[Pasado] Reunión mafiosil

Tomas vino a Nestrade por la simple razón de su mercado negro del cual había escuchado rumores, era el lugar ideal para vender sus fantásticas armas y de conseguir materiales, para la suerte de Tomas estos rumores resultaron ciertos lo primero que hizo en la isla fue buscar a alguien que fuera su relaciones públicas en el proceso de captación de clientes, para esta misión fue reclutado un comerciante de la zona que quería ganarse un dinero extra y que era muy bueno en el arte de persuadir, su nombre era Jaime, era un hombre alto, algo gordo y también mal hablado en algunas ocasiones pero eso a Tomas le daba igual ya que solo le interesaba su poder de persuasión, su primera venta fue para un pirata de poca monta que a penas le llegaba para un cañón para su barco, el cual era poca cosa, pero gracias a esta venta fue escalando poco a poco en el mundo de la venta ilegal de armas, llegando a vender escopetas y cañones a algunas guerrillas e incluso a revolucionarios, estas exitosas ventas le dieron a Tomas y a Jaime mucho dinero.

Un año después de su llegada a la isla ya se volvió un gran armero ilegal en la isla gracias a la gran habilidad de él para la creación de armas y la habilidad de Jaime para la venta y distribución de las mismas.
Un día llego a la isla un jefe de la mafia de aquellas islas, Rufus, dos caras, su aspecto por lo que decían era horrible, ya que siendo un simple matón que trabajaba para John el gordo sufrió una quemadura en la mitad de su cara, por culpa de que este le traiciono, poco después del accidente Rufus mato a John y se convirtió en el jefe de su banda. Su reputación no es nada buena, se decía que nunca pagaba a sus proveedores a menos que le hicieran gracia, su método tradicional para tomar la decisión para matar a alguien era tirar una moneda al aire, si daba cara moría si daba cruz vivía, lo malo era que la moneda estaba trucada, había dos caras.
Este elemento tenía mucho dinero, algo que Tomas iba a aprovechar, sabía muy bien que la única forma de que alguien le cayera bien a Rufus era con juegos de intelecto así que preparo un juego especial para su nuevo posible cliente.

Jaime tenia las instrucciones dadas por Tomas para su reunión con Rufus, él se hospedaba con 10 de sus hombres en un hotel de lujo de la isla, la misión de Jaime era traspasar la linea de seguridad que protegía a Rufus para comentarle el trato de Tomas, era algo muy difícil, ya que eran sus diez mejores hombres preparados para el cuerpo a cuerpo y armas de fuego, no eran los típicos matones de los bajos fondos.
Por suerte para Jaime había un restaurante al que siempre iba con sus hombres a la misma hora todos los días, Jaime uso uno de sus contactos en el restaurante para entrar de camarero y atenderles, Tomas le dio a Jaime un somnífero que consiguió en el mercado negro para adormecer a los hombres de Rufus, cuando bebieron de sus copas cayeron al instante, entonces Jaime cogió una silla y empezó a hablar con Rufus -¿Ves lo que he conseguido? Una audiencia con el gran Rufus- Rufus no se sorprendió y le pregunto -¿Que quieres?- a lo que Jaime respondió-Tengo una oferta de un armero del mercado negro que podría interesarte-, Rufus se rió y le dijo - Bueno, bueno, ¿Que oferta es esa?- Jaime le contó todo lo que le dijo Tomas - Un armero llamado T. R. Perquins quiere venderte un arsenal de escopetas, pistolas y cañones a buen precio solo tiene que reunirse en el muelle abandonado al final del puerto -, a lo que respondió- Estaré allí no te preocupes-.

Cuando Jaime se marcho Rufus despertó a sus hombres con gritos demostrando su mal carácter y su enfado - Estoy rodeado de ineptos ¿Es que solo una simple droga sirve para que os durmáis? Os pago mucho para que os vayáis durmiendo por una puta droga- ante estos gritos sus hombres solo pudieron responder con la cabeza agachada y suspiros, pero él siguió con sus acusaciones -Por lo menos a sido alguien inteligente el que os ha hecho esto por que si no os matare yo mismo, el hombre que ha hecho esto es un armero que nos promete muchas armas a buen precio pero nosotros lo haremos como siempre nos lo llevaremos sin pagar nada ¿De acuerdo?- Todos sus hombres dijeron al unisono -Si, señor-, antes de esa reunión fueron al hotel donde se hospedaban para pertrecharse bien, con algunas armas y Rufus cogió su moneda trucada por si había que usarla para decidir si ese tal Tomas moría, -Bien chicos, espero que no seáis tan ineptos en algo que sepáis hacer, maldita panda de subnormales-, después de estas palabras salieron en busca de ese muelle.

Dos semanas antes

Tomas tenía muy clara la línea de actuación que debía tener con ese tal Rufus, compro un viejo almacén en el muelle abandonado del puerto, llevo allí a Jaime para que supiera los entresijos del plan, -Jaime te voy a contar el plan para que Rufus nos pague y mucho- dejo entrar a Jaime dentro de ese ruinoso almacén y empezó a hablar, -Todo empezara remodelando esta mierda de almacén para convertirla en una casa del dolor tanto físico como mental, no hay que dejar escapar el mas mínimo detalle, ¿Sabes una cosa? He estado investigando a este tío y resulta que su familia fue asesinada en un incendio provocado por los marines, su herida de la cara fue producida por un incendio y los mas increíble es que su ultima y su mas querida esposa fue asesinada por un loco pirómano, es decir que deber tener un gran trauma con el fuego por lo que esto debe parecer que arde para que se asuste y así que nos pague, ¿Que te parece el plan- Jaime le dijo con asombro -Es el mejor plan que he oído en toda mi vida- después de esto empezaron con la remodelación del almacén.

