Una isla a media noche.

Jace pasó su primera noche en el barco en el puesto del vigía, apenas durmió. A altas horas de la madrugada vio un cuervo alejarse del barco. Le extrañó, aunque no le dio demasiada importancia. Al dia siguiente desaparecieron el tipo de la máscara, además del Cyborg y la chica de la guitarra. La cosa no parecía avanzar, no había rumbo fijo. Jace se iría también, al menos unos días. Se dirijió hacia la habitación de las chicas, llamo antes de entrar. Dentro sólo estaba Aile.
-Oye, voy a irme un par de días. Iré a dar una vuelta, a alguna ciudad supongo. Necesito estar a mi rollo un rato. Volveré en un par de días como mucho.
Se despidió de ella y salió a cubierta, cogió el bote de remos del barco y comenzó a remar sin un rumbo demasiado fijo. El cielo estaba algo nublado, aunque Jace tenía la seguridad de que llegaría a su destino antes de que estallase una tormenta.

No veía nada a su alrededor, hacía más de 5 horas que estaba perdido sin rumbo. Perdió de vista el barco, no veía ninguna isla a su alrededor y se le había olvidado coger agua o comida. No es que se le hubiese olvidado, es que realmente no creía que fuese a necesitarla. No era tan difícil, sólo tenía que remar un poco y llegaría a alguna isla, había mirado los mapas de a bordo, estaban cerca de alguna isla.
"Maldita sea mi suerte..."
Estaba anocheciendo cuando vio caer el primer relámpago, al que pronto siguió el trueno. El mar empezaba a revolverse conforme la lluvia era más intensa y el viento soplaba con más furia.
Jace se agarró a su bote, no podía caer al mar. Eso sería su fin. Las olas golpeaban la pequeña barca una y otra vez, pero Jace evitaba que volcara con ráfagas de éter para hacer contrapeso.
Aún así, sabía que no podía aguantar toda la noche, tarde o temprano llegaría a su límite y caería. Al llegar la media noche, Jace divisó entre la tormenta una isla cubierta de una extraña niebla.
"Estoy salvado"
Una enorme ola le empujaba por detrás, en lugar de corregir la barca saltó de la barca.
- ¡Double Ether Boost! – Gritó mientras una enorme fuerza de éter le impulsaba hacía la isla.

Spoiler:

La fuerza de la onda de éter fue gigantesca. Del impacto voló cerca de 300 metros desde su barca y la enorme ola hasta atravesar la extraña niebla y caer de espaldas en la fría arena de la playa. Quedó unos segundos inconsciente, aunque al recuperar la consciencia Jace creía haber estado así horas, o incluso días. Se puso en pié y se pasó la mano por la cara, se quitó la capucha y observó la isla.
"¿Qué demonios?"
Estaba oscuro, era de noche, pero no era una noche normal. La oscuridad era increíble, la luz de la luna apenas arrojaba claridad a su alrededor. La selva era muy frondosa, apenas cabría entre árbol y árbol y, además, se escuchaban gruñidos que le ponían la piel de gallina. Sin duda esto no era una isla normal del East Blue, estuviese donde estuviese tenía que salir de allí; y cuanto antes.

Tras quedarse un rato mirando la tenebrosa selva, Jace se decidió: había que adentrarse ahí dentro, le había parecido escuchar voces humanas entre los gritos de la selva. Caminó con paso decidido hacia la playa y fue apartando ramas e intentando atravesar los estrechos que se formaban entre los troncos de los enormes árboles. Tras casi media hora de caminata, llegó a un claro. Era enorme y al fondo podía ver las faldas de una enorme montaña, aunque quizás lo más importante era que la niebla allí era más espesa. Mientras caminaba entre la niebla vio una sombra pasar rápidamente a su lado. Jace se giró inmediatamente sobresaltado y comenzó a perseguir a la sombra. Tras unos minutos de persecución acorraló a la sombra. La figura salió de entre la niebla, mostrándose como su hermano Sorin. Jace se quedó congelado casi al instante.
-Hola, Jace. – La voz de su hermano sonaba extraña, tenía como un leve eco.
Jace seguía en estado de shock, no era posible. Su hermano fue capturado hacía años por los agentes del CP. No podía estar allí, en medio de la nada. Y esa voz…
-¿Sorin? No, no puede ser… Yo, creía…
-No digas nada. Si, es así. Estoy aquí, siempre lo he estado.
Sorin dio un paso al frente con los brazos abiertos, se disponía a abrazar a su hermano menor.

La lluvia caía copiosamente sobre el rostro de Jace, fue el hecho de que a su hermano no le diese la lluvia, lo que lo llevó a darse cuenta de la trampa.
"Es una ilusión..."
Jace dio un salto atrás en el momento que su falso hermano se disponía a clavarle una daga en el cuello, la daga que empuñaba era la misma que Jace tenía guardada dentro de uno de los guanteletes, otra evidencia de que aquello no podía ser real.
En cuanto se plantó de nuevo en tierra tras el salto, Jace junto las manos y al separarlas se formó un arco azul intenso, los ojos del chico brillaban con el mismo tono e intensidad. Cuando Jace lanzó el arco, decapitó a su falso hermano.
Jace jadeaba, ¿qué demonios era aquello?, ¿qué estaba pasando allí?, ¿dónde estaba?.
Se giró sobresaltado cuando escucho el chocar de una mano contra otra, alguien o algo le estaba aplaudiendo.
-Magnifico, Jace – Era su propia voz, ¿se estaba hablando a sí mismo?

