraba en su baño y se quejaba continuamente del hedor que desprendía, debo usarlo en mi favor. Al llegar compruebo que es una escotilla grande, no creo que pueda llegar a levantarla. - Mierda...- Mi pecho sube y baja como si de un ascensor se tratara, debo hacer algo ya y solo se me ocurre una cosa. Comienzo a golpear la escotilla con mi arma mientras oigo sus risas fuera de las puertas.

- Jajajaja, no me digas que te as escondido en los baños pequeña rata asquerosa.

No paro de golpear pero lo único que consigo es crear varias grietas en ella, y se abre la puerta, tanto la de este baño como la del otro y me pongo contra la pared, en posición de batalla. Mientras su amplia sonrisa y sus puños van chocando se va acercando lentamente hacia mi mientras oigo como en el baño de chicos las puertas de los retretes se abren a golpetazos.

- Tu- me dice- eres solo para mi.

Se pone encima de la escotilla, allí albergan todas mis esperanzas de poder hacer algo. Pero no ocurre nada, mi ultima opción, enfrentarle, pero descuidado de mi me alza contra el techo. Craso error. La escotilla parte por la mitad y yo caigo al piso del baño, mientras solo una de sus piernas es tragada por la fosa. Mientras trata de incorporarse y grita para llamar a su colega, es mi momento de gloria. - Ahora, tu eres mio.- Comienzo a golpearle con dureza en la cabeza, sin parar. La sangre llena mis manos y antes de tener el tiempo justo, decido cortarle el gaznate.- Bien uno menos ahora el ot... - Cuando unos brazos me agarran de la cintura y me estampa fuertemente contra la pared fuera del baño. Mi cabeza... de vueltas... consigo distinguir resquicios de sus palabras entre mi desconcierto.

- ¡Pagaras esco... t.... arranc... la pu... cabeza!

Consigo incorporarme , pero apenas mantengo el equilibrio y comienza mi castigo, golpes en las costillas, alguno en la cara, pero ya me voy enterando mas de lo que pasa en el mundo real, y recuerdo algo, mi brazo izquierdo. Empiezo a cubrirme con el, es el que perdí en la caída de Skypia. No me duele, empiezo a crecerme, no noto los golpes con los que me cubro con ese brazo, es mi momento... o no.

*Boom*

Un rodillazo conecta con mi estomago, me quedo sin aire, veo que esto de salir a ver que pasaba no había sido tan inteligente como pensé en un principio. Maldito cuerpo a cuerpo. Todo acababa, el bruto me agarro del abrigo manchado con la sangre de su compañero y me eleva por encima del suelo.

- Tus ultimas palabras, cerdo?

Cuando de repente, *Zas* Veo que del pecho del ángel sale una espada, *Zas* y otra, *Zas* y otra, tres espadas, el ángel cae lleno de sangre, al suelo y yo levanto mi cabeza, no así mi cuerpo. Delante de mi se encuentran Laila, Zach y Squim. Mis colegas de la academia, los tres con lagrimas en los ojos.

- ¿No pensarías que fuésemos a dejarte solo, verdad capullo?- dice ella

- No sabe hacer nada sin nosotros.

- Jajajaja

- Sois unos creídos.... jeh...- Sonrío tímidamente, pero una punzada de dolor atraviesa mi corazón, el maestre!

Salgo corriendo del pasillo de los baños mientras les grito " No paséis de la entrada de la academia". Corro sin parar me duele el cuerpo, me he recuperado del mareo, pero mis heridas siguen donde las crearon. Paso las aulas, salto corro, jadeo. Llego. Y me encuentro al ultimo ángel y a sus pies....

- ¡NO!

El Ángel miro al joven y no pudo evitar reírse lo había logrado después de todo era el suspiro aquellos dos no pudieron hacer mucho pero ahora el tendría que ensuciarse las manos para pelear o talves no

-Agata, encárgate de el

Dijo con voz firme y se escucho un tiro en el hombro del chico y luego de eso una voz femenina

-Como quieras jefe esos hombres no sirven para nada

Se dejo ver una preciosa angel los chicos gritaban algunas cosas como que linda llevame al cielo ella usaba lentes y una ropa verde, cabellos castaños mientras se reia llevando uno desus revolveresa acomodar sus lentes
- Vamos sin alas a jugar conmigo

Apunta con su arma al joven y le guiña el ojo, su primer tiro dio de lleno en el hombro del joven ahora se disponía a pelear con el

Off-Rol

Spoiler:

*Bang*

El dolor se apodera de mi hombro derecho, casi no puedo moverlo. -Aaagh!- grito de dolor pero me mantengo en pie, con mi arma en mi mano izquierda me preparo para encarar a la ángel. Escuchar todos los vítores de mis compañeros me repugna, ¿Acaso no se dan cuenta de la situación? Da igual, en este momento tengo otras cosas en mente, y tengo bastante claro la táctica que debo utilizar. Dicho esto pues me dispongo a atacar, en este momento estoy debilitado y no puedo esperar mucho o perderé suficiente sangre como para desmayarme. Un revolver eh? Mi objetivo es claro, acercarme.

