Ups, instrumento desaparecido.

Hace unas semanas.El momento de partir hacía mi aventura se acercaba pero mientras tanto intentaba hacer vida normal en la isla como siempre había hecho,llevaba en ese lugar diecisiete años y ya todos me conocían,sentía un enorme afecto hacía aquella pequeña isla en la que yo misma había nacido pero en ocasiones se me hacía demasiado aburrida.Un poco más allá de la pequeña aldea donde habitaban todos los isleños había una especie de bosque formado por una gran multitud de palmeras,era ahí donde se celebraban la mayoría de eventos festivos que realizábamos,recolectábamos los cocos de los árboles y también era el sitio donde hacía acampadas con la única chica joven además de yo que había en la isla,mi amiga Dora.Habíamos pasado la noche tiradas sobre la fría arena,desde ese lugar había una vista perfecta de las estrellas,cuando despertamos todo parecía igual que siempre.-Oh.. nos hemos quedado dormidas.-Dije a mi amiga,mientras estiraba mis brazos y bostezaba intentando quitarme un poco la pereza de encima,dediqué una pequeña sonrisa a Dora al escuchar su respuesta,de que rápidamente tenía que volver a la aldea como su madre le había dicho.-Tranquila,no pasa nada si te adelantas.. yo me encargaré de recoger esto.-Declaré,señalando la pequeña tienda de campaña y tras despedirse salió corriendo hacía la villa.Tardé varios minutos en recoger todo antes de encaminarme yo también devuelta a casa,estaba muy cerca así que no tuve que andar mucho desde la playa.Cuando llegué donde estaban las casas me sorprendí al ver al señor James,un amable anciano que me había enseñado a pescar en la puerta de su casa,con un semblante sumamente triste y de preocupación,corrí hacía él mientras fruncía el ceño bastante extrañada.-¡Señor,señor! ¿Que ha pasado aquí?.-Era notable que algo no iba bien.''Unos piratas han desembarcado aquí,han ido casa por casa robando a su antojo''¡Que horror! Yo deseaba convertirme en pirata pero no en esa clase de piratas,seguro que mi padre jamás haría algo semejante en su viaje por el mar.Tenía que defender a la villa,y lo más importante.. tenía que ir a mi casa a ver como se encontraba mamá.

Cuando llegué a mi casa me costó varios segundos recuperar el aliento,había estado corriendo a toda velocidad durante el largo trayecto y ahora estaba agotada.Mi madre también se encontraba en pie en el umbral de la puerta,con la misma cara de preocupación en principio que la del anciano pero su rostro se distorsionó de expresar una profunda preocupación a un claro alivio una vez me vio frente a casa.Me abrazó con fuerza,escudriñándome entre sus brazos como solía hacerme cuando era una niña.-Estaba tan preocupada por ti,me alegra mucho que estés bien.-Me susurró,y yo me zafé de su abrazo,suspirando sonoramente,me alegraba mucho verla sana y salva aunque no podía quitarme de la cabeza su gesto de preocupación,miré de soslayo por la puerta el interior de nuestra casa,todo parecía revuelto.-Yo también.. debería haberme quedado aquí anoche ¿Que ha pasado madre,que se han llevado?.-Pregunté algo alarmada,no teníamos demasiado dinero últimamente y seguramente era eso lo que buscaban los piratas,o cosas valiosas para poder empeñarlas en sus viajes.-El dinero.. y los instrumentos de papá.-Dijo eso último incluso más dolida que lo primero,sabía lo importantes que habían sido esos instrumentos para papá,que eran el último recuerdo de él que yo tenía,lo que usaba en todo momento y lo que pretendía llevarme la semana que viene cuando emprendiese mi viaje.Tenía que recuperar mis instrumentos,tenía que recuperar todo lo que esos piratas le habían robado a las personas que me importaban,pero mi madre pareció leerme el pensamiento cuando negó con la cabeza y me hizo entrar dentro de casa,alegando que lo importante era que ambas estuviéramos bien.Me crucé de brazos y me encerré en mi habitación,sabía que mi madre jamás me permitiría intentar recuperarlos,así que tendría que salir sin que ella se enterase,miré la ventana de mi cuarto con decisión.