De entre la niebla salió el mismo, exactamente igual. Vestía igual, la única diferencia era el color de la ropa. El Jace que acababa de salir de entre la niebla, vestía totalmente de negro. Jace no entendía nada, todo esto no tenía sentido.
-¿Qué es esto? ¿Quién eres tú?
El Jace sombrío sonreía burlonamente mientras avanzaba hacia el Jace original.
-¿No lo entiendes? Deberías entenderlo, vamos...Somos uno al fin y al cabo.
Jace reflexionó un segundo, había leído mucho sobre ocultismo y fenómenos paranormales, nunca había leído algo parecido a esto. Pero quizás podría hacerse una idea.
-¿Eres mi parte malvada o algo así?
-Casi Jace, casi.
Jace frunció el ceño, no le gustaba que jugasen a las adivinanzas con él, lo ponía de mal humor.
-No te enfades, no te sienta bien. Tú eres el maestro de todo esto, eres el Señor de lo Irreal, debería darte cuenta de que todo esto no es totalmente real.
-¿Es una proyección de mi mente?
-¿Lo ves? Sabía que lo entenderías...

-Entonces, ¿no estoy en una isla?
-Sí, lo estamos.
Jace miró alrededor, no veía más allá de un par de metros; la niebla era intensa. A pesar de la opacidad a su alrededor, alcanzó a diferenciar varias sombras que se acercaban lentamente. Cuando pudo verlas, veía a su hermano, a su madre y a su padre.
Su hermano fue el primero en hablar, Sorin tenía una enorme hemorragia en el pecho debido a un corte.
-Me abandonaste, Jace. Abandonaste a tú familia.
-¿Qué? No, ¡yo no te abandoné!
-Sí, lo hiciste – Esta vez era su madre la que hablaba.
-¡Tú me obligaste a irme!
-Pudiste echar la puerta abajo desde el túnel y entrar, ¡pero elegiste vivir!
Jace estaba empezando a enloquecer, no aguantaba aquello. La gente a la que había querido le estaban diciendo que todo era culpa suya, no podía soportarlo más. El Jace oscuro estaba sonriendo malévolamente. Jace cayó al suelo de rodillas, tras unos instantes al borde del llanto sonrió.

Cuando Jace se levantó, todo a su alrededor se evaporó, todo excepto su versión malvada.
-Sólo estás tú, tú y yo. Eres yo, de modo que tienes mis poderes. De modo que nada es real.
La sonrisa se esfumó de la cara del Jace maligno, al final lo comprendió. Quizás ni siquiera estaba en una isla, quizás sólo fuese un sueño. Sus poderes habían crecido demasiado, y nunca había entendido del todo la naturaleza de los mismos. Quizás su mente le estaba haciendo ver todo aquello y mientras el pensase que era real lo sería. Sin embargo, era difícil convencerse a sí mismo de que aquello era falso.
-Debes enfrentarte a tú pasado y mirar a tú futuro. Tú pasado fue una mierda y te ha condicionado al futuro. ¡No puedes liberarlos! No puedes hacer nada. ¡Sólo eres un niñato con unos trucos estúpidos! ¡No puedes hacer nada contra los marines! ¡No puedes hacer nada contra el gobierno!
Cuando acabo de vocear, el Jace oscuro le lanzó un arco negro a Jace, era lo mismo que el había hecho poco antes contra el falso Sorin. Aquello si era real, no era una ilusión y Jace lo sabía. Aquello era Éter puro moldeado en forma de arco muy afilado. Si lo alcanzaba estaría muerto. Jace saltó a un lado, pero el Jace maligno alargó levemente el arco cuando pasó a su lado; cortando superficialmente en el hombro a Jace. Rodó por el suelo y se puso en pié, su cara y sus ojos tenían un azul brillante, además de un gesto furioso.
-¡Vaya! Qué rápido...No vas a conseguir nada, deja que te mate aquí donde nada es real. Moriras de verdad, claro, pero al menos no sufriras la decepción al ver que no podrás alcanzar tús objetivos.
-No lo entiendes… Ahora no estoy sólo. Y cada día que pasa soy más poderoso… ¡¡¡Jajajajajajajá!!! Quién no puede hacer nada eres tú, sólo eres una parte de mí. ¡No eres yo!
Jace parecía haber enloquecido cuando se lanzó frontalmente a por su gemelo malvado. Los golpes se sucedieron de forma rápida y vaga, como el sueño que era. A veces Jace pensaba que le pesaban los brazos, pero se recuperaba fácilmente. Aquello era su mente, lo había comprendido al fin, era su sueño. El decía que pasaba y que no. Jace estaba sangrando, por la sien, por la boca, por la nariz, por varios cortes en el cuerpo pero seguía en pié jadeando y sonriendo. El Jace oscuro no estaba ni la mitad de bien, tenía la ropa destrozada y parecía al borde de la muerte.
-Podemos luchar eternamente, nunca pasará nada. Ya has comprendido que es un sueño, puedes despertar cuando quieras, ¿Por qué esta tortura?
Mientras hablaba, Jace le lanzó un arco de Éter decapitando a su gemelo. La cabeza sangrante voló durante varios metros y cayó al suelo con un golpe seco en el momento en que la niebla desaparecía. Jace agarró la cabeza y la miro.
-Porque como bien dijiste, yo soy el Señor de lo Irreal y YO elijo cuando acaba el sueño.
En cuanto terminó de hablar despertó, seguía en la barca. Le dolía el cuerpo y la cabeza. Se examinó, tenía las mismas heridas que en el sueño. Se había derrotado a sí mismo, una vez leyó que quien se derrotaba a sí mismo se volvía invencible.