Me coloco en posición de ataque, levanto mi brazo izquierdo con mi arma y se lo lanzó directo a la pierna derecha. En ese mismo instante uso todo mi potencial para en otra dirección acercarme a ella por el flanco ciego, dependiendo por donde lo esquive, si lo he lanzado a su pierna derecha entonces...

*Vamos Saxg puedes hacerlo, no seras duro, pero eres rápido*

Off: espero que los tacos como joder y ese tipo de palabras no molesten.

La chica se ríe al ver su acción y sus lentes brillan desenfunda su segunda arma en el brazo izquierdo y le dispara al objeto en cuestión de segundos desviándolo hacia atrás ella no preciso no siquiera moverse debido a esto pudo ver al joven corriendo por el otro lado sin bajar su mano izquierdo coloco el otro revolver en su lado izquierdo y abrió fuego impactando al chico, aprovechándose del dolor salto para atrás y enfundando su arma izquierda abre al medio la de la derecha y libera los cartuchos de ambas balas poniendo dos nuevas y le apunta en la frente quedando de forma erecta y perfectamente parada con una pierna delante de la otra y su cuerpo bien compuesto su mano izquierda la mantiene en su arma mientras la derecha apunta al joven

-quieres ganarle a una tiradora en campo abierta.. Que inocente eres, ha con razón no tienes alas por que eres una desgracia

El aire sopla de este a oeste moviendo los cabellos castaños de la ángel en esa dirección

El plan estaba en marcha, pero no iba a completarse, para desgracia mía. El maldito ángel sabia lo que se hacia y yo no. Por mucho que me doliese tenia razón, en campo abierto, mientras el sol asomaba por el horizonte, contra un par de revólveres... El segundo impacto lo he recibido en el muslo de mi pierna izquierda, aunque no me impide andar, me limita mucho el movimiento rápido.

*Gritos de dolor*

Con la cara pegada al suelo, comienzo a pensar que esta puede ser lo ultimo que haga. Pero... ¿morir a manos de un angel? Eso ni en broma. *Click* *Click*. Oigo gotas, gotas en el fondo... ¿Abajo? Abro los ojos y mi cara esta pegada a una trampilla de madera que da al paso del agua del pozo principal de la isla, es una pequeña red, apenas hay luz y son caminos estrechos. Se me acaba de ocurrir algo.

- Creo *Jadeo*, que tendre en estima tu consejo.

Quiero hacerlo rapido y con buenos movimientos aunque este mermado, entonces me quito el abrigo. Me tiene bien enfocado, una pequeña distraccion espero que sea suficiente. Me pongo de pie habiendo metido antes una de mis botas por debajo de la trampilla de madera y lanzo mi abrigo hacia ella con fuerza. Al mismo tiempo levanto mi pierna para abrir la trampilla y conseguir introducirme dentro de ella. Gracias a dios lo consigo y caigo en picado al rio que lleva asta el pozo, no son aguas bravas con lo que puedo salir de ellas y subirme al camino de piedra, aqui comienza mi plan.

Mi pierna gotea la sangre de la última herida y esta, llega al suelo. Debo dejar un buen rastro de ella, comienzo a caminar rezando por que la prepotencia y la soberbia de esa mujer hagan que se atrase bajando aqui y me de tiempo a trazarlo. Con lo que con algo de prisa comienzo a caminar asegurandome de que consigo dejar un rastro de sangre hasta llegar a un cruze de 4 caminos donde ahi concluira mi plan. Giro a la derecha y camino un poco mas para dejar mas rastro de mi sangre, una vez hecho esto, corto la manga derecha de mi brazo y apenas duras consigo hacer un pequeño torniquete suficiente para parar la sangre y llevo mi brazo izquierdo al hombro herido para parar el goteo. Acto seguido doy media vuelta y espero en la oscuridad de la calle opuesta para atacar en cuanto tenga la ocasión.

