Hacia Logu...(BAM!)

Cuando Rebo llego al barco, estaban cargando suministros para el viaje. Le comunico al Teniente su informe de la misión de la princesa y el feliz desenlace de esta y ocupo su puesto en el buque. No tardaron más de una hora en tenerlo todo preparado para partir, al terminar, subieron las pasarelas, soltaron amarras y el Teniente William Francesco se situó en el puente de mando y les comunico a sus soldados cual sería su próximo destino:
-Señores, hemos recibido un informe proveniente de Loguetown, por lo visto la actividad pirata se está incrementando últimamente por la isla y necesitan más efectivos para devolver la tranquilidad a la población.
Sin más dilación partieron en dirección a la isla que dio origen a la era de la piratería.
Pasaron los días en una calma nerviosa, todos los tripulantes sabían que se dirigían a la batalla, esta sería la primera para Rebo como marine y estaba especialmente nervioso. Se pasó los pocos momentos libres de los que disponía limpiando sus armas y preparándolas para la acción, estaba listo para comenzar a defender la paz.

Ya se intuía en el horizonte la silueta de Loguetown cuando el teniente Francesco llamó a sus hombres de confianza, Rebo que pese a que llevaba apenas unas semanas enrolado la Marina, logro hacerse un hueco en este grupo por su determinación y las misiones que había llevado a cabo.
-Hemos recibido nuevos informes acerca de Loguetown, por lo visto hay una banda de piratas que está causando problemas en la ciudad, por la descripción que me han dado, podría tratarse de los mismos piratas que asaltaron los cargueros que tuvimos que llevar a la Isla de Dawn, parecen fuertes así que estén prep.... (BOOOM)
Ante la estupefacción de todo el mundo vieron como el lugar donde se encontraba el teniente y sus sargentos se había convertido en un cráter humeante, ¡estaban bajo ataque! Sin pensárselo dos veces, Rebo desenfundo su fusil al tiempo que se encaramaba a la torreta de observación del barco para tener una mejor perspectiva, mientras subía otra explosión destrozo el puente de mando del buque.

-¿Quién nos está disparando?
-No lo sé, lo único que se ve en el mar son barcos mercantes y ninguno de ellos está en posición de atacarnos y mucho menos con esta precisión.
Otras dos bombas cayeron en el barco mientras Rebo se subía a la parte más alta del mástil para intentar tener más ángulo de visión dejando atrás a su amigo en la torre de vigía. Desde este punto y calculando la dirección de la que venían las balas de cañón observando la trayectoria que traían pudo ver que estaban siendo atacados desde un barco que estaba en el mismo puerto de Loguetown, el artillero debía ser increíblemente preciso para acertar desde aquella distancia. Levantó el rifle y apuntó hacia el barco, no tenía bandera de ningún tipo parecía un barco mercante más si no fuese por el humeante cañón que tenía en estribor, estaba demasiado lejos como para poder distinguir un blanco.
-¡Maldita sea!, no puedo ver al artillero, en cuanto acabe esto lo primero que voy a hacer es ponerle una mira telescópica al rifle. NOS ESTAN ATACANDO DESDE EL PUERTO, INTENAD GIRAR PARA ELUDIR LAS BALAS.

Dijo gritando a sus compañeros, pero era inútil, los impactos habían destrozado el timón. De repente un nuevo cañonazo golpeo el mástil principal del barco, donde se encontraba Rebo y salió despedido por los aires, calló a varios metros del barco envuelto en un trozo de vela que le impedía nadar. Durante unos minutos estuvo luchando por salir a flote, cuando consiguió desembarazarse de la lona, vio con horror que el barco donde se hallaba hacía apenas unos instantes, estaba prácticamente hundido y hecho pedazos. Todavía seguían cayendo bombas procedentes de Loguetown, grito para ver si había supervivientes, pero nadie contestó, parecía que era el único superviviente. Como pudo nado hasta un barril que flotaba a la deriva y se agarro a él, todavía sentía en los oídos el sonido de la explosión y los gritos de sus compañeros. Débilmente comenzó a nadar agarrado a su improvisado salvavidas en dirección a la isla que tenía a su frente con la determinación de encontrar a los piratas responsables de este ataque y vengar a sus compañeros. Había anochecido cuando llegó a la isla, estaba empapado y hambriento, pero se dirigió lo más rápido que pudo hacia el cuartel de la Marina para ayudar a sus futuros nuevos compañeros a restaurar el orden y atrapar a esos malditos piratas.