No había demasiada altura de la ventana de mi habitación hacía el suelo,por lo que de un salto ya me encontraba de nuevo en la villa,fuera de mi casa.Me dirigí corriendo hasta la playa de nuevo,a la zona donde se encontraban los barcos cuando alguien visitaba la isla,un enorme navío pirata se encontraba aún ahí.Era más grande de lo que había imaginado que podía ser cualquier barco pirata,una bandera con la calavera ondeaba por el viento colgando del enorme mástil,por un momento me sentí fascinada imaginando que algún día yo también formaría parte de una tripulación,aunque sentía bastante rencor hacía los por ahora desconocidos piratas por haber robado en mi isla no era una de esas personas capaces de odiar,pues todo el mundo puede redimirse.Me escondí tras de una de las palmeras más altas para seguir observando con detenimiento el barco,había unos seis piratas en la zona principal de este,supuse que los demás piratas se encontrarían en el interior del barco.En la zona de delante se encontraba un enorme saco donde al parecer,por lo que ellos decían era donde habían metido todas las cosas robadas en la isla.-Grumetes,prepararos,dentro de unos minutos zarparemos!.-Espetó uno a los demás tripulantes,se daba por hecho que ese era el capitán del barco.Era de un tamaño inhumano y tenía bastante pelo.Una inmensa barba negra,su cuerpo estaba lleno de cicatrices y tenía también un pequeño sombrero con la misma calavera que había situada en la bandera del barco.Sentí una pequeña molestia sobre mis hombros,aún cargaba la mochila donde había guardada una bolsa que contenía la tienda de acampada,eso me hizo tener una idea.

Ya que enfrentarme a los piratas era una locura,el ir a buscar ayuda podía echarlo a perder todo.. ellos zarparían demasiado pronto,la bolsa que contenía la tienda de campaña era del mismo color que la de las mercancías robadas,aunque no del mismo tamaño.Realmente pensaba que si introducía en ella muchas más cosas podría pasar perfectamente por la otra.. y tan solo tendría que entrar en el barco pirata y hacer un pequeño cambio,con suerte no se darían cuenta hasta que ya habrían zarpado hacía otro lugar.

Dejé la mochila sobre la arena y saqué la bolsa marrón,dentro de ella estaba la tienda de campaña,como la había enrollado para que no ocupase tanto ahora la bolsa parecía bastante pequeña,tuve otra idea al ver las palmeras.Me abracé al tronco de una de ellas y empecé a menearla hacía delante y atrás con todas mis fuerzas.Las hojas del árbol se agitaron y yo continué incrementando la presión hasta que conseguí que varios cocos cayeran al suelo,era un truco que mi tío me había enseñado,él siempre conseguía una gran cantidad de cocos pero hasta el momento yo nunca lo había conseguido.Repetí la operación con tres palmeras más,invertía demasiada fuerza para conseguirlo por lo que ya tenía los brazos bastante doloridos cuando terminé.Me habría gustado detenerme a descansar pero no tenía tiempo,miré de nuevo al barco pirata preocupada.. en cualquier momento podrían zarpar y yo perdería los instrumentos que tanto apreciaba,el último recuerdo que tenía de mi padre hasta que lo volviese a ver una vez navegase la semana que viene.Resoplé,y empecé a meter todos los cocos dentro de la bolsa junto con la tienda de campaña,en total habría unos doce cocos y era notorio como la bolsa empezaba a crecer a medida que los introducía dentro de ella.

Una vez terminé la cerré como pude e intenté levantarla ¡Era demasiado pesada! Mi fuerza no era algo que se pueda destacar,por lo que levantarla de la arena era una tarea muy difícil para mi,por un momento pensé en que tendría que arrastrarla aunque esa no era la mayor de mis preocupaciones. ¿Como podía subir al barco sin que nadie me viera? Estaba situado frente a un pequeño puente que los isleños habíamos construido para que los barcos desembarcasen,y justo frente a ese los piratas habían colocado unas escaleritas para subir y bajar del navío,ese era el único sitio por el que tendría que subir para llegar,me dirigí arrastrando la bolsa llena de cocos.

Subía la pequeña escalerita cargando la bolsa de cocos con dificultad,una vez llegué al límite de las escaleras asomé mi cabeza por ellas,observando el interior del barco con la poca perspectiva que tenía de él,tan solo el capitán se encontraba en la zona principal del barco.Se encontraba sentado sobre la cabeza del enorme guepardo que tenía el barco en uno de sus extremos y miraba hacía la villa bastante atento.La bolsa de objetos robados se encontraba en el mismo lugar que antes,pero esta vez sin ninguna vigilancia sobre ella,tragué saliva.. era muy peligroso,pero era mi oportunidad,terminé de subir la bolsa y subí también al enorme barco.Odiaba que mi primera experiencia en un barco pirata fuera así,me encontraba a unos metros detrás del capitán y aunque este estaba muy concentrado mirando hacía el frente los nervios podían conmigo,notaba como mi corazón latía con fuerza.Usé todas mis fuerzas para levantar la bolsa de cocos del suelo,no podía arrastrarla por el barco o el capitán lograría escucharme.Me dirigí de puntillas y con sigilo hacía donde se encontraba la otra bolsa y dejé la de cocos junto a esta,para luego levantar la otra.Era curioso pero aunque los objetos robados pesaban bastante no lo hacían más que los cocos,seguramente la mayoría de posesiones que habían robado eran billetes y no eran nada pesados.