- Esta vez, no fallaré.

La chica parece en su postura sensual la miro y se rio viendo como le tiraba la abrigo pobre idiota ella disparo a través del abrigo pero pareció que era muy lento, viendo que esa cosa inmunda le caía arriba, se fue hacia un lado y con una patada girando todo su cuerpo hacia la izquierda pateo el abrigo con sus tacos dejándolo en el suelo y las armas en dirección al joven que brillaba por su ausencia ella camino hasta donde debería estar el sujeto caído y vio que había una trampilla, suspiro y miro al jefe con cara de molesta y de pocos amigos, el sujeto suspiro y asintió caminando hacia ella


- Encárgate de exterminar este lugar, yo voy por el

El sujeto grande entro dentro de la estampilla y se dejo llevar por el agua hasta, abajo vio como el agua estaba manchada de sangre así que nado con facilidad subiendo por la rampilla y mirando los restos de sangre que llevaban a una callejuela con tres posibles, objetivos suspira mirando hacia todos los lados, ve una mancha de sangre por el lado derecho y agrega
-Ángel caído, te estás muriendo desangrado verdad cuando te agarre serás hecho estatua de angelito dice riendo mientras mira que para el lado derecho hay rastros de agua el chico estaba mojado igual que el así que intentaba prepara una trampa para el ángel, el cual hizo que iba para la derecho pero enseguida cambio para la izquierda

-Crees que un truco así funcionara o te olvidaste que te metiste en el agua mocoso

El se empezaba a acercar a donde estaba el joven esperando, pero algo sorprendió al joven alguien le tapo la boca para que no hablara

-Soy yo Laila, sígueme o te matara

La chica se metió por una rajadura en la pared y le hizo seña para que la siguiera en silencio llevándose un dedo a la boca en señal de la misma y empezaron a caminar por otro callejuela mas angosta

Spoiler:

Esperaba en la oscuridad del callejon y para mi sorpresa, no era ella la que bajo en mi busca, si no su jefe y para extrañar, mi plan no daba sus frutos. Me enfrentaba a el, un angel fuerte, cuerpo a cuerpo y dudo que las sombras puedan ocultar mi presencia mucho mas. La venda que puse en mi muslo comenzaba a soltarse y eso no era buena señal pues mi sangre brotaba en demasia y aparte de desangrarme en tal oscuro sitio el riesgo de coger una infeccion era alta. Joder...

En ese momento alguien tapó mi boca, era Laila. Me arrastró hacia el camino por el que ella iba y yo la seguí.

- Laila, gracias, ¿pero que demonios es esto? ¿A donde me llevas? Ya te debo 2 hoy.

La chica suspiro y le mando callar, el ángel no demoraría en rastrearles así que ella tomando d su muñeca le guio por algunos pasillos cinchando de él hasta llegar a una escalera le indico que subiera mientras ella subía primero al llegar se vio era una habitación, más bien la vieja habitación del maestro había polvo tela de araña y otra cosas más, la cama toda llena de polvo una mesita una caja de tesoro junto a otras cosas normal una vieja habitación abandonado la joven lo ayudo a subir con algo de molesta mientras se escuchaban estruendo si el jefe venía detrás había hecho polvo la pared y caminaba casi corriendo atrás de de ellos siguiendo los rastros húmedos que dejaba en la pared y el piso los alcanzaría tarde o temprano

Spoiler:

Ella me volvió a mandar callar, mientras aferraba mi mano y me llevaba por caminos estrechos en el canal, las ratas eran el paisaje habitual de los canales y se veía que el tiempo había castigado las paredes y el suelo por donde pasábamos, hasta que llegamos a una escalera vieja de hierro corroída por el oxido, aunque aun aguantaba. Con simples gestos me indico que subiera las escaleras después de ella. Subiendo las escaleras detrás, de Laila, debajo de Laila y no evito mirarle el culo. *Joder*- pienso * Debería centrarme...*

Llegamos a lo alto de la escalera y nos encontramos en una habitación abandonada o por lo menos, la chica de la limpieza se ha olvidado de pasar este cuarto... Unos cuantos siglos. Una cama, varios objetos comunes y un cofre es lo que logro ver, cuando empiezan los ruidos al fondo de las escaleras, el ángel se acercaba y dada mi suerte no esperaba si no que nos encontrase en un abrir y cerrar de ojos.

- Laila, para que me has traído. El ángel se acerca no tenemos tiempo. - le susurro.