Una semana después

Tomas y Jaime terminaron la remodelación del almacén en muy poco tiempo una semana nada mas y nada menos, el almacen había quedado con diez habitaciones en siete de ellas había una muerte segura, ya sea con una ráfaga de balas o un gran aluvión de cuchillos, las otras tres habitaciones había una trampilla que llevaban a una fosa con pinchos pero solo se activa una vez y después de su activación vuelve a cerrarse esta trampilla para que no se vuelva abrir, además en estas habitaciones hay un dispositivo creado para generar una llamarada cada minuto para generar en Rufus una regresión al supuesto trauma que debía de tener con el fuego y así que le pagara sin rechistar, además en el centro del recibidor que da a las cuatro habitaciones coloco un maniquí vestido de la misma forma que el y le coloco un den-den mushi en la parte del sombrero, para poder hablar desde un lugar seguro a la salida que construyo de las tres habitaciones, en cada habitación también hay colocados den-den mushi para hablar a Rufus y hacerle recordar los episodios trágicos de su pasado y así quedo todo listo para la reunión.

Un día antes

Un día antes de la reunión todo estaba listo excepto el invitado, Tomas reunió a Jaime en el almacén para ultimar los últimos detalles para la reunión, él había estudiado las actividades de Rufus y sus hombres, sabia a que restaurante iba con todos los días a la misma hora, lo mejor es que Jaime era amigo del dueño de aquel local y le debía un favor de cuando le vendía pescado muy barato en sus horas bajas, pero esto no sería suficiente para que Jaime despistara él solo a los hombres de Rufus así que para asegurarse de que todo saliera bien Tomas decidió comprar una droga somnífera para adormecer a los hombres de Rufus para que así Jaime pudiera hablar con Rufus a solas, y le dijo lo que tenia que decir -Tienes que decirle que un hombre llamado T. R. Perquins que es un armero del mercado negro tiene una oferta muy buena para él, un arsenal lleno de pistolas, escopetas y cañones a muy buen precio y que se tiene que reunir conmigo en el viejo muelle ¿Entendido?- a lo que Jaime respondió -Si, Tomas no te preocupes se lo diré palabra por palabra- al día siguiente fue al restaurante a la hora que le dijo Tomas.

Día de la reunión

Rufus y sus hombres iban andando por la calle hacia el puerto cuando uno de ellos le pregunto a Rufus, -¿Señor porque vamos a ver a ese sujeto si no tenemos la seguridad de que lo vallamos a conseguir gratis?-, cuando Rufus oyó esto se enfado muchísimo y disparo al suelo delante suyo, este hombre se asusto muchísimo pero Rufus le dijo, -Mira maldito subnormal solo te diré que gente como tu es la que evita el progreso a la gente hay que motivarla y si no quiere que me lo lleve gratis pues le mataremos y nos lo llevaremos todo entendido-, a lo que el hombre asustado le respondió, -Si, señor-, cuando este tema fue zanjado siguieron la marcha sin mas incidencias, cuando llegaron al viejo muelle Jaime les recibió con una calurosa bienvenida, -Saludos Rufus, seguidme y les llevare al lugar donde Tomas les recibirá no es un hombre muy sociable pero puede ser amistoso si no se le enfada-, después de decir esto Rufus pensó "Eso no me importa mientras me de las armas gratis puede ser lo odioso que quiera", y por fin llegaron al almacen.

Cuando Rufus y sus hombres entraron, dos focos iluminaron al maniquí y empezó a hablar, -Saludos a todos, esta es mi casa del dolor, no me disparen ya que este no soy yo es un maniquí con un den-den mushi en este almacén hay 10 habitaciones en siete de ellas hay una muerte segura, en dos si entran me tendrán que comprar las armas con todo el dinero que cuestan y una en la que no tendrá que pagar nada, ¿Quieres jugar Rufus?, pues aquí tengo el juego definitivo-, Esto era claramente mentira pero nadie mas que él y Jaime lo sabían, Rufus para no arriesga hizo entrar en las habitaciones a sus hombres, siete murieron y sus gritos se oyeron en todo el almacén, otros tres murieron pero no se escucho nada, así que decidió entrar en una de las habitaciones creyendo que era la correcta pero entonces se descubrió el pérfido plan de Tomas, cuando vio el fuego empezó a asustarse y a recordar todos los sucesos que le habían ocurrido con el fuego.

Todo el estado asustado de Rufus aumento cuando una voz le empezó ha hablar de su pasado, -Tu familia fue presa de las llamas, tu mas querida esposa también fue alimento del fuego, tu cara lo fue pero tu deberás ser consumido por el fuego para satisfacerlo pero existe una vía de escape, cómprame las armas por todo su valor y no morirás entre el fuego ¿Entendido?-, Rufus estaba desconcertado ya que nadie había descubierto nada de su pasado anteriormente, esto le dio que pensar y decidió que le compraría las armas debido a que había jugado bien todas sus cartas y que era un as en los juegos mentales, -Bien Perquins te comprare las armas pero para esto ya de una maldita vez-, estas palabras fueron bien acogidas por Tomas quien apago el dispositivo desde su posición y marco con un foco la salida de la habitación, al salir este, las armas estaban en cajas a la espera de que Rufus le pagara, por suerte para todos Rufus cumplió su palabra y pago la totalidad del precio de las armas, que era mucho dinero, y Tomas y Jaime se repartieron los beneficios.