Sonreí satisfecha y me dispuse a dirigirme a las escaleras cuando escuché la voz del capitán,alarmada me escondí tras unas cajas que había situadas muy cerca de la escalera,pero dejé caer la bolsa de objetos por el barco adrede para que terminasen en la orilla de la playa y luego poder recogerlas.-Estáis listos para zarpar?-Dijo el capitán,y desde el interior del barco se escucharon gritos,que eran afirmaciones de los demás miembros de la tripulación.

Estaba bastante nerviosa,por nada del mundo podía permitir que el barco zarpase conmigo dentro a unos días de la gran aventura de mi vida,miré las pequeñas escaleras dubitativa,antes de zarpar seguro que algún tripulante las retiraría y mis oportunidades de escapar serían nulas,observé al capitán que se dirigía hacía el interior del barco,seguramente para ordenar a los demás que salieran para empezar a preparar su salida de la isla,suspiré aliviada..era mi oportunidad.Sin hacer ningún ruido salí a gatas de detrás de las cajas,que por su olor pensaba que llevarían montones de carne como provisiones y una vez estuve en la escalera me sentí bastante mejor,aún tenía que bajarlas todas pero sabía que desde esa posición era practicamente imposible que alguien me viera.-Preparad las velas,retirad la escalerilla,levad anclas!.-Escuché ordenar a la voz del capitán,tragué saliva al escuchar la segunda orden y empecé a bajarlas aún más rápido hacía el puentecito.-Oh no.. oh no...-Susurré agitada mientras bajaba,hasta que me encontré sobre el puentecito y corrí rápidamente hacía la playa de nuevo para que los piratas no me vieran cuando retirasen la escalera.

Una vez estuve entre las palmeras de nuevo sonreí con ternura,dirigiendo mi puño hacía el cielo de forma triunfal mientras observaba como el barco pirata empezaba a moverse.-Dentro de poco seré yo quien zarpe,hacía el mar!.-Susurré con dulzura,hasta que el barco no se alejase un poco no podría acercarme a la orilla para recoger la bolsa con los objetos robados que había arrojado ahí,mientras tanto seguía esperando entre las palmeras,escondida.

Fueron varios minutos los que esperé entre las palmeras antes de que el enorme barco pirata se convirtiese en tan solo una silueta en el mar,sonreí de forma traviesa al imaginar como sería la cara de los piratas cuando abrieran la bolsa llena de cocos y con una tienda de campaña en su interior.Corrí hacía la orilla y cargué la bolsa entre mis manos,estaba mojada así que la arrastré hasta la arena seca para que el sol pudiera secarla.Por suerte cuando la abrí comprobé que los objetos de su interior tan solo estaban ligeramente húmedos,entre ellos había dinero,joyas y mis queridos instrumentos.Cuando llegué a la villa todo el mundo estaba reunido y con cara de preocupación hasta que me vieron llegar.. de nuevo había conseguido que mi madre estallase en nervios por mi culpa.-¡Anaïss! Donde estabas? estábamos muy preocupados por ti.-Escuché decir a Thesk.Thesk era un miembro de la marina retirado,desde que era pequeña también me había contado muchas historias sobre el mar,tenía alrededor de treinta años y era algo así como un hermano mayor para mi,en ocasiones resultaba demasiado protector para lo inquieta que yo era,aunque luego él resultase el mayor impulsivo de todos.-Lo siento.. siento hacer que os preocupéis ¡pero lo he recuperado!.-Expliqué con una pequeña sonrisa satisfecha,dejando la bolsa que contenían los objetos dentro,la muchedumbre se asomó curiosa,feliz por ver de nuevo las cosas de las cuales se les había arrebatado,aunque mi madre continuaba mirándome mal por meterme en problemas.

-Pero si os seguís preocupando así.. os dará un super infarto cuando sea una pirata.-Que quería serlo era algo que ya todos conocían,lo decía desde que era pequeña y desde entonces lo había mantenido constante todo el tiempo.Ningún isleño deseaba que yo me conviertiera en pirata pero estaba segura de que ninguno arruinaría mi sueño.Thesk se acercó a mi frunciendo el ceño,pero con una pequeña sonrisa y dejó su puño sobre mi cabeza,moviéndolo de lado a lado como hacía siempre que le disgustaba.-Te he dicho mil veces que no serás pirata.-Me quejé por lo que hacía,refunfuñando mientras que todos los demás nos miraban divertidos,siempre estábamos picando con eso y en parte era una de las cosas que más echaría de menos cuando zarpase.

-Auch.. sabes perfectamente que si lo seré,vamos,en el fondo quieres unirte.-Musité de morros,apartándome de él y sobandome la zona de la cabeza donde había puesto de su puño.Sonreí socarronamente cuando me dedicó la peor de sus miradas mientras que los demás isleños reían.