Las heridas no dejan de sangrar y ya noto un ligero mareo en mi cabeza, nada grave pero notorio. Mi corazón se aceleraba, no podía protegerla en estas condiciones y mucho menos contra el. Busco por la habitación con la mirada, un arma que me sirva para knokearle cuando trate de subir, pero nada...... no hay nada.

La chica le dio una cachetada allí nada más sonrojeándose un poco

– espero que no me hallas ..mirado

Dijo con algo de vergüenza y se volteo infantilmente en dirección a cajón con forma de tesoro, pero no lo logro abrir así que empezó a buscar en el escritorio que estaba al lado del cajón abriendo todo y suspirando al no encontrar nada

-el dijo que estaba aquí

Se puso a pensar mientras los golpes se volvían mas fuertes el ángel estaba cerca, ella levanto la mano contenta y le dio una patada al mueble que se rompió en pedazos ella empezó a buscar una caja y la encontró el tiempo se acababa ella salió corriendo golpeando la puerta que estaba atascada

- Que miras ven a ayudarme, a abrir esto y esta caja es para ti el maestro dijo que cuando tuvieras la habilidad la podrías abrir no sé lo que quiso decir, pero muévete!!

Le dio la caja y empezó a golpear con toda la fuerza que podía la puerta, pero esta demoraba en abrir si el chico no la ayudase no escaparían.


EL ángel asomo la cabeza y al ver a los dos jóvenes se rio como nunca antes en su vida empezó a subir por la alcantarilla quedando de pie frente a ellos mientras caminaba en su dirección golpeando sus manos de felicidad y malicia

-El caído y su novia humana mejor imposible partirte la cara delante de ella es perfecto después de haberte salvado el pellejo, moriras a manos de los piratas Angel Buster

EL sujeto fue a acertarle un golpe de lleno al joven todavia no habian abierto la puerta pero la chica se metio adelante recibiendo de lleno el golpe y volando contra la puerta

-Tsk.... M..i N..ovi..o no

Spoiler:

Su respuesta a mi pregunta fue un sendo tortazo en la cara, ella sospecho que yo había mirado... Y acertó de pleno. Se dio la vuelta rápidamente y empezó a buscar algo, algo que alguien dejo especialmente en este sitio apartado. Yo no sabia que teníamos que encontrar con lo cual mis esfuerzos serian inútiles. Hasta que lo encontró, una pequeña caja de madera robliza bien barnizada y sorprendentemente en buen estado.

Para mi, del maestro. Eso me dijo mientras intentaba abrir la puerta atascada. Yo estaba sumergido en mis pensamientos y la caja, el sistema de cierre era algo complejo y mis años de estudio me enseñaron que los dibujos siempre esconden el secreto. Con esa idea en mi cabeza inspeccioné la caja rápidamente dándole varias vueltas, una manzana en el centro rodeada de dos serpientes que se estiraban hasta los extremos opuestos de la caja. Pero faltaba algo, una llave, y yo la he visto cuando he echado el vistazo a la habitación. Absorto en la caja me dirijo hacia la llave, la recojo y la inserto a la vez que presiono ambas cabezas de serpiente en los laterales. Voilà, la caja se abre, una nota y una fruta en su interior albergan. Comienzo a leer la nota mientras los pasos del ángel subiendo las escaleras atemorizan a Laila, pasos de los que no me percato.

"Para mi mejor alumno que he entrenado, esto te concedera la maldición y el poder de proteger a todos los que amas como el humo cuida el fuego"

- Maestre...

"-El caído y su novia humana mejor imposible partirte la cara delante de ella es perfecto después de haberte salvado el pellejo, moriras a manos de los piratas Angel Buster"

Mierda!! El duro golpe va directo hacia mi, pero Laila se interpone en su camino enviándola directa hasta la puerta que ella trataba de abrir, esta, con el fuerte golpe rompe la cerradura y la deja ínfimamente abierta.

- Laila!! - Grito, ahora el ángel se dirige hacia mi riéndose.

- Jajajaja, debía quererte mucho para ponerse delante, es una pena que muera junto a escoria sin valor como tu.

- Ángel Buster, eh... - Digo con la tenue luz iluminando mi cara con la mirada fija en los ojos del angel, la rabia ha invadido mi corazon y mi mente, no pienso en dolor, solo pienso en sangre. Miro la fruta de la caja y sin perder un segundo la ingiero. Acto seguido una bocanada de hume sale de mi boca abierta y empiezo a toser. - Joder que mala esta. Sigo tosiendo, tosiendo humo. - Pero que coñ.

En ese mismo instante veo el puño de mi contrincante que se dirige hacia mí, pero lo veo demasiado tarde, solo queda el impacto... Pero no llega, levanto la mirada y veo que el ángel está atravesando mi cuerpo el cual se disuelve en puro humo.

- Así que "como el humo protege el fuego" e...- Me siento extraño, no consigo controlar mi cuerpo en condiciones, trato de levantarme pero es... extraño. Mi brazo izquierdo posado en el suelo aun sólido ayuda a que me ponga de pies mientras mi cuerpo se tambalea. Miro mi cuerpo como ya de pie vuelve a su normalidad, miro al ángel en el suelo, se a golpeado la cabeza contra el armario que Laila había destrozado a patadas. Sangraba de la frente y se estaba enderezando mientas su ritmo cardíaco subía, se estaba cabreando y eso se notaba en el ambiente, en sus gruñidos, en la cara de Bulldog rabioso que tenia al darse la vuelta para dirigir sus ojos hacia mi. Era una de esas miradas que albergaban odio y sangre.

Me dispongo a atacar pero... No se como controlarme, miro al rededor rápidamente buscando un arma y veo una estaca de madera que a saltado de la puerta en el suelo. Bien el primer paso, es precisamente ese, tratar de darlo y me aventuro a ello, consigo mantener el pie en su estado normal, pero entonces el ángel vuelve a tirarse encima mio como una bestia y esta vez, impacta. Ambos chocamos contra la pared y mi espalda cruje. El ángel se levanta y empieza a reírse tímidamente.

- Jeh... parece que lo de antes ha sido pura suerte eh, no controlas nada.- Acto seguido me lanza una patada con la plancha por delante, pero esta vez y con mi mente en otro lado, mi cuerpo vuelve a disolverse y el ángel revienta la pared a mis espaldas. Trato de pensar, parece ser que no puedo concentrarme de momento en ambas cosas o solido o humo. Y con ello en mente, mientras el ángel se recupera de su inesperada caída gateo hasta la estaca y la cojo con la mano.

- Bien, parece que puedo coger los objetos. - Cambio mi mirada y la enfoco en el ángel el cual ya esta de pie y dispuesto a quitarme la vida. Tengo claro mi próximo movimiento, y sera el último para el. La tensión se masca en el ambiente, estoy nervioso, no se si saldrá bien pero tengo que intentarlo, miro de reojo a Laila, quien esta inconsciente por el gran golpe que recibió en mi lugar y me acerco a ella. La cojo con mis brazos, la miro y noto que aun respira, aunque la cabeza le sangra por una pequeña brecha. Sin soltarla alzo la cabeza y le miro a la cara, su expresión de burla enciende el fuego que arde dentro de mi y me cabrea, aprieto los dientes, tenso el cuello sin dejar de mirarle a los ojos y unas palabras salen de mi boca:

- Dije que pagaríais.- Dejo a Laila con cuidado en el suelo, recojo de nuevo la estaca y me dispongo a atacar. Comienzo el movimiento con el brazo izquierdo alto para asestar un golpe con la estaca, directo al pecho - ¿Un ataque directo? Jajajaja el odio te a nublado el poco juicio que tenias chico. Su enorme brazo derecho se prepara para darme un golpe de revés y así evitar mi golpe y a su vez asestarme un brutal ataque. Pero en ese momento bajo mi brazo y lanzo la estaca por debajo de sus piernas hasta que queda tendida tras su espalda, su golpe no llega a mi cuerpo pues me he disuelto, atravesando su cuerpo por completo pongo toda mi concentración en solidificarme por completo mientras mi rodilla derecha resbala por el suelo, recojo la estaca con mi brazo izquierdo y alzando el brazo para atacar desde mi espalda clavo la estaca en su pierna derecha y acto seguido dándome la vuelta y mientras el caía presa del dolor vuelvo a clavarla pero esta vez en su cuello. La sangre brota como si de una fuente se tratara, el ángel no se moverá mas.

Suelto la estaca, no estoy acostumbrado a tanta sangre me quedo paralizado un momento, era una imagen atroz, pero mi cerebro reacciona. Como si de una camara lenta se tratase jadeando me acerco de nuevo a Laila me tiro al piso y trato de reanimarla. - Laila!! Despierta Laila por favor! - Apenas abre los ojos y me pone la mano en la cara.

- Eres un cabezón... - me dice mientras me muestra y sus ojos vuelven a sumirla en el sueño.

- Tengo que sacarte de aquí.- La levanto con tremendo esfuerzo y consigo colocarla en el hombro que no esta herido y me dirijo hacia la puerta renqueante, subo unas escaleras de madera que dan a una trampilla la cual abro empujando con la cabeza y para mi sorpresa me encuentro en el almacén del jardinero de la academia. Esto no me gusta tras la puerta del pequeño almacén veo luz, demasiada luz y no es precisamente la del sol. Dejo a Laila apoyada contra la pared de la caseta.

- No te muevas de aquí. - Ella vuelve a abrir los ojos y asiente levemente. La doy un beso en la frente y me dirijo hacia la salida, abro la puerta y... - Dios mio... - Dejo que mis rodillas caigan al suelo desesperado, la imagen que mis ojos ven no debería verla nadie, la academia esta en llamas y en la puerta una pila de cadáveres se amontona, enfrente de mis compañeros asesinados se encuentra la mujer alada, tranquila, en sus gafas se reflejan las llamas de mi preciada escuela y sus revólveres reposan sobre sus caderas. Se gira hacia mi al oír el ruido de la puerta del almacén abrirse. No puede esconder su cara de sorpresa al verme allí, vivo. Su destreza en las armas hace que desenfunde a una velocidad increíble y me apunte con expresión de nerviosismo.

- Donde esta mi jefe!!- me grita nerviosa, no obtiene respuesta pues sigo fijo en las llamas.

Comienza a dispararme, pero las balas no hacen blanco. - ¿Que? - Su nerviosismo aumenta y vuelve a disparar dos veces pero las balas surten el mismo efecto que su antecesora. Con esas dos balas, mi mente reacciona, mi cabeza gira lentamente hasta encontrarme con los ojos de la pistolera. Mi expresión impacta en su mente, mi mirada no esta perdida, sabe lo que quiere y es sangre. Me levanto, no pienso, solo actúo. Voy acercándome a mi objetivo mientras ella me dispara y sus balas me atraviesan, hasta que los cargadores se vacían. Ella siente pánico, terror, su jefe no podía haber muerto y este mequetrefe no podía haber sido el culpable. Llego a su posición y cae al suelo, mirándome con la boca abierta y temblorosa , cuando veo que en el suelo cerca mio esta mi arma, mi brazo se estira convirtiéndose en humo para recogerlo y llevarlo hasta mi. No se como lo hago, mi cabeza no esta donde debería, el odio se aferra a mi.

- Vas a mandarle un mensaje a tu jefe. - Debido a su estado, paralizada de miedo, me aprovecho y la agarro de una de sus alas, piso su cintura contra el suelo y uso mi arma para arrancarle su preciosa ala izquierda. Ella grita de dolor. Tiro el ala al suelo, la agarro de su vestido y pongo su cara frente a la mía.

- Dile a los Ángel Buster, que el "sin alas" va a por sus cabezas. La suelto y ella comienza a correr hacia el bote en el que vinieron.

Me giro, y me acerco a los cadáveres, entre ellos el de mi maestro, el de Squim... Zach.... mis ojos se llenan de lagrimas, me arrodillo cojo las manos de mis dos amigos y me agacho hasta poner mi frente sobre ellas, no puedo parar de llorar.

-AAAAAAAHH!!- Grito alzando la cabeza al cielo. Entonces noto unos brazos que rodean mi cuello, es Laila, se ha recuperado y a logrado avanzar hasta mi, ella también esta llorando. Apoya su cabeza contra la mía mientras también cae rendida a mi espalda, cojo los brazos que me rodean y agacho mi cabeza. Esa fue el día mas largo de mi vida.

Teníamos que salir de allí, irnos de la isla y tratar de dejar todo atrás por duro que fuese. Me levante y la dije en voz baja. - Tenemos que irnos de aquí. Ella asiente entre lágrimas mientras se levanta, me coge del brazo y nos dirigimos hacia el puerto donde cogemos el bote del maestre. Ángel Buster....

- Me tengo que convertir en cazarecompensas.

Felicidades aprobaste la prueba, puedes proceder a registrar tu akuma toma en cuenta lo que te dije en los post anteriores y ojo con las técnicas que puedas desarrollar con tu akuma todas deben ser creados en el apartado de técnicas del foro para tal motivo, toda técnica que pueda darte ventaja o ataque al enemigo debe constatar allí para ser válida como tal.
Dicho todo esto disfruta tu akuma y bienvenido al foro Saxg

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